Venezuela

La MUD está obligada a repetir proezas de 2010

Para tener la oportunidad de ganar las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre, la Mesa de la Unidad Democrática tiene la obligación de robarle al chavismo en cinco estados su arma secreta más importante: la sobrerrepresentación.

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Desde 2010 las circunscripciones de varias entidades y el número de diputados que se reparten en cada una han sido modificados con el objetivo de beneficiar al oficialismo y permitir que sume la mayor cantidad posible de parlamentarios con el menor número de votos necesarios. De esta manera, de los 113 escaños que se escogen por vía nominal, 55,8% se ubican hoy en lugares con tendencias de votación históricas favorables al partido de gobierno.

Ante este escenario, para la oposición es necesario arrasar llevándose al menos 80% de los diputados en los estados atípicos en los que los que el mayor número de circuitos presentan una tendencia histórica reñida: Anzoátegui, Bolívar, Nueva Esparta, Táchira y Zulia.

En las parlamentarias de 2010 la MUD cumplió con su deber en 3 de estos 5 estados (Anzoátegui, Nueva Esparta y Zulia) y en 1 estuvo muy cerca de conseguirlo (Táchira).

Para poder controlar la mayoría parlamentaria, debe repetir los buenos resultados de hace cinco años en esas cuatro entidades. Sin embargo, en la actualidad la realidad es otra y circunstancias coyunturales que favorecían a la oposición en esos espacios han venido cambiando.

A su favor juega el gran descontento existente por la crisis económica, el cual podría pesar más que cualquier otro elemento.

“Si el chavismo no es capaz de tener un impacto positivo en el bolsillo de la gente para cortar la brecha actual de la oposición en 6 ó 12 puntos, las demás variables tendrán poco efecto. Sin embargo, si el descontento disminuye, los elementos coyunturales podrían empezar a influir”, advierte Pierto Trepiccione, politólogo y miembro del Centro Gumilla.

¿Se pueden repetir entonces las proezas de 2010? Para la MUD pareciera no haber otra opción si quiere controlar la Asamblea Nacional a partir de 2016. A continuación se analiza cada caso.

-Anzoátegui. Objetivo: 87,5% de diputados-

Este estado presenta cuatro circunscripciones que reparten 6 diputados en total. Todas se ubican en lugares con tendencia histórica reñida, por lo que la MUD tiene que ganar todos los parlamentarios que se reparten por vía nominal, algo que ya consiguió en 2010.

Sin embargo, desde aquella victoria sorpresiva han cambiado muchas cosas en la entidad oriental. En los cuatro comicios que ha habido desde entonces, la oposición ha perdido tres veces. La única vez que ganó, el 14 de abril de 2013, su victoria le hubiese servido sólo para 62,5% de diputados en caso de haber sido unas legislativas.

En 2010 gobernaba el estado Tarek William Saab y el gran descontento que había hacia su gestión jugó a favor de la MUD. El rechazo era tal que en 2012, cuando Hugo Chávez hizo campaña presidencial en Barcelona, regañó públicamente al mandatario regional, que luego no optó a la reelección.

“Aristóbulo Istúriz (el actual gobernador) tiene la ventaja de que es menos arrogante que Tarek. Se pone cerca de la gente y eso hace que el descontento sea menor, aunque en verdad su gobierno no ha tenido muchas obras”, comenta Carlos Escalona, dirigente de los Círculos Bolivarianos en Puerto Píritu que milita en el PSUV aunque asegura estar molesto con el partido.

La circunscripción más complicada para la oposición es la 1, que reparte dos parlamentarios. Está compuesta por seis municipios y su ciudad más poblada es El Tigre. En este espacio se da el caso curioso de que uno de los candidatos de la MUD en 2010, Jesús Paraqueima, ex dirigente de Podemos, es ahora el postulado del PSUV.

El problema de la MUD es que votantes orientales descontentos como Escalona no terminan de verla como una opción real de cambio.

“Uno tiene sensaciones encontradas con los candidatos del PSUV. María Cristina Iglesias no es de aquí y Ángel Rodríguez es un quemado que está postulado por ser amigo de Maduro. Pero los aspirantes de la MUD parecen lo mismo de siempre. Muchos de ellos ganaron en 2010 y no se les vio en el estado”, advierte el dirigente, que asegura que en este momento se debate entre no votar o hacerlo por el chavismo.

Según la encuesta de septiembre de Venebarómetro, Oriente es la segunda región del país con menor intención de voto hacia la oposición, con 30,8%. Además, es el único territorio en el que los independientes son la primera opción, con 35,4%.

Este dato es relevante debido a que la oposición presenta divisiones considerables en casi todas las circunscripciones de Anzoátegui. En la 1 el MAS postuló a un dirigente de JAVU, Erik Santana; en la 3 fue presentado Luis Edgardo Mata, actual diputado suplente de la oposición; y en la 4 se lanzó Marcos Figueroa, parlamentario principal de la MUD.

-Margarita. Objetivo: 80% de diputados-

Con Nueva Esparta ocurre un caso similar al de Anzoátegui: luego de la victoria de 2010, en la que la MUD venció en los dos circuitos que componen el estado, no ha podido reeditar un triunfo similar.

En aquella oportunidad el opositor Morel Rodríguez tenía el control de la gobernación, lo que daba una cierta ventaja logística. Eso cambió luego de que el pesuvista Carlos Mata Figueroa venció en las regionales de 2012.

La competencia más fuerte será en el circuito 1 del estado, en el cual ni siquiera Henrique Capriles consiguió volver a ganar en las presidenciales de 2013. La oposición presenta en este espacio a Orlando Ávila, dirigente de Un Nuevo Tiempo escogido en primarias, y a Luis Emilio Rondón, el padre del rector opositor ante el CNE y quien ha sido criticado por no ser de Margarita.

Una división también complica la situación en esta circunscripción. El MAS y otras organizaciones como Min Unidad presentaron a Pastor Heydra, ex dirigente adeco que quedó segundo en las primarias de mayo y que se amotinó porque no le dieron la segunda candidatura.

-Zulia. Objetivo: 80% de diputados-

Tal como ocurrió en Margarita, en 2010 la MUD cumplió sus objetivos en Zulia. Sin embargo, la gobernación también cambió de manos en 2012 y ahora la domina el chavismo con Francisco Arias Cárdenas, lo que genera una desventaja logística.

“Controlar alcaldías y gobernaciones potencia la maquinaria electoral y ayuda en escenarios en los que los resultados terminan siendo muy cerrados”, comenta Trepiccione.

Tres de los diez circuitos que ganó la oposición en 2010 en este estado los obtuvo por menos de 3 puntos porcentuales. En el 10 la diferencia fue de 0,82 puntos y es posible que la historia hubiese sido distinta sin el apoyo de la gobernación.

Sin embargo, el experto considera que esta situación sólo influirá si la brecha que actualmente muestran las encuestas entre la oposición y el chavismo empieza a cerrarse.

“Mientras el eje transversal de la elección continúe siendo el descontento por la mala situación económica, estas variables pesarán menos porque la ventaja de la oposición será más amplia”, explica.

Los circuitos más difíciles para la MUD en Zulia son el 3 y 4, que históricamente tienen una tendencia hacia el chavismo, y el 9 y 10. El primero está compuesto por el municipio San Francisco, cuyo alcalde, el popular Omar Prieto, encabeza para estas elecciones la lista del PSUV. El segundo, por su parte, no ha vuelto a ser ganado por la MUD desde 2010.

-Táchira. Objetivo: 85,7% de diputados-

Si bien en los tres estados anteriores la MUD ha tenido problemas para repetir sus números de 2010, en Táchira la situación ha sido diferente y su mejor desempeñó lo alcanzó de la mano de Capriles en las presidenciales de 2013.

Juzgando por esa tendencia, se pensaría que no debería tener mayores problemas para ganar los cinco circuitos de la entidad. Sin embargo, esa presunción se pone en duda debido a que el gobierno ha activado distintos mecanismos que podrían afectar directamente la votación en varios espacios de Táchira.

Todos los municipios del circuito 1 están bajo estado de excepción, lo que le ha generado problemas a la candidata de la MUD, Laidy Gómez, para hacer campaña. Además, 40,3% de la población de la circunscripción 2 y 42,6% de la 3 también están bajo régimen especial. Esta situación afecta los circuitos 1, 2 ,3 y 12 de Zulia, aunque la MUD ha declarado que la situación es más grave en Táchira.

A esto se suma que Copei tenía reservada la candidatura principal de la circunscripción 3 tachirense, la más difícil para la MUD en términos de tendencias de votación, y encabezaba la lista del estado. Todo esto cambió luego de que la directiva de la organización fue cambiada por el Tribunal Supremo de Justicia y el partido verde fue expulsado momentáneamente de la alianza opositora.

Sin embargo, la actual directiva de Copei introdujo un recurso pidiendo al TSJ que obligue a la MUD a que sus candidatos sean postulados por la alianza. Esto podría precipitar cambios de última hora entre los postulados, lo que distorsionaría la campaña en 16 circuitos de todo el país, 2 de esos en Táchira.

“Estamos viendo en estas semanas la ofensiva final del chavismo para interferir lo más posible en la opinión pública. Si las brechas se cierran, todas estas jugadas pueden empezar a tener un impacto real”, asegura Trepiccione.
En 2010 Copei aportó 51,4% del total de votos de la MUD en Táchira, por lo que es el partido de mayor peso en esa entidad.

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