Er Conde del Guácharo: El país necesita gente seria al frente de las instituciones

El comediante venezolano Benjamín Rausseo, mejor conocido como «Er Conde del Guácharo», reconoció este viernes que la situación del país está «dura» y recordó cuando, tiempo atrás, se ofreció como mediador para un diálogo pero «nunca» lo llamaron.

Durante una entrevista en el programa Vladimir a la 1, que transmite Globovisión, el también actor aseguró que hoy en día está dedicado a ser empresario, a pesar de que reveló que se encuentra rodando su próxima película «Bachaqueros y Furiosos».

«Tranquilos señores políticos, yo no estoy incursionando en la política, además, la cola está muy larga (…) Me voy a quedar tranquilo hasta el 2021», dijo.

Señaló que, en el mundo empresarial, la gente está «un poquito» desmotivada. También se refirió a los Comités Locales de Abastecimiento y Distribución (CLAP) y señaló que «pareciera» que fueran una solución que le resuelve la vida a mucha gente: «Pero es un retroceso», aclaró.

«Que los suelten a toditos»

Según Er Conde, «lo normal» en cualquier país desarrollado es que la gente escogiera en los supermercados la marca que le saliera «del forro».

«El Estado debe ser pequeño pero eficiente». Con respecto al Consejo Nacional Electoral (CNE), resaltó que debería tener listo el cronograma para la realización de las elecciones de gobernadores en el país.

A todo aquel que quiera ser candidato a gobernador, lo convidó a mostrar el equipo con el que quiera trabajar: «El país necesita planificación y gente seria al frente de las instituciones (…) Si yo fuera gobierno dijera: ‘vamos para el referéndum'».

Al ser consultado por los presos políticos, el comediante se refirió a Leopoldo López, Antonio Ledezma y Manuel Rosales y expresó: «Que los suelten a toditos».

Rausseo indicó que el problema de la alimentación no se resuelve importando sino reactivando el aparato productivo: «Hay que hablar con Lorenzo (Mendoza) y todos los productores. El gobierno debe tener reglas claras».

Reconoció que, actualmente, ninguna de las dos corrientes políticas que hacen vida en el país cumple con sus expectativas como ciudadano.