El economista y presidente de la firma Datanálisis Luis Vicente León, aseguró que la posible aplicación de la Carta Democrática de la OEA a Venezuela tendría serias consecuencias para el gobierno más allá del llamado de atención o la creación de organismo propulsor de un entendimiento entre gobierno y la oposición, pues ello podría abrir el camino al desconocimiento del gobierno por anti democrático.
“Eso sería avalar la aplicación del artículo 350 de la Constitución Nacional, que consagra el desconocimiento de cualquier régimen que contradiga los valores democráticos”, dijo León, para quien “irremediablemente” el gobierno tendrá que hacer frente a un referendo, pero que hará todo lo posible para que se de en 2017 pues ello sería menos traumático para el chavismo.
“Para (Nicolás) Maduro lo importante ahora es la gobernabilidad sin una elección porque sabe que la pierde de calle”, dijo León en el conversatorio ¿Juego Trancado? convocado por la ONG Espacio Público, asegurando que para el chavismo un referendo en 2017 significaría salvar algo del legado de Hugo Chávez, por lo que intentarán cualquier medida para retrasarlo.
Al ratificar que la imagen que tiene la población sobre el gobierno se debilita a pasos agigantados al punto de que 92% de los venezolanos estima que la situación del país es ‘mala o muy mala’, León aseguró que para Maduro la popularidad se convirtió en algo irrelevante, razón por la cual abiertamente ha violado normas que en otro momento se hubiera contenido en trasgredir.
“Para él que se realice un referendo le es indiferente porque ya sabe el resultado”, acotó, agregando que es prácticamente improbable que este año haya elecciones regionales (gobernadores) porque significaría la pérdida de la mayoría de las gobernaciones (17 en el mejor de los casos, pero podrían ser incluso 21).
En este intento por trasladar el referendo para el 2017, el gobierno estaría apoyado por el sector militar dominante, para el cual un revocatorio este año significaría acabar con su cuota de poder, una pérdida que no está dispuesto a asumir.
No obstantes, León advirtió que el acompañamiento del ala militar dependerá de si la presión social producto de la crisis de abastecimiento (que a su juicio empeorará vertiginosamente en las próximas semanas) pudiera ser controlada con “violencia pasiva”, es decir, sin afectar a la población a través de represión disuasiva.
A su juicio, los militares temen mucho a la violencia activa porque eso les haría violadores de derechos humanos, una condición que el sector castrense no está dispuesto a asumir.
Sobre las posibilidades de un diálogo auspiciado por la Unasur, León dijo que lo importante es que ello conduzca a una negociación, donde ambas partes (gobierno y oposición) podrían resultar favorecidas aunque tuvieran que ceder en algunos puntos de importancia.
"Acabo de recibir lo que se envió por correo internacional y me gustaría compartir esto con ustedes después de la sesión para que puedan ver que estas son actas originales de Venezuela que tienen un código QR muy significativo", afirmó Jennie K. Lincoln, asesora para América Latina y el Caribe del Centro Carter, para concluir que los resultados dan como ganador a Edmundo Gonzálezí
Washington Abdala, representante de Uruguay ante la OEA, cuestionó las posturas sobre lo que algunos colegas y países consideran una vulneración de derechos humanos. Expresó que los venezolanos son víctimas de terrorismo de Estado y que la migración es una clara consecuencia de la violencia y la crisis
El texto señala expresamente que el CNE debe publicar los resultados electorales de manera expedita y fue firmado por las 26 delegaciones de países miembros que estuvieron presentes
