El cardenal de la Iglesia Católica, Baltazar Porras, anunció hoy desde la sede de la Conferencia Episcopal en Caracas que ya empezaron las conversaciones preliminares al diálogo entre la Iglesia, miembros del oficialismo y la oposición con motivo a buscar soluciones ante las problemáticas del país.
Una de las principales condicionantes por parte de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) es que el revocatorio contra el presidente de la República, Nicolás Maduro, se ejecute ese año. Sin embargo, el mandatario sostiene que las elecciones no se realizarán en dicho período, lo cual garantizaría su permanencia en el poder hasta el 2019.
El sacerdote, quien fue asignado el segundo cardenal la semana pasada y será investido en noviembre en el Vaticano, subrayó que a pesar de que el diálogo será un proceso largo y complicado, no se debe abandonar.
Tanto el Gobierno como líderes de la MUD han solicitado la intervención del Vaticano para la realización de estas conversaciones. El alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, dijo días atrás que espera se produzca un diálogo “fructífero, franco” y “sin condiciones” donde se aborden “los grandes temas” entre los que citó la grave crisis económica que sufre la nación petrolera y el Estado de Derecho.
Igualmente, el gobernador del Estado Miranda, Henrique Capriles, explicó que con la incorporación de la Iglesia, si se puede considerar una posibilidad real del diálogo. «“Dudo que Maduro se pueda vacilar (engañar) al papa Francisco”.
El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, también apoya la incorporación del Vaticano para la medicación. En varias oportunidades ha invitados a ambos bandos a “redoblar” esfuerzos en favor de una salida pacífica a la situación en Venezuela.
La líder opositora venezolana exhortó al mundo democrático a proteger a los asilados y emitir salvoconductos y reitera que seguirán avanzando "hasta el final"
En un comunicado, la Cancillería venezolana dice que lo hace motivada por "las pruebas que se tienen sobre el uso de esas instalaciones de la misión diplomática para la planificación de actividades terroristas e intentos de magnicidio"
La Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia denunció que el gobierno de Maduro revoocó la custodia de Brasil sobre la embajada argentina en Caracas
