Lía Miranda, de 56 años, dejó los oficios del día y con bandera y gorra tricolor llegó al obelisco de los italianos, uno de los puntos de concentración más concurridos de San Cristóbal para apoyar a quienes están en la capital exigiendo revocatorio.
“Quiero libertad, justicia, progreso y salir de esta mediocridad que nos está gobernando. Si me toca estar aquí un rato largo lo haré…hay que insistir e insistir hasta salir de este desastre”, dijo.
El gremio médico se manifestó en las cercanías del Círculo Militar. Un grupo de galenos con sus simbólicas batas blancas y carteles, salieron a “exigir una mejor Venezuela. La que teníamos años atrás y nos la han cambiado. Estamos aquí exigiendo de manera pacífica el revocatorio, tenemos derecho. Estoy dispuesto a hacer todo lo que esté a mi alcance para cambiar la realidad que hay en los hospitales del país”, señaló Rafael Rubio.
La situación económica y social que atraviesa el país es el común denominador que ha hecho mover a los sancristobalenses que a lo largo y ancho de las avenidas 19 de abril, Carabobo, Ferrero Tamayo y España, caminaban solos o acompañados buscando puntos de encuentro para manifestar el rechazo al actual gobierno.
Mariela Jiménez, con preocupación, salió a la calle. Ella dice que está “dispuesta a todo con tal de librar a Venezuela del gobierno más corrupto y ladrón. La gente se muere por falta de medicinas y las universidades no tienen presupuesto. Yo nunca voté por Chávez, porque elegir un presidente es algo serio como para dejarlo en manos de ineptos. Arremeten porque tienen miedo, saben que son corruptos y que pagarán con cárcel todo lo que han hecho”.
Estaciones de servicio cerradas y las pocas que están abiertas mantienen fuertes colas para surtir el combustible. Las calles del centro de la ciudad se muestran desoladas y con poco tráfico vehicular.
El transporte público anunció que trabajaría de manera normal; sin embargo, pocas unidades circulaban en la calle repletas de usuarios que se asoman en las puertas.
– La frontera se hizo sentir –
Más allá de la ciudad y donde empieza Venezuela, en la frontera tachirense el clamor de un pueblo que ha sido reducido en el último año, se hizo escuchar en las inmediaciones de la aduana principal. La avenida Venezuela de la localidad de San Antonio sirvió de punto de concentración para quienes no pudieron asistir a Caracas.
“Los ciudadanos de la frontera hemos sido muy golpeados y humillados por este gobierno. Desde aquí donde empieza Venezuela exigimos fecha de revocatorio”, señaló Orlando Barrientos.
A pesar de los fuertes rumores que se extendieron a principios de semana de que “la frontera sería cerrada nuevamente por seguridad”, la misma permanece abierta y con el acostumbrado despliegue militar.
