Calificó de «falsa» la postura de dichos ministros de Relaciones Exteriores y que a la vez, denota que altos diplomáticos desconocen las leyes venezolanas, hecho que consideran como una «gravísima» intromisión a los asuntos internos de Venezuela.
Repudió lo que estima una «clara ignorancia del contenido y alcance de las decisiones adoptadas por este poder público del Estado» y ratificó que toda información respecto al revocatorio «ha sido oportunamente difundida y conocida por el pueblo venezolano».
En ese sentido, instaron a los cancilleres de esas seis naciones a revisar los datos oficiales sin ningún sesgo político, al tiempo que ratificó que el CNE actúa «en estricto apego a la Constitución».
Los jefes de la Diplomacia en sus respectivos países suscribieron una carta en la que manifestaban su preocupación por el anuncio que hiciera el Consejo Nacional Electoral de realizar el revocatorio durante el primer trimestre de 2017, con lo que a su juicio, alteran el sentido de la consulta popular. al tiempo que reiteraron su disposición a colaborar para entablar un diálogo entre el Gobierno y la oposición.