Venezuela

Recomiendan a diputados de Amazonas que se queden a dormir en la AN

Horas antes de que se incorporaran a la Cámara, el secretario general de la Unión Interparlamentaria Mundial (UIM), el camerunés Martin Chungong, de visita en Caracas, sugirió aplazar la medida por un par de días, para tratar de persuadir al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.

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asamblea amazonas
Foto: EFE / Miguel Gutierrez

Los diputados del estado Amazonas hicieron todo lo posible para entrar a la Asamblea Nacional. Y ahora les sugieren que no salgan. Al menos, por una noche. Miembros de la bancada de la Unidad recomendaron a sus colegas pernoctar en el Palacio Federal Legislativo, para evitar que el chavismo cumpla su amenaza de llevárselos presos por “desacato”.

Tal como estaba previsto, Nirma Guarulla, Julio Igarza y Romel Guzamana (representante indígena) se incorporaron a la Cámara en la sesión ordinaria de este jueves 28 de julio. Los tres habían quedado en un limbo jurídico, luego de que en diciembre la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia admitiera una demanda del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que denunció un supuesto “fraude electoral” cometido por el gobernador Liborio Guarulla.

Por culpa de ese fallo judicial, Amazonas se quedó sin voz en esta nueva AN de mayoría opositora. En principio, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) optó por “doblarse para no partirse”, según expresó su presidente, Henry Ramos Allup, con el fin de justificar la decisión de respetar la orden de la Sala Electoral. Sin embargo, transcurridos casi siete meses y ante la falta de una respuesta definitiva por parte del TSJ, la oposición resolvió pasar a la ofensiva y terminar de constituir su fracción de 112 integrantes.

El diputado Diosdado Cabello (PSUV-Monagas) –quien, como ya es habitual, no asistió a la sesión- había declarado en los medios que si los legisladores se juramentaban ante la plenaria, saldrían presos del hemiciclo. Pedro Carreño (PSUV-Delta Amacuro) intervino en el debate para advertir a sus pares que les “pondrían los ganchos”.

Conscientes de esta situación, dirigentes de la Unidad plantearon a sus flamantes colegas que no abandonaran el hemiciclo este jueves 28 de julio. “El Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) no puede entrar aquí, eso sería como repetir el asalto al Congreso en 1848 durante el régimen de José Tadeo Monagas”, comentó un parlamentario opositor. Otro, apelando al sarcasmo, señaló que el trío podía dormir en el salón protocolar y bañarse en la fuente que adorna los jardines, mientras buscan una solución al conflicto.

Ramos Allup escribió en su cuenta Twitter la mañana de este viernes 29 de julio: “Desde ayer en la mañana pandilleros Sebin merodean alrededores AN para detener a los diputados de Amazonas juramentados sesión de ayer”. Entonces, ¿tomaron el consejo y durmieron en el Palacio Federal Legislativo? “Sí”, respondió una fuente. Otro dirigente consultado prefirió no despejar la duda y apostó por el despiste. “Están resguardados para evitar el Sebin, en la tarde (del jueves) los movimos”, se limitó a contestar.

Mediación internacional

La jugada de incorporar a los representantes de Amazonas estuvo en duda hasta la mañana de este mismo jueves. El secretario general de la Unión Interparlamentaria Mundial (UIM), el camerunés Martin Chungong, quien visita el país en este preciso momento, pidió a la MUD retrasar esta decisión por un par de días, para tratar de convencer al Gobierno venezolano de que no actuara contra los tres asambleístas.

La Unidad respondió al jefe de la UIM que ya había esperado demasiado y tenía el compromiso de no aplazar más el ingreso de los legisladores amazonenses. En su lugar, solicitaron a Chungong, quien se reunió con el vicepresidente Aristóbulo Istúriz en su despacho, que intercediera para que el Ejecutivo aceptara el hecho consumado.

La pelota está en la cancha del chavismo. Si encarcelan a los diputados, provocarán un escándalo mundial que complicaría aún más el proceso de diálogo. Si no hacen nada, su credibilidad quedará seriamente golpeada ante las huestes rojas. “No es una decisión sencilla para el Gobierno”, opina un parlamentario opositor, convencido de que la Unidad no tenía otro remedio que acelerar el choque de poderes.

Antes de tomarse la foto oficial para la página web de la AN, Igarza reconoció que sentía miedo. Piensa en su esposa, sus hijos, su familia. Pero también aseguraba que ya no existían más opciones. “Debíamos regresar al Parlamento, los mismos electores lo exigían”, afirmó. Ahora el tema ya no es cómo entrar, sino cómo salir de palacio.

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