La piedra en el zapato para los pacientes con VIH y Sida en Venezuela

El 5 de junio de 1981, hace exactamente 25 años,  el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta de Estados Unidos describió  cinco casos – dos de ellos mortales- de neumonía por Pneumocystis carinii en la ciudad de Los Ángeles. Un año después, en 1982, la enfermedad fue nombrada oficialmente como: Acquired Immune Deficiency Syndrome (AIDS), sustituyendo a otros propuestos como  Gay-relate immune deficiency o inmunodeficiencia vinculada a los gais (GRID).  Estos fueron los primeros casos conocidos públicamente del VIH, un virus de inmunodeficiencia humana que afecta al sistema inmunitario. El SIDA forma parte de la etapa más avanzada de la infección causada por el virus, y sus formas más comunes de transmisión son por medio de la sangre, el semen, los fluidos vaginales y la leche materna.

Aunque  ningún tratamiento lo elimina por completo del organismo, hay procedimientos que ayudan a mantener el recuento de CD4 alto y mejoran la calidad de vida de los pacientes. Es muy utilizada la terapia antirretroviral altamente activa (HAART en inglés o TARGA en español). Esta consigue reducir el número de partículas de VIH en la sangre y permite que el conteo de CD4 permanezca alto, lo que conduce a mejorar y prolongar la vida del afectado; aunque hay que tener presente que el paciente puede seguir transmitiendo el virus.

Hace menos de dos semanas, el pasado 23 de mayo, la Red Venezolana de Gente Positiva alertaba que en el presente mes de junio se agotaría el inventario de antirretovirales que compró el Ministerio de Salud en 2015. Esto significa que más de 62 mil ainfectados de VIH viven en riesgo si no reciben su tratamiento.  La red sostuvo que en la actualidad hay aproximadamente 2 mil 769 personas sin recibir medicamentos gracias a la escasez de cinco de ellos: Raltegravir, Complera, Didadosina, Fuzeon y Maraviroc.

A Eduardo Franco, presidente de la Fundación Manos Amigas por la Vida (Mavid), del estado Carabobo, le informaron en abril que los kits de bioseguridad son parte de los insumos que no serán suministrados a las personas con VIH que los requieren para el momento de intervenciones quirúrgicas, incluyendo el momento del parto. Esto incide en que un número importante del personal de salud se niegue a prestar la debida atención médica y ocurran situaciones de discriminación.

Raiza Farnataro, representante de las mujeres ante la Red Venezolana de Gente Positiva, advirtió que hay 48 mil nuevos pacientes que están entrando a tratamiento, pero solo a 10% o 15% se les garantiza el régimen de esta última compra. Mientras tanto, el Secretario de la Red Venezolana de Gente Positiva RVG+ , Estevan Colina, afirma que son 4.255 personas con VIH las afectadas por el desabastecimiento de seis tipos de medicamentos antirretrovirales en este momento. Colina reveló la cantidad de personas con VIH que suspendieron de manera forzada la ingesta de los antirretrovirales, debido a que no se los entregaron en las farmacias  del sistema público venezolano de salud:

«1500 personas VIH sin Darunavir, 1500 personas VIH sin Raltegravir, 705 personas VIH sin Didanosina, 550 personas VIH sin Complera, 11 personas VIH sin Fuzeon y 2 personas VIH sin Maraviroc».

Según la información suministrada por los activistas, el gobierno venezolano solo compró algunos tipos de medicamentos antirretrovirales para cubrir tres meses del presente año, y de acuerdo al cronograma la entrega de estas medicinas se hará efectiva en el país el 20 de junio con un último lote que arriba el 15  de septiembre de 2016, lo que significa que habrán personas con VIH que no tomaran sus antirretrovirales por más de tres meses. Esto podría generar daños irreversibles en los pacientes.

El gobierno de Venezuela compra más del 90% de los medicamentos antirretrovirales al Fondo Estratégico de Medicamentos de la Organización Panamericana de la Salud. Estevan Colina señala que “otra de las preocupaciones del sector de las ONGs venezolanas con trabajo en VIH/SIDA, es que la Ministra de Salud Luisana Melo presentó recientemente las ocho líneas prioritarias de su agenda de trabajo para el sector salud, pero excluyó el tema del VIH/SIDA, lo que demuestra que es algo insignificante para la señora ministra, a pesar de que esta epidemia arrojaba para el año 2013 en Venezuela un estimado de 3 mil 800 muertes anuales y una estimación superior a 12 mil nuevas infecciones por VIH anuales.”

Por otro lado, el Ministerio de Salud no garantiza el suministro de antirretrovirales pediátricos y otras medicinas a niños y niñas venezolanas. Recientemente, el Juez Oswaldo Tenorio del Tribunal Tercero de protección del Niño, Niña y Adolescentes declaró “SIN LUGAR” la petición que hiciera la ONG CECODAP solicitando que se otorgaran medidas de protección preventiva ante la escasez de medicamentos pediátricos, lo que también incluye los antirretrovirales. El juez alegó que las pruebas presentadas fueron insuficientes.

Las cifras

Según UNICEF Venezuela, desde 1982 hasta el 2005 en el país se registraron 50.000 casos de SIDA. Para el año 2012, según ONU Sida, Venezuela ocupaba el cuarto lugar con mayor número de nuevas infecciones por VIH en América Latina, así como con mayor número de muertes por SIDA. Ese año se produjeron en Venezuela un estimado de 3.800 muertes a causa de la enfermedad aunque los tratamientos antirretrovirales recibieron  la mayor inversión de recursos por parte del Estado entre 2009 y 2011: 65.587.871,49 US$ para el 2009, 53.383.777 US$ para el 2010 y 49.247.300,17 US$ en el 2011.

El último Anuario de Mortalidad publicado por el Ministerio de Salud, que corresponde al año 2012, apunta al Sida como la causa número 13 entre las principales 25 causas de muerte en el país. Según este anuario 2.161 venezolanos fallecieron por causas asociadas al virus, casi mil personas más de las que se morían a principios de la década (1.287 en el año 2000), y más del doble si se compara con los 931 decesos que ocurrieron en 1996.