Venezuela

Leyes engavetadas: Del reino de Dios(dado) al limbo

Un conjunto de leyes sancionadas por la Asamblea Nacional duermen en alguna gaveta de Miraflores esperando por su promulgación. Ni Miraflores ni la Cámara han explicado la razón por la cual están normas no han sido publicadas en Gaceta Oficial.

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“Allí, según pude advertir, no se oían quejas, sino sólo suspiros, que hacían temblar la eterna bóveda, y que procedían de la pena sin tormento de una inmensa multitud de hombres, mujeres y niños”. Si Dante volviera hoy al limbo, quizás encontraría junto a esas almas sin esperanza una serie de leyes aprobadas en la Asamblea Nacional durante este periodo que por razones desconocidas aún no han visto luz.

Colgadas en la nebulosa se encuentran, al menos, trece normas sancionadas en la AN:

– Código Orgánico Penitenciario.

– Reforma de la Ley de Protección al Nombre y al Uso del Emblema de la Cruz Roja.

– Ley de Calidad de las Aguas y del Aire.

– Ley Tributaria para el Territorio Insular Francisco de Miranda.

– Ley que Regula la Compra y Venta de Vehículos Automotores Nuevos y Usados Nacionales o Importados.

– Ley de Creación de la Comisión Nacional de Derecho Internacional Humanitario.

– Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana.

– Ley de Protección Social Integral al Artista y Cultor Nacional.

– Ley Especial sobre Hurto y Robo de Vehículos y Delitos Conexos.

– Ley de Telesalud.

– Ley de Recreación.

– Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales.

– Ley Orgánica del Servicio de Bomberos y Administración de Emergencias de Carácter Civil.

Mención aparte merece la Ley de Disciplina Militar. El instrumento fue refrendado por el Parlamento el 18 de diciembre de 2014 y tan solo diez días más tarde, la mayoría de la Cámara se retractó y levantó su sanción. “La ley estaba en la Comisión ya preparando el informe para enviarla al Ejecutivo, pero recibimos del general en jefe, Vladimir Padrino López (ministro de Defensa), unas observaciones muy importantes que vienen a mejorar esta ley”, declaró el diputado Néstor León Heredia (PSUV-Yaracuy), vicepresidente de la Comisión de Defensa, al diario Últimas Noticias. Más nada se supo de ese texto.

Sin vida

El informe presentado por la ONG Transparencia Venezuela sobre este quinquenio legislativo, incluye la lista de normas que todavía aguardan por su promulgación y advierte que este “limbo legal” viola la Constitución Bolivariana.

La falta no solo sería imputable al presidente Nicolás Maduro, sino también al jefe del Poder Legislativo, Diosdado Cabello. El artículo 214 de la Carta Magna expresa que “el Presidente o Presidenta de la República promulgará la ley (aprobada por la AN) dentro de los diez días siguientes a aquél en que la haya recibido”; al tiempo que el 216 subraya: “Cuando el Presidente o Presidenta de la República no promulgare la ley en los lapsos señalados, el Presidente o Presidenta y los dos Vicepresidentes o Vicepresidentas de la Asamblea Nacional procederán a su promulgación sin perjuicio de la responsabilidad en que aquél o aquella incurriere por su omisión”.

La Constitución permite al mandatario nacional devolver el texto legal a la Cámara, “mediante exposición razonada”, para que “modifique alguna de las disposiciones de la ley o levante la sanción a toda la ley o a parte de ella”. Sin embargo, hasta la fecha no se conoce que Maduro haya objetado estas propuestas. Simplemente, no las ha firmado.

Las normas en cuestión están colmadas de buenas intenciones. La Ley de Telesalud plantea, entre otras cosas, digitalizar las historias médicas y consultas del servicio público de salud. La Ley de Calidad de las Aguas y del Aire establece mecanismos de control de la contaminación hídrica y atmosférica. Y el Código Orgánico Penitenciario vendría a aliviar la crisis del sistema carcelario venezolano. Pero todo está en el papel.

El artículo 215 de la Carta Magno es claro. “La ley quedará promulgada al publicarse con el correspondiente ‘Cúmplase’ en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela”. De lo contrario, vivirá por siempre en el limbo.

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