Venezuela

Chanchullos en cuenta regresiva: del 6D al 5E

La coalición opositora arrasa en las elecciones parlamentarias. Ya las encuestas habían arrojado un amplio margen de ventaja, pero el haber conseguido la mayoría calificada de las 2/3 partes sorprendió a más de uno, empezando por el mismo Nicolás Maduro. Tan sorprendido quedó que reconoció la pérdida, sin echarle la culpa al imperio o a las iguanas.

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Cabello

Pero todos sabíamos que era un “por ahora”, como el de Chávez cuando perdió el referendo de la reforma constitucional, a pesar de que nadie en su sano juicio podía decir que ésta de la oposición había sido una “victoria de mierda”.

Chanchullo 1: Salen los voceros del gobierno a cuestionar el que hasta dos días antes era, según ellos, “el mejor sistema electoral del mundo”. Jorge Rodríguez perdió hasta la sonrisa cínica. Estaba transformado por la rabia. A Diosdado Cabello hasta una lagrimita le capturó la cámara. El sistema blindado, que no podía fallar por ninguna parte, les había fallado… ¿Qué pasó, Tibisay? Pero Tibisay no respondió y mandó a todo el CNE de vacaciones.

Chanchullo 2: Maduro amenaza con suspender la construcción de casas de Misión Vivienda porque no votaron por él. Lo mismo hace días más tarde con los taxis chinos que según él, mandará a recoger.

Chanchullo 3: Diosdado Cabello hace uso de los pocos días que le quedan como presidente de la AN (me muero por verlo pidiéndole la palabra a Ramos Allup) y convoca a sesiones extraordinarias. La primera movida es nombrar a Susana Barreiros, la jueza que condenó sin pruebas a Leopoldo López a casi 14 años de prisión, como Defensora Pública. La Defensoría Pública es un órgano del TSJ.

Chanchullo 4: Con mayoría simple nombran 13 nuevos magistrados del TSJ, algunos militantes del PSUV también con historias de fallos en contra de presos políticos. Un grupo de notables juristas se dispone a impugnar las 13 designaciones, no solo por irregularidades en todo el proceso de postulación, sino porque no están debidamente calificados para pertenecer al máximo tribunal de la república.

Chanchullo 5: Cabello, en la carrera para asegurarse de que seguirán mandando a pesar de haber perdido, convoca a un “Parlamento Comunal”, con la pretensión de que sustituya a la Asamblea Nacional. El parlamento comunal existe pero sus facultades jamás sustituyen a la Asamblea Nacional. De hecho, no hay ley que los regule. Se trata simplemente de una nueva movida como la que creó el supra gobierno en el Distrito Capital cuando ganó Ledezma la Alcaldía de Caracas, CorpoMiranda para fregarle la vida a la gobernación de Henrique Capriles y los merequetengues similares en Lara y Amazonas.

Chanchullo 6: Luego la pelota pasa al recién renovado TSJ. La Sala Electoral tampoco se va de vacaciones: tienen trabajo y tienen que responderle a la revolución que los colocó allí. Reciben unos recursos contencioso-electorales conjuntamente con amparos cautelares y medida de suspensión de efectos que pasan por encima de la instancia electoral, que ha debido agotarse antes de recurrir al TSJ. Pero ya se ve clara la estrategia del chavismo: mandar todo al TSJ, para que los magistrados resuelvan como el gobierno quiere que resuelvan. En otras palabras, seis o siete magistrados de una determinada sala tendrán más poder que los diputados electos por el pueblo. Y después se llenan la boca diciendo que la soberanía reside en el pueblo y que éste la ejerce mediante el sufragio.

Chanchullo 7: Luego convocan a una marcha… ¿de perdedores?… ¿Para que va a marchar el gobierno el 5 de enero? Me imagino que marcharán como siempre los obligados empleados públicos. Y los colectivos rodearán los espacios adyacentes a la Asamblea, armados más que los organismos de seguridad, porque ellos son quienes mandan.

Chanchullo 8: A Henry Ramos Allup se le impide la entrada a las oficinas administrativas de la AN. El jefe de seguridad de la AN dice que “a su casa no se entra así”. No especificó cuál casa, ni que es “así”.

En fin, el camino de la democracia y la libertad sigue plagado de trampas, zancadillas, tropelías y marramuncias. Veremos qué pasa cuando los diputados que constituyen la nueva mayoría lleguen a posesionarse de sus cargos. Los ojos del mundo están puestos en Venezuela.

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