En el Día del Médico los profesionales de la salud en Venezuela no tienen nada que celebrar, mientras 80% de los medicamentos esenciales escasean, el diputado Willian Barrientos afirma que de no tomar medidas urgentes, el 15% de la población podría desaparecer por no contar con los tratamientos necesarios.
El 10 de marzo se celebra en Venezuela el Día del Médico, en honor a a José María Vargas, médico cirujano, escritor, político, catedrático, rector de la Universidad de Caracas y presidente de Venezuela en 1835. Sin embargo, para los médicos y profesionales de la salud en el país, hoy no hay nada que celebrar.
Cerca de 60 personas se encontraban en las afueras de la Asamblea Nacional, en una concentración que busca alertar sobre la graves crisis humanitaria que vive el país. Cuando el 80% de los medicamentos primarios brillan por su ausencia, y el gobierno mantiene una deuda con la industria farmacéutica de 4 billones, el Día del Médico se convierte en el día de los pacientes cuyas vidas corren peligro de no activarse mecanismos urgentes para su atención.
Batas blancas, carteles descoloridos y profesionales desesperados es lo que se vio en la concentración de los profesionales del sector salud que se reunieron en el Parlamento. Los presentes mostraban pancartas con mensajes como «No tengo como ayudar a mis pacientes». Cuando los médicos tienen las manos atadas para ejercer su profesión, es necesario recurrir a las últimas instancias.
El doctor y diputado por la MUD William Barrientos, presente en la concentración, ratificó la gran crisis humanitaria que hay en el país. Barrientos hace un declaración alarmante, y es que «de seguir esta situación y no tomar medidas urgentes estaríamos en presencia de que casi un 15% por ciento de la población desaparezca».
Asimismo, confirma que la red hospitalaria y ambulatoria están «en el piso», y el 80% de las medicinas escasean. De los 175 medicamentos fundamentales para la atención de los pacientes, tanto en la red primaria como en la red hospitalaria, un 70% presenta carencias, esto según cifras de la Organización Mundial de la Salud.
«No hay medicamentos para la hipertensión, para los diabéticos, para las enfermedades cerebro vasculares. Tenemos epidemia de malaria, una enfermedad que cerró el 2015 con 135 mil casos, tenemos epidemia de dengue, tanto normal como hemorrágico, tenemos epidemia de chikungunya, de zika, ahora aún más complicado con casos de Guillain Barré y ya se reportó un caso de Microcefalia. De tal manera que el gobierno es el gran responsable porque aquí se han aprobado astronómicas cantidades de dinero y no sabemos a dónde han ido a parar», sostuvo el diputado.
Barrientos también afirma que al presidente de la industria farmacéutica se le deben Bs 4 billones, de tal manera que no hay apertura de líneas crediticias, lo cual va a llevar a un clima calamitoso de emergencia humanitaria.
Sobrevivir con medicamentos vencidos
La presidenta de la Asociación Venezolana de Huntington en el país, Aleska Gonzáles, explica que no existe tratamiento para la enfermedad desde hace seis meses. Sus pacientes sobreviven de medicamentos vencidos que el laboratorio donó a la asociación hace meses.
«Ellos tienen un deterioro con sus movimientos de casi tres y cuatro mil calorías diarias, por lo que necesitan alimentarse entre seis y ocho veces al día, pero a veces se acuestan sin comer. Esto es una crisis de hambre, humanitaria, el tratamiento los mejora en un 70% u 80%. Después de que tienen tres años tomándolo si se quedan sin este el deterioro es tórpido», explica Gonzáles
La presidenta cuenta solamente con diez cajas de medicamentos indicados para tratar la enfermedad de Huntington, coloquialmente conocida como mal de San Vito. «Cuando se me acaben las diez cajas de medicamentos vencidos, no sé cómo los vamos a ayudar».
Con información de Andrea Hernández
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