En ese sentido, Bernal aseguró que existirá un abastecimiento completo de rubros como azúcar, harina y pollo. Acotó que la reactivación de la agricultura y el funcionamiento de las empresas, junto a la inserción de la agricultura urbana, serán pilares para reanimar la economía del país.
Con respecto a la llamada «Toma de Caracas», afirmó que la Mesa de la Unidad busca revivir los sucesos acaecidos el 11 de abril de 2002. Indicó que «se están organizando» para evitar que el primer de septiembre haya un clima de insurrección en el país.
Por su parte, el vicepresidente del PSUV por la Región Capital, Darío Vivas, reiteró que existen planes por parte de diversos sectores para «boicotear» la economía del país.
«No se presentan, no dan la cara, ocultan los alimentos, disminuyen la producción de alimentos, ocultan los medicamentos, disminuyen la producción de medicinas, pero no dan la cara, para tratar de confundir a nuestro pueblo, para que el pueblo crea que el agresor es el gobierno revolucionario», dijo.
La oposición convocó para el primero de septiembre la llamada «Toma de Caracas», con el fin de exigirle al Consejo Nacional Electoral una fecha tangible para la recaudación del 20% de manifestaciones de voluntad, que activarían formalmente el mecanismo del referendo. En contraposición, la dirección nacional del Partido Socialista de Venezuela organizó hacer la «Toma de Venezuela», con el fin de «proteger» la paz y estabilidad en el país.
En días pasados, el presidente de la República, Nicolás Maduro, habló que en el último cuatrimestre del año, es decir desde septiembre hasta diciembre de 2016, se aplicaría una «ofensiva política» para contrarrestar cualquier intento de socavar la paz en Venezuela.