Venezuela

¿Quiénes se disputarían el papel de Chávez en cine y TV?

Apenas lo anunció Nicolás Maduro, ya saltaron las apuestas para saber quiénes estarán en el elenco de la película y la serie sobre la vida y obra de Hugo Chávez. En El Estímulo especulamos sobre quiénes participarán en la ficha técnica de ambas producciones.

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En su intención de hacer de lo extraordinario en algo cotidiano, ahora el gobierno centrará sus esfuerzos para responder a la serie que produce Sony Pictures. No importa la escasez, el hambre o la inseguridad. La producción “no es pa’l 2020. Esto es ya; pa’ mañana”, apuró Maduro en un acto donde aseguró que se conformará un equipo de cineastas, guionistas e historiadores que ayudarán recrear la vida del «arañero de Sabaneta».

Seguro Maduro recordó que su hijo, «Nicolasito», será el productor general. El vástago del jefe de Estado es el encargado de organizar las producciones cinematográficas del país. Sabemos que el joven bachiller no tiene ninguna experiencia en rodajes, aunque mucha en viajes pagos con aviones del Estado.

Su madrastra, Cilia, es otra apuesta segura para participar en la dirección. Nada de Román Chalbaud: la «primera combatiente» tiene experiencia en el cine y rodó algunos documentales en su programa «Cilia en Familia», según dijo una vez su consorte. A lo mejor dos sus sobrinos asesorarán en los «pases» de cámara. Total, están confinados cerca de Hollywood.

El reto está en quiénes serán personajes importantes que estuvieron en la vida del «Gigante». Si Diosdado quiere hacer de Diosdado, entonces deberá rebajar la barriga que ha cultivado a lo largo de 17 años de gobierno. Al igual que le debe pasar Juan Barreto, Aristóbulo Iztúriz o Iris Varela para entrar en el casting. ¿Quién dice que en la revolución se pasa hambre?

El caso contrario lo encarnan José Vicente Rangel y Fidel Castro. Ellos son inmortales como el emperador Palpatine y, por lo tanto, no cambian con los años ni en malas mañas. Fieles a su estilo, se encargarán de convencer a los guionistas que ellos nunca ejercieron alguna influencia con el «Cristo de los pobres» y redactarán una ley en La Habana para evitar que sus nombres aparezcan en  la ficha técnica.

¿Y Jorge Giordani? No hay otra persona en asumir el papel del arquitecto de las finanzas chavistas que él mismo. Nadie como «el monje» para personificar su auge y caída al igual que reflejar su ego y soberbia ante quienes pensaban distinto a él.

El reto está en colocar a los malos de la película ¿Quiénes encarnarán a María Corina; Pedro «el breve» Carmona; Henrique Capriles; Leopoldo López, George W. Bush? Vamos a hacer el trabajo fácil y nos ajustamos a la historia de Batman (no lo de la saga de Cristopher Nolan) sino en la serie de las licras vistosas de los 60: Delsa Solorzano podría ser Gatúbela; Tareck William   Saab, «el poeta de la revolución», encajaría perfecto con unos ajustados leggins verdes como el Acertijo; Hermán Escarrá como el Pingüino; Henry Ramos (¿quién más?) encarnaría a El Guasón. El rol está difícil para personificar Dos Caras:  William Ojeda, el exgordito Ricardo Sánchez o Francisco Arias Cárdenas están en la pelea.

Literalmente, el ‘soundtrack’ en ambas producciones está cantado: El «Potro» Álvarez. ¿Quién más que el artista-grandeliga-empresario-ministro-directordelPoliedro para llevar la música en la gran pantalla? A «Nicolasito» le saldría barato tenerlo, pues podría servir en las escenas del «Chávez beisbolista» junto a Maglio Ordoñez; o del «Chávez cantor» con Cristóbal Jiménez en los Aló, presidente.

¿Y Nicolás? El jefe de Estado es insustituible en su rol: ser un fiel sirviente a las melagomanías de su padre político para finalmente llegar al poder. Maduro, obvio, recreará su paso en la Asamblea Nacional, la Cancillería y en la Vicepresidencia, siempre a la sombra del influjo de su jefe. Pero el hijo de Chávez da para más.

Como un buen hijo jamás se avergüenza de sus padres, entonces Nicolás Maduro -ungido por el líder de la revolución- es el mejor talento para encarnar a su mentor.

No hay nadie más que él que copie los pasos, la vestimenta, el tono de voz y el estilo de gobernar que el fallecido jefe de Estado. Sería bueno que el heredero político de Hugo Chávez sea quien personifique el fin del proyecto que levantó su jefe hace veinte años a su medida. Quedará saber quién hará la voz del pajarito.

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