Sin Categoría

China promete cobrar caro boicot de EE.UU a Juegos Olímpicos Pekín-2022

Estados Unidos enviará a sus atletas pero ningún representante diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno Pekín-2022 debido a las violaciones de los derechos humanos por parte de China, anunció la Casa Blanca este lunes a pesar de las advertencias del país asiático.

Publicidad

China advirtió este martes que Estados Unidos «pagará un precio» después de que Washington confirmara el lunes en la noche un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022 en protesta por los abusos contra los derechos humanos en el poderoso gigante asiático.

«Estados Unidos pagará un precio por su mal hacer», afirmó hoy el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China Zhao Lijian, quien también anunció que Pekín ha presentado una protesta oficial a Washington por el boicot.

El lunes, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, anunció que el Gobierno estadounidense no enviará ninguna representación diplomática ni oficial a los Juegos por «el genocidio y los crímenes contra la humanidad que persisten en (la región noroccidental china de) Xinjiang, así como otros abusos de derechos humanos» en China.

El Gobierno chino ha negado en múltiples ocasiones que existan estos abusos y también ha reiterado que no son más que «una campaña de difamación».

«Los Estados Unidos están intentando trastocar los Juegos en base a su sesgo ideológico, a mentiras y a rumores. Pero el boicot solo hará que la gente de todo el mundo vea aún más claramente sus siniestras intenciones, y erosionará aún más su credibilidad y su moralidad», agregó Zhao.

Entretanto, el diario oficial Global Times opinó hoy a través de la red social Twitter que China respira «aliviada» tras el anuncio del boicot: «Cuantos menos funcionarios estadounidenses vengan, menos virus traerán», reza una de sus últimas entradas.

Atletas sí pueden ir

Los Juegos de Invierno se celebrarán entre el 4 y el 20 de febrero próximos en la capital china, que ya albergó en 2008 los de verano. El COI eligió la ciudad en 2015.

Washington decidió no prohibir la participación de los atletas estadounidenses, algo que habría supuesto un boicot completo a los Juegos, porque no quiere «penalizar» a los deportistas que llevan meses o años entrenando para prepararse para la cita olímpica.

El Gobierno chino indicó la semana pasada que no tenía previsto invitar a políticos de Estados Unidos al evento, aunque precisó que el Comité Olímpico Internacional tenía la última palabra en cuanto a esa posibilidad.

Al margen, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, recordó ayer que este boicot no es el único paso que ha dado o dará su país en respuesta a los crímenes contra la humanidad que se están cometiendo en China.

«Cuando Estados Unidos habla, cuando Estados Unidos pasa a la acción, el mundo escucha», dijo Price. Al recordar que este tipo de boicot es una decisión soberana que cada país debe tomar, reconoció que su Gobierno espera que otros sigan su ejemplo y tomen la misma decisión en los próximos días.

Hasta el momento, el único país que se ha sumado a la iniciativa estadounidense es Nueva Zelanda, que anunció este martes que tampoco enviará representantes diplomáticos a la cita olímpica, reportó EFE.

Fanfarronada

Al estar presente, «la representación diplomática estadounidense trataría estos Juegos como si nada hubiera pasado, a pesar de las flagrantes violaciones de los derechos humanos y las atrocidades de China en Xinjiang. Y simplemente no podemos hacer eso», sostuvo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, citada por la agencia AFP.

China había advertido previamente que tomaría «contramedidas» si Estados Unidos acudía a tal boicot, calificándolo de «fanfarronada».

«Si los Estados Unidos quieren hacer las cosas a toda costa a su manera, China tomará contramedidas firmes», afirmó el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian.

En la noche del lunes, Liu Pengyu, portavoz de la embajada de China en Estados Unidos, dijo que los políticos que pedían un boicot de los Juegos lo estaban haciendo «por sus propios intereses y posturas políticas».

«De hecho, a nadie le importaría si ellos vienen o no, y eso no tiene ningún impacto en el éxito de # Beijing2022», escribió en Twitter.

China y Juegos Olímpicos de Invierno. EFE
Pekín, China. El reloj con la cuenta atrás para el inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022, en Pekín, China, es un centro de interés para turistas y visitantes. El boicot es solo diplomático en rechazo a las violaciones de los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad reiteradamente denunciados en China. Foto: EFE/EPA/ROMAN PILIPEY.

Decisión política

«Los atletas del Team USA cuentan con todo nuestro apoyo. Estaremos 100% detrás de ellos mientras los animamos desde aquí», afirmó Jen Psaki.

El Comité Olímpico Internacional (COI) se congratuló de que la decisión «política» de Washington no pusiera en tela de juicio la participación de los deportistas estadounidenses.

«La presencia de funcionarios gubernamentales y diplomáticos es una decisión puramente política de cada gobierno, que el COI, en su neutralidad política, respeta plenamente», indicó un portavoz de la instancia olímpica este lunes a la AFP.

Cheque en blanco a Pekín

El Departamento de Estado dijo que el personal diplomático estaría presente en Pekín «para asegurar a nuestros atletas, entrenadores y personas asociadas con el equipo olímpico de Estados Unidos que están a salvo».

Lo que representa «un tema diferente de la representación diplomática oficial», según el portavoz Ned Price.

Durante meses, el gobierno de Estados Unidos buscaba la mejor manera de posicionarse con respecto a los Juegos de Invierno, un evento popular y global organizado del 4 al 20 de febrero de 2022 por un país al que acusa de perpetrar un genocidio contra musulmanes uigures en Xinjiang, noroeste de China.

Las autoridades chinas denuncian sistemáticamente «la injerencia» de los occidentales que condenan esta situación, asegurando que son «centros de formación profesional» para apoyar el empleo y luchar contra el extremismo religioso.

Tras el anuncio de la Casa Blanca, varios políticos estadounidenses dieron la bienvenida a este boicot. «Las últimas tres décadas de abusos y actos represivos por parte de Pekín muestran que la comunidad internacional ya no puede firmar un cheque en blanco en Pekín y esperar que su comportamiento simplemente cambie», dijo la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

Por el lado republicano, el senador Mitt Romney dijo que el boicot era «el mensaje correcto» para enviar a Beijing, «sin castigar a los atletas estadounidenses».

Por su parte, el exjefe de la diplomacia estadounidense bajo Donald Trump, Mike Pompeo, pidió un boicot completo de los Juegos Olímpicos.

«Al Partido Comunista de China no le importa un comino un boicot diplomático, porque al final del día todavía reciben a atletas de todo el mundo», dijo en Twitter.

Justicia para los supervivientes

Para Sophie Richardson, directora para China de la ONG Human Rights Watch, este boicot representa «una etapa crucial para confrontar al Estado chino con sus crímenes contra la humanidad dirigidos contra los uigures y las poblaciones turcoparlantes».

«Pero no debería ser la única acción», agregó. «Los Estados Unidos deberían ahora redoblar sus esfuerzos con los Estados alineados sobre el tema para investigar y determinar las mejores vías para que los responsables de estos crímenes rindan cuentas y se haga justicia a los supervivientes».

El Comité Olímpico de Estados Unidos, por su parte, se opone a un boicot total, explicando que los Juegos son importantes después de meses de pandemia.

En el pasado, sostuvo, que el boicot a los Juegos de Moscú-1980 por Estados Unidos y unos 60 países más, y de Los Ángeles-1984 por la Unión Soviética y sus aliados, había demostrado que utilizar esos acontecimientos como «instrumento político» era un «error».

Publicidad
Publicidad