Lingüista de juicio contra Leopoldo López contradice su informe previo

Azuaje aseguró que el líder de Voluntad Popular “no influyó” en el estado de ánimo de sus seguidores que, según su informe previo, fueron movilizados por el dirigente cuando destrozaron la fachada del Ministerio Público el 12 de febrero de 2014.

En el caso de López, la defensa está convencida de que el informe que presentó Azuaje León fue manipulado, para concluir que el discurso tuvo un mensaje subliminal que provocó la violencia de sus seguidores.

El informe original de la profesora de la Universidad de los Andes ingresó al expediente el pasado 20 de enero, por lo que no fue promovido en la etapa intermedia del proceso judicial, es decir, no fue sometido al control de las partes (defensa y Fiscales). El documento que se presentó finalmente consta de 131 páginas. mientras el que fue incorporado en principio tenía 99. La defensa de Leopoldo López conoció el contenido dos días antes de que declarara y se contradijera Rosa Azuaje.

En el estrado la Doctora en Lingüística manifestó que en el discurso de López, “jamás hubo un llamado a la violencia. Los mensajes eran claros, directos y expresos. Llamaban a la no violencia”.

QUIEN ES ROSA AMELIA AZUAJE?

Rosa Amelia Azuaje León es una Doctora en Lingüística que analizó 32 discursos de Leopoldo López, a partir del 23 de enero de 2014. El Ministerio Público le dio esa responsabilidad y le dio el mayor peso en su acusación. Sin embargo, su imparcialidad ha estado en duda. Su tendencia política se arrima a la llamada «izquierda». Escribe una columna en un sitio web chavista, Aporrea, que se inclina en esa orientación política.

Según denunciaron en marzo de 2014 los dirigentes nacionales de Voluntad Popular, en una rueda de prensa y un comunicado posterior, “la especialista en lenguaje griego Rosa Amelia Azuaje, es miembro de la Fuerza Bolivariana Socialista».

Según analistas allegados al caso, su tendencia política le resta credibilidad, porque el análisis que le tocó a hacer es de un dirigente de oposición que está totalmente opuesto a los pensamientos con los que pudiera identificarse la Lingüista de la Universidad de los Andes.

¿QUÉ OBJETIVOS SE PLANTEÓ AZUAJE LEÓN?

1er objetivo: Analizar discursiva y prosódicamente los discursos emitidos públicamente por el ciudadano Leopoldo López. El pronunciado el 23 de enero de 2014, otro, la noche del 11 de febrero en CNN con el periodista Fernando Del Rincón, horas antes del 12 de febrero, día en el que la MUD y estudiantes «convocaron a salir a las calles de Venezuela», entre otros.

2do objetivo: Determinar si López a través de los discursos pudo haber influido o no, en «las acciones violentas que realizaron sus seguidores el 12 de febrero de 2014 en la ciudad de Caracas frente al edificio del Ministerio Público».

3er objetivo: Enumeró los términos de mayor uso presentes en los discursos de Leopoldo López.

La profesora estudió si el dirigente de Voluntad Popular pudo incidir «en el ánimo y accionar de sus destinatarios, espectadores, público o seguidores».

Antes de entrar al detalle con su análisis, este fue el concepto de «Discurso» que utilizó la académica y como lo interpretó luego, dejando claro cuál es el resultado final de tal peritaje lingüístico.

«El Discurso emitido por cualquier emisor, siempre aludirá a una práctica social en la que se involucran los receptores como participantes de un pacto de interacción social que se da, respetando unos propósitos y atendiendo a unos fines determinados y que se materializan en un contexto de enunciación en el que se representan fundamentos del mundo real o imaginario, tanto del emisor como de los receptores de los mensajes que se profieren».

A partir de esta definición la interpretación, Azuaje señala que, «no se puede obviar que todo discurso se realiza en función de una intencionalidad preclara por parte de quien lo construye en su mente y luego lo emite para que sus receptores lo escuchen o lean y actúen en consecuencia».

(discurso de Leopoldo López 23 de enero de 2014)

Análisis del discurso del 23 de enero de 2014 por, Rosa Amelia Azuaje León:

Comenzó señalando que, para cultivar la verosimilitud, Leopoldo López desplegó abiertamente su Ethos (Carácter) de líder político como modelo a emular por quienes lo siguen. Fue consciente de que debía persuadir a sus destinatarios para que creyeran que lo que él exponía era totalmente cierto y asumieran su verdad, y la utilizaran como bandera de la praxis enunciativa y justificar sus acciones.

Para avalar su teoría, Azuaje Citó a Aristóteles: «es evidente y convendría que el orador dispusiera con su discurso a los oyentes de manera que estuvieran en la disposición de los que están enojados, y a los contrarios poseedores de culpas tales que merezcan se sienta ira, y con cualidades que hagan sentir ira».

La Doctora Azuaje enumera las frases que para ella se repitieron más en el discurso y las resaltó en mayúscula según su fuerza en la pronunciación o entonación:

La fecha, *23 de enero, se repite en gran parte del pronunciamiento, con un sentido muy claro, se trató de la fecha en la que se derrocó un gobierno en Venezuela (Pérez Jiménez).

*López: «LA ESENCIA DE LA REBELIÓN DE UN PUEBLO, la esencia de que los pueblos se pueden levantar. La esencia de que los pueblos tiene el derecho ante un gobierno que busca la imposición».

Otra frase que se repite dentro de un párrafo:

*López: «UN PUEBLO SE LEVANTÓ, QUE UN PUEBLO DIJO «YA BASTA», QUE UN PUEBLO DIJO DESDE LAS CALLES <+> TENEMOS QUE SALIR A CONQUISTAR LA DEMOCRACIA».

( <+> destaca tono más elevado ).

López: «Un gobierno que usa el poder para someter, AL SOMETIMIENTO DE UN GOBIERNO QUE UTILIZA LA MENTIRA, AL SOMETIMIENTO DE UN GOBIERNO QUE UTILIZA LA INTIMIDACIÓN, LA CÁRCEL, EL AUTORITARISMO, LA FUERZA PÚBLICA PARA QUERER CALLAR A UN PUEBLO».

*López: «NOS OPONEMOS A ESTE GOBIERNO, NOS OPONEMOS A ESTE SISTEMA, NOS OPONEMOS A TODO LO QUE REPRESENTA LA ANTIDEMOCRACIA, nos oponemos al modelo económico al que tienen sometido al pueblo».

La profesora Azuaje atribuye a López características del discurso iracundo de Aristóteles porque, según su apreciación, se vio que esta fue la emoción predominante que revistió las palabras del enunciador Leopoldo López, quien recurre a la activación de este sentimiento mediante la descripción de las causas que ocasionó, en los destinatarios, un descontento colectivo y cuyo responsable quedó claramente establecido, el gobierno actual del presidente Nicolás Maduro.

Azuaje califica a Leopoldo López como un orador colérico, que utilizó este sentimiento para influir en la población a través de su discurso, identificándose con su público, de estar sufriendo los abusos por parte de un gobierno nacional que debía ser neutralizado, siempre y cuando sus oyentes no se quedaran en la mera instancia de su malestar sino, que pudieran revertir la situación adversa mediante la activación de una serie de mecanismos que garantizaran la salida del actual gobierno. Y sólo a partir de este hecho poder plantearse un futuro prometedor.

Según la Doctora de la ULA, para lograr este objetivo persuasivo, «el ciudadano López ha expuesto claramente un Ethos discursivo en el que resalta su cosmovisión del mundo, su sistema de valores, sus gustos, y sobre todo, la identificación de su Ethos, de un hombre político preocupado por lo que sucede a sus seguidores, tal como lo han expuestos los teóricos: «La imagen de si en el discurso».

Para la lingüista Rosa Azuaje, el Ethos dominante de Leopoldo López logró adherirlo en el Ethos de quienes lo escucharon y en consecuencia, pensaron como él.

Destaca que López expuso a manera de manifiesto una estructura bien definida de propósitos, razones, identificación de sus destinatarios, uso del referente histórico venezolano del 23 de enero de 1958, así como la identificación negativa del gobierno nacional y de su presidente Nicolás Maduro a quien describe claramente como un gobierno antidemocrático.

En este análisis Azuaje concluye que, Leopoldo López logró transmitir la necesidad de transitar hacia un cambio en pos de una nueva situación que incluía la salida del presidente Nicolás Maduro, esbozando lo que sería su programa narrativo hacia un «obrar» que sus seguidores pudiera lograr, siempre y cuando cumplieran con determinados objetivos.