Sexualidad

Bájale dos al Satisfyer, te conviene

"Muy rico y todo pero..." Quizás es hora de tomarse con otra actitud el uso del Satisfyer. Estudios revelan que el cómo y el cuánto se utiliza puede afectar la salud sexual

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Cuando salió al mercado en 2014, el Satisfyer prometía ser un salvador, el “ya no necesitomás nada” de los juguetes sexuales, la vía más rápida y efectiva para alcanzar el orgasmo. Los periódicos lo Ilamaban “la invención del orgasmo instantáneo”. Irónicamente, años después, estos mismos rasgos positivos resultaron contraproducentes para muchas mujeres.

Cada vez son más los casos de mujeres que llegan a los consultorios de ginecólogos y médicos sexólogos, preguntándose por qué ya no pueden alcanzar el orgasmo. Otras tienen una preocupación mayor: si el Satisfyer les está insensibilizando el clítoris.

La respuesta, para alarma de muchas, es que sí: el uso intensivo del Satisfyer puede desensibilizar el clítoris y hacer que alcanzar el orgasmo con pareja, u otro tipo de estimulación, sea difícil. Incluso, hasta imposible.

Un estudio de la Universidad de Cantabria –España- atribuye los problemas a un sinfín de razones. Entre ellas, -justamente- la intensidad y la rapidez. La situación de la insensibilidad allá abajo es tan común que para informar sobre los peligros del Satisfyer, la facultad impartió un taller donde revelaron los resultados de esta investigación.

En él, la fisioterapeuta Concepción Pérez aseguró que»el succionador de clítoris hace que lleguemos al orgasmo muy rápido. Lo que nosotros intentamos es llegar a un orgasmo duradero en el tiempo». Entonces, la experta advirtió sobre el exceso de su uso porque «si conseguimos un orgasmo muy rápido, al final no es bueno para el cuerpo».

Para aquellas cuyo calendario es tan ocupado que deben agendar hasta la masturbación, la rapidez del Satisfyer es un milagro caído del cielo. En un reportaje del diario El País, los testimonios afirman que el Satisfyer les permite un orgasmo acelerado para volver pronto a trabajar.

La intensidad, la intensidad

Estas mujeres atareadas ignoran una realidad: la costumbre del orgasmo veloz impide que se pueda alcanzar este placer con otros estímulos más pausados.

A menos de que salgas con el mismísimo Flash, el sexo con una pareja -sin juguete- no llega a esa prontitud, lo que puede afectar la vida sexual de la persona que utiliza Satisfyer. Esto se junta al hecho de que la intensidad del estímulo en una sola área evita el disfrute de estimulación en otras zonas erógenas. Y ese es un aspecto muy importante en la ecuación del buen sexo.

“Si te fijas en un solo estímulo, con el tiempo va bajando la respuesta. El estímulo es el mismo pero la respuesta va decayendo, por lo que la mujer pone el Satisfyer más intenso para poder sentir lo que sentía al comienzo. Las velocidades son cada vez más altas, lo que implica que pierde respuesta con otros estímulos. He ahí la gran complicación”, explicó a UB la médico sexóloga Luz Jaimes.

Los problemas han comenzado a salir a la luz a través de testimonios en las redes sociales. Actrices de porno y sex coaches se pronunciaron al respecto. Según El País, la creadora de contenido sexual Lola Lolita publicó su propia anécdota en sus redes sociales.

“Nunca había querido hacerlo porque a mí los juguetes sexuales me cambiaron la vida y los amo, pero recibía todos los días comentarios de mujeres pidiéndome que hiciera videos sobre esto. Y cuando a mí también me empezó a pasar, sentí que tenía que hablar”, comentó Lola.

También contó que cuando se masturba ya no puede orgasmear sola. Incluso, que cuando tiene relaciones con su pareja dependen completamente del Satisfyer para que ella alcance el clímax.

Lo bueno de que haya personas abiertas a compartir sus cosas privadas en cuentas públicas es que muchos aprenden de la experiencia ajena. Ese fue el caso de Antonella, de 23 años, quien ahora es más cuidadosa sobre cómo se maneja con su juguete.

“Ya no lo uso siempre que quiero alcanzar el orgasmo, y trato de manejarme con el nivel más bajo. Precisamente, porque me da miedo acostumbrarme a los niveles más altos de vibración y que algún día eso no sea suficiente. No porque me haya pasado, sino porque he oído las historias”, dice asustada, añadiendo que aún así a veces lo integra con su pareja.

Del “no lo siento” al “lo siento de más”

El antecedente del Satisfyer fue un invento del alemán Michael Lenke que vio la luz en 2014. A ese primer estimulador de clítoris con mecanismo de succión de aire, lo bautizó inicialmente Womanizer. Más tarde surgió el nombre ideal: Satisfyer. Y el éxito absoluto.

En poco tiempo, el Satisfyer enamoró a miles de usuarias y en el 2019 fue su boom global. Actualmente, la marca estima 100 millones de clientes por todo el mundo y tienen un retorno online de 15 millones de dólares. El año récord en ventas fue 2020, con el Satisfyer Pro 2 siendo el más vendido. Sólo en España ese año las ventas de la marca crecieron en 1.300%.

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De aquel modelo inicial un tanto ruidoso y que ni siquiera era resistente al agua, ahora la compañía cuenta con 20 modelos distintos. Entre ellos, algunos divertidos con formas de helado, pingüino y fantasma, y otros que también incluyen dildo, como el Satisfyer Threesome 4 y el Satisfyer Hug Me Connect App. Hasta hay unos para usar en secreto llamados Satisfyer Little Secret Connect App y Satisfyer Sexy Secret Connect App, los cuales vibran dependiendo de cómo mueva los dedos el usuario en la pantalla del teléfono.

Y no es de sorprender que la organización haya crecido tanto. El Satisfyer promete una eficacia de 99%, y con modelos de orgasmos múltiples, de 11 programas, distintos tipos de intensidad y hasta con conexión Bluetooth -como es el caso del Love Triangle Negro- es imposible que aquellas que deseen grandes cantidades de placer puedan resistirse.

Pero, como todo en la vida, el exceso trae consecuencias. Ya sabemos que este aparato que forma parte de la cotidianidad estimula directamente el clítoris, el cual es el principal órgano de placer para las mujeres. Las usuarias generalmente comienzan en el menor nivel de intensidad, y luego van buscando un mayor estímulo. Siempre te deja con ganas de más. Es por eso que si no se es tan cuidadosa como Antonella, la adicción puede surgir en el panorama. La doctora Luz Jaimes advierte que ahí está el verdadero peligro.

“Cuando se vuelven adictas, ya ellas cayeron en un problema, que lo tiene que tratar el médico sexólogo con extrema delicadeza. Hay que investigar por qué la mujer lo usó, si venía con problemas anteriores, si tenía alguna disfunción sexual. Se recomienda a quienes sientan que no hay otro estímulo que les produzca bienestar sexual, que busquen ayuda médica”, aconseja.

Mamen Jiménez, psicóloga española especializada en sexología y terapia de parejas, compartió en la revista Trendencias que lo que suele ocurrir es que las mujeres comienzan usando el Satisfyer como herramienta para el placer “infalible”, algo que, a diferencia de una pareja, viene con garantía de funcionamiento.

Luego, la usuaria empieza a tener dificultades a la hora de tener sexo con otra persona hasta que, como Lolita, se ve imposibilitada de correrse sin la intervención del aparato. Valentina, de 21 años, cuenta a UB una experiencia similar en el dormitorio.

“Sí creo que a veces es el camino seguro. Dependiendo de nuestra energía, sé que terminaré más rápido y que será más sencillo. Hay veces que es porque estamos cansados o nos está costando, pero en otras, el Satisfyer se convierte en lo fácil, y le quita pasión a la situación”.

Cambiar de actitud

Parte de la desensibilización del clítoris viene por uso continuo, y este, en consecuencia, puede ocasionar hasta dolencias físicas. El periódico argentino Ámbito realizó un reportaje con diversos sexólogos donde reconocen los problemas de salud que trae el uso inapropiado del Satisfyer.

Uno de ellos es la irritabilidad que generan las vibraciones. Otro punto advierte sobre los hematomas como consecuencia de la succión y la ruptura de los vasos sanguíneos.

También señalan que aquellas personas con problemas vasculares o con diabetes debentener especial cuidado manejando el Satisfyer ya que la succión prolongada puede restringir el flujo sanguíneo a otras partes del cuerpo.

A pesar de los efectos negativos que tiene el Satisfyer, no hay que quitar que permite, en un principio, experimentar y conocer mejor el placer femenino. Y esta es exactamente una solución para aquellas que desean impedir una adicción o llegar al punto de perder sensibilidad.

Al fin y al cabo, el sexo es un juego de estímulos. En vez de enfocarse en un área, la doctora Jaimes recomienda buscar qué sensaciones, pensamientos y fantasías disparan la excitación. De tal manera, se evita caer en la obsesión con uno. La idea se encuentra en redescubrir. Y no sólo en la cama.

“Lo importante de una sexualidad sana es recurrir a varios estímulos y que te den una respuesta satisfactoria. Un juguete sexual no te va a dar la satisfacción que te da el haber entendido que la sexualidad es estimulación general. Son fantasías, son pensamientos, son movimientos y tu conducta. Es una cena romántica, una caminata…”,describe, añadiendo que cualquier cosa puede ser excitante, dependiendo de la persona.

Queda claro entonces que la posible fuente de problemas -curiosamente, no es tema de discusión pública en Estados Unidos y la alarma llega de España- no es el aparato en sí mismo, sino la forma en que se usa. ¿Es el fin de la magia del Satisfyer? No, es apenas el momento de entender la necesidad de un cambio de actitud.

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