Venezuela

El chavismo se dio un tiro en el pie el 6D

Entre los años 2009 y 2010, el chavismo adelantó una serie de cambios desde los poderes Legislativo y Electoral para afirmar su control sobre la Asamblea Nacional. Desde 1999 manejaba el Ejecutivo y en 2004 había conseguido dominar el Poder Judicial, por lo que, en su objetivo de controlar el Estado totalmente, procedió a realizar las transformaciones necesarias para garantizar su superioridad en el Parlamento.

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Esas decisiones terminaron de consolidar al PSUV como lo que el académico italiano Giovanni Sartori calificaría como un “partido hegemónico”: aquel que utiliza su posición de poder para impedir que la oposición controle espacios políticos.

Sin embargo, poco más de cinco años después de tomar ese camino, el partido de gobierno sufrió las consecuencias de sus actos y su visión.

Los cambios llevados a cabo en ese periodo se le voltearon el domingo, lo que dejó sobrerrepresentada a la oposición y permitió que dominara por completo la Asamblea con la mayoría calificada de dos tercios. Con 56% de los votos, la MUD se llevó 67% de diputados. Por su parte, el chavismo consiguió 33% con 41% de los sufragios.

Con el sistema electoral vigente hasta 2009, el cual el oficialismo decidió transformar, la MUD se habría llevado la victoria el domingo, pero no por una cantidad de diputados tan holgada como la que terminó teniendo.

A continuación cada uno de los cambios que revirtió la MUD en las elecciones parlamentarias y que se transformaron en un tiro al pie para el chavismo.

Golpe a la proporcionalidad

Con la redacción de la Ley de Procesos Electorales el oficialismo socavó el principio de representación proporcional, el cual está consagrado en la Constitución bajo el espíritu de cuidar que todas las opciones políticas tengan una representación parlamentaria similar al porcentaje de votos que obtuvieron.

Los artículos 14 y 15 redujeron la cantidad de representantes para cuerpos colegiados que se eligen de manera proporcional, con lo que aumentó el número a seleccionar por método mayoritario. Esto permitió que un partido pudiera acumular un porcentaje de diputados mucho mayor a su porcentaje de votos.

En 2005, antes de la nueva ley, se escogieron 65 legisladores por método proporcional, cifra que bajó a 52 en 2010 y a 51 en 2015. Una reducción de 14 en 10 años provocada por la nueva ordenanza.

En principio esto beneficiaba al chavismo debido a que era la fuerza política mayoritaria, por lo que la situación lo sobrerrepresentaba mientras que afectaba a las minorías. Sacó provecho de esto en las parlamentarias de 2010 y en las elecciones de consejos legislativos estadales de 2012. En esas últimas, por ejemplo, consiguió más diputados regionales en Lara y Miranda a pesar de perder ambos estados.

Pero el domingo cambió la realidad. La MUD pasó a ser la opción más votada, por lo que terminó beneficiándose a costa de las herramientas creadas por su rival para perjudicarla.

Gerrymandering

El chavismo condimentó el golpe a la proporcionalidad con una manipulación evidente de los circuitos electorales a fin de facilitar su camino hacia la mayoría. Esto incluso a pesar de que obtuviera menos votos.

En 2010 el CNE cambió la distribución geográfica de las circunscripciones de ocho estados. En al menos seis entidades esto respondió a criterios políticos y no técnicos, pues los territorios quedaron ordenados de una forma que benefició al PSUV.

Esta práctica es conocida en el mundo académico como Gerrymandering. Le debe su nombre a Elbridge Gerry, gobernador de Massachusetts y posterior vicepresidente de Estados Unidos que en 1812 reacomodó los distritos de su estado con el fin de favorecer a su organización, el partido Democrático Republicano.

Los seis estados afectados en 2010 fueron Barinas, Carabobo, Distrito Capital, Lara, Miranda y Zulia. En ellos se redujo la cantidad de legisladores que se seleccionaban de manera mayoritaria en zonas opositoras y aumentó la cifra en espacios chavistas.

Además, si se analiza la situación en todo el país, los 14 parlamentarios que dejaron de escogerse por método proporcional fueron cuidadosamente colocados en lugares favorables para el PSUV.

Pese a esto, al final la MUD quedó sobrerrepresentada en los 6 estados en los que el chavismo cambió los circuitos a conveniencia en 2010.

En Caracas los opositores vencieron en los 5 circuitos y consiguieron 88,9% de los diputados con 57,2% de lo votos.

En Barinas también ganaron en todas las circunscripciones y se adueñaron de 83,3% de los curules con 55,8% de los sufragios.

En Carabobo, Miranda, Lara y Zulia la MUD no se llevó todos los circuitos, pero igual consiguió un porcentaje mayor de diputados que de votos.

En Miranda tuvo 59% de apoyo y 66,7% de los diputados; en Lara 54,7% de los votos y 66,7% de los parlamentarios; en Carabobo 58,6% de los sufragios y 80% de los curules; y en Zulia conquistó 60,2% del electorado y 86,7% de los escaños.

De igual forma, la mayor parte de los cambios decretados este año por el CNE en el número de diputados que se repartían en 7 circuitos de 5 estados le salieron mal al PSUV.

En Barinas colocaron un diputado nuevo en el circuito más propenso al chavismo pero igual lo perdieron por poco menos de 4 puntos; en Aragua otorgaron otro curul a una circunscripción muy chavista en la que terminaron derrotados; y en Nueva Esparta ocurrió algo similar pero en un circuito reñido que tenía cierta tendencia hacia el oficialismo.

Los únicos cambios exitosos fueron el de Miranda, donde quitaron un parlamentario a las circunscripción 2 y se lo dieron a la 6, que terminaron ganando; y el de Guárico, donde repartieron un nuevo curul el circuito 1.

Traslado de 11% de votos

El domingo hubo un traslado de alrededor de 11% de votos tradicionales del chavismo hacia la opción opositora. Esto hizo que la MUD conquistara una victoria por 15 puntos de ventaja a pesar de que en los últimos cinco procesos había perdido por 7,1 puntos porcentuales en promedio.

Con 13,7 millones de votantes válidos el domingo, 11% representa 1,5 millones de sufragios.

Análisis anteriores a la elección del domingo demostraban que la oposición necesitaba ganar por al menos 5 puntos de ventaja para poder vencer el ventajismo que el sistema le daba al chavismo y así adjudicarse la mayoría simple de la Asamblea. Para conseguir esto requería arrebatar unos 6 puntos porcentuales al PSUV.

Para empezar a revertir las herramientas de ventajismo oficialista y terminar con sobrerrepresentación, la MUD necesitaba ganar por más de 7 puntos, lo que logró por más del doble.

Gracias a esta gran diferencia conseguida en términos porcentuales, la oposición fue capaz de ganar en sitios donde jamás lo había hecho, tales como el circuito 1 de Caracas (Catia), el 2 (23 de Enero) y el 4 (El Valle). También sorprendió en Vargas, donde en los últimos cinco procesos había perdido por más de 20 puntos.

El domingo la MUD logró voltear 20 circuitos donde el PSUV había ganado históricamente por más de 10 puntos en promedio. Además de esto venció en todas las circunscripciones consideradas reñidas y todos los territorios considerados clave para definir cuál bloque político se quedaba con la mayoría.

El chavismo sólo fue capaz de ganar en los espacios en los que vencía históricamente por más de 20 puntos de ventaja.

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