Sergio Massa, eliminado de las presidenciales en Argentina evitó el miércoles apoyar al oficialista Daniel Scioli o al opositor de derecha Mauricio Macri para el balotaje del 22 de noviembre, pero reclamó un cambio que recoja sus propuestas y la ruptura con el kirchnerismo.
Su electorado, que sumó 21% de los votos el domingo, será árbitro de la segunda vuelta que definirá al sucesor de Cristina Kirchner, próxima a concluir el 10 de diciembre su segundo mandato.
«Argentina necesita un cambio, pero no cualquier cambio, tenemos que construir un cambio inteligente», dijo Massa en rueda de prensa junto a sus principales candidatos en un hotel del centro de Buenos Aires.
Cambiemos es el nombre del frente que lidera Mauricio Macri, que el domingo dio la sorpresa al cosechar 34,3% de los votos en primera vuelta, frente al 36,8% del oficialista Scioli a quien todos los sondeos vaticinaban un primer lugar por al menos ocho puntos de distancia.
«El 22 de noviembre no hay una elección, los argentinos tenemos que optar como lo establece el sistema electoral», dijo Massa, un exministro de Cristina Kirchner que saltó a la oposición.
El diputado dijo que los más de cinco millones de electores que votaron a UNA «no son ganado que se puede arriar para votar a uno u otro candidato».
Consideró que votarán a quien recoja las propuestas que formuló UNA en la campaña en las que destacan la lucha contra el narcotráfico con la participación de las Fuerzas Armadas, cambios impositivos y lucha contra la corrupción, entre otros temas.
«Vamos a defender con uñas y dientes esos sueños de los cinco millones que nos dieron su voto y tenemos la responsabilidad de defender esas ideas», dijo.
Massa aseguró que no tuvo contactos ni con Scioli ni con Macri.
«No buscamos cargos los que tenemos son los que la gente nos dio el domingo», dijo.
El gobernador de la provincia de Córdoba, el peronista José Manuel de la Sota, aliado de Massa, había dicho más temprano que no votará a Scioli, aunque evitó dar un apoyo explícito a Macri.
«No somos dueños del voto la soberbia es mala consejera. Nuestro lema es ‘Las propuestas son el cambio’. De los dos candidatos el que se anime a decir qué de nuestra propuesta está dispuesto a cumplir, será el que tenga a nuestros votantes no porque nosotros lo hayamos señalado, sino porque los conquistaron», dijo.