Venezuela

El Carabobeño deja de circular y se despide con un "hasta luego"

La jefa de redacción del diario "El Carabobeño", que hoy deja de circular por falta de papel, expresó que este es un un desenlace que los trabajadores del periódico temían que llegara desde hace un año.Este jueves 17 de marzo "El Carabobeño" de Valencia se queda sin inventario de papel prensa, por lo que se ve obligado a ponerle fin a su versión impresa, la cual circula desde hace 82 años en la región.

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Carolina Gonzáles, jefa de redacción del diario, fue entrevistada por Cesar Miguel Rondón esta mañana, y aseguró que aunque en la redacción siempre se mantuvo la esperanza de resolver la precaria situación del medio, este es un momento que esperan desde hace más de un año.

«Nosotros sabemos la magnitud del riesgo al que nos exponemos y la talanca de las personas a las que nos estamos enfrenando. El Carabobeño decidió desde que lo crearon mantener una línea editorial para darle espacio a todo el mundo y para exponer sus problemas», sostuvo

Gonzáles reiteró que la «nefasta» situación de salud en la cual se encuentra la región, junto con las denuncias por el tema de la calidad del agua que llega con sustancias «muchas veces cancerígenas»,  ha sido un tema de  campaña y de denuncia constante en el periódico.

Para la redactora esta es una atención que el gobierno no perdona, aunado a que el periódico nunca cedió a las presiones y recomendaciones por parte del gobierno de bajar el tono de sus denuncias.

Con respecto a la situación de papel que depende del Complejo Editorial Alfredo Maneiro, Gonzáles aseguró que la corporación simplemente no respondió a las solicitudes del periódico para acceder a la materia prima. «Inclusive les escribíamos por whatsapp, tenemos un año haciéndole solicitudes pero nunca hubo respuesta»

«Nosotros decimos que desde la gobernación de Carabobo no se hizo ningún esfuerzo para evitar el cierre de «El Carabobeño», sostuvo la periodista.

En la editorial de hoy de «El Carabobeño» se lee en primera página:

 «Hoy nos despedimos, pero es solo un hasta luego, lo sabemos. No se puede cambiar una historia de 82 años»

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