Venezuela y la conectografía

Recientemente fue publicado el libro del académico de origen indio, Parag Khanna, llamado en su traducción al español, Conectografía- Mapeando el Futuro de la Civilización Global.

Basado en postulados básicos de la geopolítica, Khanna explica como la geografía y la conectividad de las ciudades de un país está afectando el futuro de las relaciones globales.

La idea básica de Khana sobre la Conectografía, en sus propias palabras, es la siguiente: “Nos estamos moviendo en una era en la cual las ciudades serán más importantes que los estados y las cadenas de abastecimiento serán una fuente más importante de poder que los militares, cuyo propósito principal será el de proteger las cadenas de abastecimiento más que las fronteras. La conectividad competitiva será la escalada armamentista del siglo 21”.

Para Khana los descubrimientos científicos y sus aplicaciones prácticas (la tecnología) son más importantes que el armamento. Las áreas del mundo que permanezcan aisladas de los flujos de inversiones y conocimiento decaerán, a menos que se transformen en nodos, en medio de las líneas, pero inclusive para ser un nodo, se requiere inversión en infraestructura, y un entorno adecuado para su concreción.

Pero, ¿cómo medir la conectividad competitiva que refiere Khanna en su trabajo? Del mismo, se desprenden algunas variables notables que son importantes considerar para para precisar el grado de conectividad de un país, específicamente de Venezuela.

En primer lugar, a través del contexto. Ese contexto está definido por un concepto que tiene más de 36 millones de entradas en internet, en inglés, y 8.650.000 en español. Ese concepto es el de globalización. ¿Qué entiendo por ella? Un incremento cada vez más rápido  de las interconexiones de todo orden, como consecuencia de los desarrollos tecnológicos que han tenido incidencia en el transporte y en las comunicaciones.

De acuerdo al Índice de Globalización KOF que mide desde 1970 la dimensión política, social y económica de la globalización, específicamente en ésta última, la globalización económica, (flujos económicos vs las restricciones), Venezuela ocupa la posición 140 de 207 países, con una tendencia preocupante. De acuerdo a las variables usadas en este estudio, en los años 1997 y 2004,  Venezuela alcanzó su máximo nivel de globalización económica, pero a partir del año 2004, comenzó un declive que tiene al país en la puntuación de 2016,  por debajo de los niveles que registró en 1970.

En segundo lugar, por medio de las tecnologías de la comunicación. De acuerdo al Reporte Global de Información Tecnológica del Foro Económico Mundial en su edición del 2015, el cual evalúa los factores, las políticas y las instituciones que permiten que un país haga uso al completo de la información y las tecnologías de la comunicación para incrementar la competitividad y el bienestar. Los resultados colocan a Venezuela en la posición 103 de 143 países que participan en la medición, solo delante de Paraguay, Bolivia, Nicaragua y Haití, en la región latinoamericana.

En tercer lugar, se debe tomar en cuenta la libertad económica. Está permite crear el contexto adecuado para que se generen oportunidades que se traduzcan en progreso. Conforme a la edición 2016, del índice de libertad económica, de la Heritage Foundation,  ocupamos la posición 176 de 178 países, solo delante de Cuba y de Corea del Norte.

En cuarto lugar, la investigación que se concreta en patentes. Una patente es básicamente, un conjunto de derechos exclusivos concedidos por un Estado al inventor de un nuevo producto o tecnología, susceptibles de ser explotados comercialmente por un período limitado de tiempo. En el año 2014, de acuerdo a estadísticas de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) se otorgaron en América Latina y el Caribe 17.800 patentes, en Argentina 1.360, en Colombia 1.212, en Cuba  94,  en Japón 227.142, y en Venezuela ninguna. Desde el año 2001, no se otorga ninguna patente en Venezuela.

En quinto lugar, por medio de las inversiones. Venezuela es uno de los países que menos recibe inversión extranjera en la región latinoamericana. En 2014, conforme a las cifras de la UNCTAD, Latino América y el Caribe recibió 159.405 millones de dólares, nosotros apenas recibimos 320 millones de dólares.

En sexto lugar el comercio. Latinoamérica no solo tiene una baja participación en el comercio mundial de mercancías y servicios, apenas un 5%, sino que específicamente Venezuela reporta según el Instituto Nacional de Estadísticas INE, apenas 2.244 millones de dólares en exportaciones no tradicionales  (no petroleras) en 2014.

Se podrían seguir enumerando muchas más variables pero con las presentadas basta para  concluir que el país está aislado y que la conectrografía no ha llegado aún. Mientras algunos disfrutan de los experimentos, perdiendo un tiempo valioso inventando o errando, en los inventos que ya la historia demostró que erraron,  las realidades son, están allí, avasallando, así no se quiera verlas.