Caroní: El culebrón del circuito que pudiera definir las elecciones

Sin embargo, históricamente el lugar no ha sido favorable para la Mesa de la Unidad Democrática. En los últimos 5 comicios perdió en 4 ocasiones y la única vez que consiguió vencer fue en las presidenciales del 14 de abril de 2013, cuando lo hizo por apenas 0,39 puntos porcentuales.

Esa realidad adversa da a la misión de la oposición un cariz épico propio de una novela. Pero los ingredientes que enredan esta historia no acaban con la tendencia de votación. En la carrera por ganar influirán también una detención de último minuto, decisiones del Tribunal Supremo de Justicia, peleas entre antiguos aliados y nuevos actores que quieren tener roles protagónicos. Más que una novela, el cuento de este circuito termina siendo un culebrón.

-La detención-

“No era el momento”. Esa es la respuesta unánime de casi todos los chavistas cuando se les pregunta por la detención del alcalde de Caroní, José Ramón López. El hecho ocurrió el pasado 27 de septiembre y todavía tiene impactados a los simpatizantes oficialistas de Puerto Ordaz y San Félix, las dos zonas más importantes del municipio.

“El enemigo del PSUV es el mismo PSUV. El alcalde controlaba más del 80% de las Unidades de Batalla (UBCH) y esta situación va a perjudicar de manera importante el día de la elección”, aseguró un militante del partido de Gobierno en Caroní que prefirió reservar su nombre para evitar represalias.

Las UBCH son el corazón de la maquinaria del chavismo. Ellas organizan y activan las listas 1×10 para poder trasladar a sus simpatizantes a los centros de votación el día de los comicios. Si estas estructuras no trabajan o lo hacen a medias por desánimo, la maquinaria se paraliza. En unas elecciones en las que el descontento con el Gobierno es alto debido a la crisis económica, eso podría ser fatal.

Héctor Rodríguez, miembro de la Dirección Nacional del PSUV y candidato por lista en Bolívar, admitió a elestimulo.com que situaciones como la del alcalde “siempre afectan”.

“Estamos trabajando para que el impacto sea en positivo, uniendo más al chavismo y mejorando la maquinaria”, añadió el dirigente.

Sin embargo, otros integrantes del chavismo no creen que la reparación de los daños sea tan sencilla.
“López tiene liderazgo y desconocer eso sería desconocer la realidad. Eso puede elevar los niveles de abstención. Es mentira que los chavistas votarán por la oposición, pero se pueden abstraer”, aseguró Wilmer Nolasco, ex secretario general del Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), uno de los partidos del Polo Patriótico que más votos ha aportado al oficialismo en Bolívar en los últimos años.

Nolasco y el militante pesuvista que declaró bajo anonimato coinciden en que el alcalde y el gobernador del estado, Francisco Rangel Gómez, han estado peleados desde hace varios años, por lo que el mandatario regional pidió que lo detuvieran por corrupción para evitar que el próximo año le disputara la gobernación en las elecciones regionales.

“Pareciera un hecho de persecución política porque ha habido mucho oscurantismo. Ni siquiera se ha detallado por cuál caso de corrupción se le acusa. Nosotros pedimos que se ataque la corrupción, pero no sólo en la alcaldía sino también en la gobernación y en las empresas siderúrgicas del estado”, reclamó Daniel Rodríguez, miembro de Marea Socialista en Puerto Ordaz.

-Las decisiones del TSJ-

Pero no todo perjudica al chavismo en este circuito. El 6 de diciembre el municipio Caroní irá por primera vez a las elecciones con 11 parroquias en vez de 10. Esto porque se terminó de sumar la parroquia 5 de Julio, espacio que pertenecía a Delta Amacuro y que desde 2011 pasó a formar parte de esta alcaldía de Bolívar por una reforma a la ley de Ordenamiento Político Territorial hecha por el Tribunal Supremo.

La parroquia tiene poco menos de 2.000 electores, pero históricamente ha apoyado fuertemente al chavismo, por lo que pudiese impactar en los resultados finales si la diferencia global entre los candidatos es muy estrecha.

Otra decisión del TSJ también influyó sobre el circuito en julio de este año. La directiva del partido MEP fue intervenida y su secretario general, Wilmer Nolasco, fue cambiado por un dirigente totalmente leal al PSUV, Gilberto Giménez.

La medida ocurrió justo antes de que se realizaran las postulaciones de candidatos, por lo que se considera que se buscó evitar que el partido del Polo Patriótico rompiera la unidad del chavismo y presentara otros candidatos, como pasó en varios municipios de Bolívar en las elecciones de 2013.

Sin embargo, Nolasco considera que esta decisión se le puede revertir al chavismo. “La militancia mepista está muy brava. Nosotros no vamos a llamar a la abstención, pero muchos están pensando en no votar. Hoy existe el peligro verdadero de que el chavismo pierda en Caroní y en todo Bolívar”, alertó el dirigente.

En las municipales de 2013, el MEP aportó 2,63% de votos al chavismo en Caroní. Ese porcentaje bien pudiera ser la diferencia entre ganar y perder en unos comicios cerrados.

-Peleas entre antiguos aliados-

Las divisiones internas en las candidaturas son otro ingrediente que podría influir en el resultado final de este circuito. Tanto la oposición como el chavismo presentan fricciones potencialmente dañinas.

Sólo uno de los tres candidatos de la MUD, Francisco Sucre, de Voluntad Popular, fue seleccionado por primarias. Los otros dos, Freddy Valera, secretario general de la MUD en Bolívar, y José Prat, dirigente de La Causa R, fueron escogidos por consenso.

La situación generó malestar entre los independientes, quienes decidieron lanzar candidaturas por separado. El caso más emblemático es el de Pastora Medina, que entre 2005 y 2010 fue diputada del Movimiento Ecológico y en las pasadas elecciones legislativas fue candidata de la MUD.

“En la Mesa privan los intereses de cinco o seis partidos y las primarias fueron hechas de una forma que garantizaba que esas mismas organizaciones se iban a atornillar como el chavismo. Nosotros fuimos a Caracas a hablar con la MUD, pero ellos no quisieron escuchar”, asegura Medina.

La dirigente considera que su postulación no va a ayudar al chavismo debido al gran descontento que hay. A su juicio, bajo estas circunstancias la oposición puede darse el lujo de dividir sus votos.

“El apoyo al chavismo va a ser muy poco, por lo que algún opositor va a ganar aunque la votación sea variada”, afirma.

En la acerca contraria, la división en el chavismo es causada por Marea Socialista, un nuevo grupo que aspira a hacerse un hueco en la política nacional atrayendo a los simpatizantes de Chávez que están descontentos con el gobierno de Maduro.

Su principal candidatura en el circuito 2 es la de Yumelis Viloria, actual diputada suplente del PSUV que fue presentada por la tarjeta de JOVEN. Junto a ella fueron postulados otros dirigentes menos reconocidos, como Daniel Rodríguez, que preside la lista en el estado.

“Marea Socialista propone llegar a la Asamblea Nacional para hacer auditorías sobre todas las instituciones del estado y atacar verdaderamente la corrupción. Queremos que el pueblo deje de pagar los platos rotos”, asegura Rodríguez.

Todos los independientes, tanto los que vienen de la oposición como los que tienen su origen en el chavismo, piensan que la caída de la popularidad del Gobierno los beneficiará y será el inicio de la despolarización en el circuito de Caroní. El 6 de diciembre será el capítulo final de este culebrón electoral.