Este es el día a día de los venezolanos que dependen de su trabajo, de su quince y último o de su ingreso por honorarios. Muchos apelan a pagar altos precios en el mercado negro, para poder brindar a su familia una alimentación regular, pero cada vez el dinero alcanza menos y el descontento se agrava. Razón de ello, un análisis del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social y que divulgó este jueves el departamento de prensa de la Unidad.
“En el primer semestre de 2015 hemos observado que la protesta social se ha incrementado en Venezuela. La observación que hacemos diariamente nos revela que 83% de las protestas registradas en el país son por motivos sociales, principalmente derecho a la alimentación, derecho a la vivienda, derechos laborales; es decir, los venezolanos han estado durante este primer semestre de 2015 en las calles, esperando respuestas de las autoridades venezolanas”.
Así lo estima Marco Antonio Ponce, coordinador general del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, quien destaca “en la medida en que estas personas no reciben respuestas, pues se eleva el número de protestas y se ha incrementado el descontento en la población. Es por ello que hemos visto algunos episodios de violencia en todo el territorio nacional con el tema de la alimentación, justamente ante la ausencia de respuestas efectivas y oportunas, ante la ausencia de políticas que realmente garanticen los derechos de los venezolanos”.
Desesperación por colas sin fin da paso a violencia
“Particularmente en el caso de los saqueos, por ejemplo, con el derecho a la alimentación, los niveles de desabastecimiento que se están viviendo en el país son públicos y notorios. Cualquier persona que salga a las calles puede notar que desde tempranas horas de la madrugada están haciendo colas y filas en los supermercados, en los centros de expendio de alimentos. La gente esperando una posibilidad para poder acceder a los productos”, señala Ponce.
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social arroja estadística alarmante sobre la ocurrencia de disturbios asociados a la necesidad de comida: “Nosotros en el primer semestre de 2015 registramos 56 saqueos, y 76 intentos de saqueos en todo el territorio nacional. Los intentos de saqueos han sido tanto a locales físicos como a transportes de alimentos. Por otra parte, uno de los elementos fundamentales que han buscado las personas cuando han cometido este tipo de actos violentos, ha sido la búsqueda de productos de la cesta básica: arroz, harina, aceite, café, azúcar. Ese ha sido uno de los principales objetivos, porque institucionalmente no se ofrecen las condiciones para que las personas puedan acceder a los alimentos”.
“Nosotros, desde el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social rechazamos y condenamos este tipo de acto violento. Creemos que esta no es la forma de demandar a las autoridades mejores políticas. Sin embargo, entendemos que la situación es producto, justamente, de la desesperación en la cual se encuentra el pueblo venezolano ante la inacción de las autoridades venezolanas y ante la falta de respuestas efectivas y oportunas a la problemática de la población”, resalta Ponce.
Caso San Félix: el hambre no se calma con militarización
El analista destacó el ejemplo de lo ocurrido el viernes 31 de julio, en San Félix, estado Bolívar, cuando disturbios dejaron un fallecido: “En ese caso la respuesta del Gobierno de Venezuela no fue enviar más alimentos. La respuesta no fue potenciar la red de distribución; la respuesta del Gobierno fue la militarización en la zona, acentuando el problema, acentuando el malestar. Pero podemos decir que esta situación es generalizada. En todo el territorio nacional se han reportado protestas en el primer semestre 2015, más de 500 protestas solo por el tema de alimentos”.
“En el primer informe del mes de enero, ya nosotros expresábamos nuestra preocupación, cuando observamos los primeros saqueos o intentos de saqueos en Venezuela, ya nosotros llamábamos la atención de las autoridades. Está sucediendo algo que creemos puede convertirse en un problema mucho más agudo si no se toman los correctivos. Efectivamente, no se han tomado los correctivos, porque la protesta por la falta de alimentos se mantuvo, la conflictividad social sigue creciendo en Venezuela ante la falta de respuestas por parte de las autoridades venezolanas”, alerta el analista.
Ataque oficial al bachaquero no reactiva producción
“El saqueo evidencia muchas cosas, evidencia desesperación por parte de la población, malas políticas en materia de alimentación, impunidad, cuando las personas acceden a los productos y arbitrariamente un policía o un guardia nacional se lo quiere quitar porque le pareció que estaba cometiendo un delito. Ahora, ¿cómo se identifica a un bachaquero? Algunos representantes del Gobierno venezolano han incluso propuesto vestir a las personas que están imputadas por este supuesto delito con bragas de colores, con cierta estigmatización pública que es violatoria absolutamente de los Derechos Humanos”, resalta Ponce.
“Entonces, la pregunta es: ¿El problema son los bachaqueros o el problema es el mal diseño de las políticas públicas en Venezuela? Creemos que el mercado negro es consecuencia de estas políticas y que las personas que acuden a él son personas que están desesperadas, porque no pueden acceder al producto por los canales regulares. Cuando las personas están desde las 3 de la mañana haciendo cola, haciendo una fila frente a un supermercado y son las 10, 11 de la mañana y no acceden a los productos, eso es uno de los focos de violencia”, destaca el Coordinador del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social.
Información de Prensa de la Unidad.
