Las Cámaras municipales de San Cristóbal y Jáuregui, gremios organizados y sociedad civil exhortaron al gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, y al gobierno nacional para que retiren de inmediato la valla política instalada en el santuario. Consideraron la acción como "una falta de respeto a la fe y a la feligresía".
A pocos días de celebrarse los 406 años del Santo Cristo de La Grita, patrono del pueblo tachirense, la colectividad levanta su voz en repudio a la connotación política con la que el gobierno nacional pretende enmarcar una de las fiestas religiosas más antiguas de Venezuela.
El evento reúne cada 6 de agosto en la localidad de La Grita, municipio Jáuregui al norte del Táchira, a miles de peregrinos provenientes de distintas ciudades del país.
En sesión extraordinaria celebrada en el Concejo Municipal de San Cristóbal, a la que acudió en pleno la Cámara Municipal del municipio Jáuregui, se emitió un acuerdo municipal donde se rechaza la instalación de una gigantografía política con la imagen del expresidente de Venezuela, Hugo Chávez, en las afueras del santuario del Santo Cristo de La Grita.
En el acuerdo también se expresa la solidaridad con el pueblo del municipio Jáuregui y del estado Táchira.
Durante la plenaria municipal, se sentenció como «una falta de respeto a la fe y a la feligresía» por parte del Ejecutivo nacional la manipulación política en cualquier santuario espiritual del país.
«Debe respetarse la libertad de culto como católicos y cristianos, que han depositado su fe en este caso, en el Santo Cristo de la Grita, y ningún gobierno puede manipular o utilizar recintos religiosos con fines políticos», precisó la presidente de la comisión de Seguridad Ciudadana, Política y Derechos Humanos del concejo municipal de San Cristóbal, Yosmar González.
«El pueblo está furioso»
El grupo de feligreses provenientes del municipio Jáuregui y San Cristóbal, presentes en la sesión municipal, fueron contundentes en señalar la acción política con la que se pretende manipular la celebración católica que reúne a unos 2.000 peregrinos anualmente.
Daniel Aguilar, presidente de Fedecámaras Táchira y habitante de La Grita, condenó la acción como un atropello a la historia religiosa nacional que ya traspasó fronteras y exigió a la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) que se pronuncie al respecto.
«El pueblo tachirense y venezolano está furioso porque este gobierno se está metiendo con lo más sagrado, que es el Santo Cristo de La Grita, quien ya nos representa a nivel mundial desde hace más de 406 años. Por ello, le exijo a la Conferencia Episcopal Venezolana que fije posición como la máxima autoridad y representación de la Iglesia en Venezuela».
Por su parte, la presidenta de la Asociación Civil Santo Cristo Cuatrocientos, Ana Varela Contreras, expresó su rechazo «contundente» al uso político que ha pretendido darle el gobierno regional y nacional al Santuario dedicado al culto del Santo Cristo de la Grita, a la meditación, adoración y entrega espiritual al patrono.
«El gobernador Vielma Mora debe retirar esta valla de inmediato, porque ya está bueno de atropello y falta de respeto», expresó.
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