La oposición se impuso sobre el oficialismo en las elecciones parlamentarias de este 6 de diciembre, y aunque nadie lo decía en voz alta, todos lo sabían. Quienes permanecían en la Plaza Bolívar cerca de las 10:00 pm, alrededor de 30 personas, aguardaban en grupos de cuatro, cinco. Hace rato que las autoridades del partido habían salido del teatro en dirección a un lugar que nadie sabía con certeza.
Algunas mujeres ataviadas con franelas y gorras alusivas al partido de gobierno dejaron caer algunas lágrimas, mientras los hombres que las acompañaban las miraban con angustia.
«Aquí lo que quedan son puros escoltas y periodistas», dijo un transeúnte que decidió irse antes de que el Consejo Nacional Electoral diera los resultados que ya todo el mundo conocía.
De los personeros del gobierno el último en abandonar el lugar fue el candidato del Psuv, Ricardo Sánchez, quien se negó a dar declaraciones argumentando que era mejor esperar que hablara la directiva. Los periodistas eran, en su mayoría, quienes calentaban los asientos en el interior del teatro, esperando algún pronunciamiento oficial desde lo que había funcionado durante toda la jornada como el set de prensa del Comando. No lo hubo.
De hecho, el personal de teatro ni siquiera esperó a que la corresponsal de CNN en Español, Osmary Hernández, terminara su pase en vivo para espectadores de toda la región. Detrás de la periodista se veía como retiraban los micrófonos del podio y apagaban las luces, dejando a oscuras un enorme dibujo de los ojos del fallecido presidente Hugo Chávez.
Los pocos seguidores que se mantenían en el lugar mostraron incertidumbre por lo que iba a ocurrir. Guillermo, un extranjero con más de 12 años en Venezuela, destacó del gobierno chavista su atención al sector más pobre. Teme que eso termine. «Si aquí gana la oposición, el gobierno se va a radicalizar, no van a dejar que se metan con el santuario de Chávez», dijo.