La Venezuela paralela, fuera de la Memoria y Cuenta de Maduro

El acostumbrado discurso presidencial, que fue pospuesto en dos ocasiones gracias a una gira por varios países para “defender” los precios del petróleo», sirvió para mostrar en cadena nacional cifras de inversión social que según Maduro evidencian el progreso del país en los últimos años.

El mandatario mostró sus números en varias láminas y gráficos sobre la gestión de los últimos años y de los 12 meses de 2014, que parecen contrastar con lo que vive el llamado “ciudadano de a pie”. En los últimos meses se propagaron enfermedades epidémicas, mientras se agravaba la escasez de medicinas y algunos productos básicos, se aceleró la fuga de profesionales que escapan de la situación económica y de la violencia callejera en el país y la inflación en alimentos llegaba al 90%, de lejos la más alta del mundo. Aún así, Maduro considera que 2015 será «el año del renacimiento económico de Venezuela».

La “inflación inducida” que se ubica por encima de 64%, según informó Maduro, se une  a la caída de los precios del petróleo (que hoy cerró en 38$ por barril) para generar la receta de un 2015 de contracción económica. El FMI estima que habrá 7%  de decrecimiento durante el año que recién comenzó. Por lo que Venezuela será la nación “más afectada” de América Latina.

A pesar de los 28 incrementos salariales que se dieron entre 1999 y 2014, e incluyendo el 15% de aumento anunciado hoy, los 5.622,47 Bs de sueldo mínimo no cubren la canasta alimentaria, que según cifras oficiales se ubica en Bs 5.741,60 (Bs 119,12  menos). Alrededor de 35% más cara que en enero de ese año (3640 Bs.).

El Centro de Documentación y Análisis (Cendas) plantea una diferencia mayor: ubicó la canasta en Bs 17.230 en diciembre de 2014, mientras que en enero, 12 meses antes, estaba en Bs 8.590 Bs, un incremento de más del doble. Maduro promete, sin embargo, que los 8 mil millones de dólares “a tasa protegida” (6.30 Bs) garantizará el abastecimiento de alimentos a Venezuela.

La violencia también sigue en la calle. Mientras el presidente mencionaba repetidamente a una de sus víctimas, el exdiputado Robert Serra, las familias de 3.797 caraqueños asesinados en 2014 siguen en luto. Eso sin contar las cifras de las otras 3 entidades (Maracaibo, Valencia, Ciudad Guayana) que aparecen en último informe de las  50 ciudades más violentas publicado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal.

En total, en Venezuela ocurren 116 asesinatos cada año por cada 100.000 habitantes, una cifra alarmante, entre las tres más altas del mundo y superior a la de muchos países en guerra, según este mismo informe.

Además, a pesar de los 41.445 millones de bolívares que se gastó en el sector salud (según cifras de Transparencia Venezuela), en 2014 hubo más de 150.000 casos de dengue, malaria y chikungunya, mientras más de 1.2 millones de personas presentaron cuadros febriles sin diagnóstico preciso. Los 90 mil casos de malaria, pusieron a 11 entidades federales en estado de epidemia y otros 6 en alarma. Organismos internacionales han destacado que Venezuela se ha quedado atrás en los esfuerzos por contrarrestar esta dolencia.