Venezuela

Unidad del Polo Patriótico a prueba 

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El diputado por el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) Eustoquio Contreras lanzó este jueves el Frente Bolivariano Alternativo, el cual calificó como una «Iniciativa social descogollizada». El Museo Boliviano de la Asamblea Nacional fue el escenario elegido para dar la bienvenida a esta… ¿Nueva fuerza política? 

 «Una instancia política con pretensiones pedagógicas, ideológicas y programática para contribuir en la etapa de transición con la democracia y la institución de la República», describió Contreras a la nueva organización. El político no dilató en aclarar que son «bolivarianos por definición y chavistas por convicción». 

Contreras confesó su «profunda preocupación» por la crisis que atraviesa el país y calificó como «debilidad en gestión de Gobierno y gestión política», como un factor que puede significar la pérdida de la Quinta República. 

Este frente se inaugura con el respaldo de más de 60 organizaciones sociales y sindicatos que aspiran a que se abran los espacios para el debate. 

El diputado aseguró que hay «diversidad táctica» dentro del oficialismo. Es decir, hay unidad en la visión estratégica pero hay una diversidad en la manera en cómo se asumen las coyunturas. Añadió que la Revolución visibilizó al pueblo pero «parece ser que hoy no hay ojos para ver a ese pueblo». 

Esa «unidad en la visión estratégica» parece estar reñida con la disciplina a la que se llama constantemente desde el Gobierno. «No tengo por qué pedirle permiso a nadie para hacer esto. Tengo una trayectoria política de 40 años», espetó el parlamentario al ser consultado si había hablado con el jefe de la bancada oficialista, Héctor Rodríguez a propósito de este lanzamiento. 

Contreras dejó claro también que no apoya el revocatorio pues «no es coherente ser revolucionario y apoyarlo». Ahora, si ese revocatorio sirviera para que otro revolucionario hiciera las cosas mejor, podría apoyarlo. 

Sí está a favor del diálogo, eso sí, primero con la disidencia del oficialismo refiriéndose a los ex ministros Héctor Navarro y Ana Elisa Osorio ya que «no se puede pretender unir al país quien no es capaz de unirse entre afines». 

Criticó además que «no se haya aprendido nada de la derrota del 6 de diciembre». Insistió en que el país necesita políticas contra la inseguridad y que favorezcan la producción nacional. 

Aún y cuando dijo que sus relaciones con el presidente Maduro «son excelentes» indicó que lo que busca es que haya una relación «política programática de teorías». 

«No soy pesimista pero tampoco optimista en la situación actual», sostuvo Contreras al tiempo que reconoció que existe una crisis institucional. 

Tres aspectos en los que manifiesta debería rectificarse es «hablar menos y hacer más, acabar con las ofensas, integrar al país en una gran unidad y en materia económica, la producción nacional». Mientras señaló que la corrupción, la inseguridad y la inflación son los «enemigos endógenos de la Revolución». 

El parlamentario dijo que hay que reconocer cuando se está fuerte o débil y que no son momentos de «rabietas». 

Con respecto al apoyo de otros diputados, reconoció que hay conversaciones pero que quiere «ser cuidadoso». Asegura que este movimiento no pasará inadvertido. 

Apoyado de un grupo de personas en su mayoría con uniformes de Pdvsa que se llamaban «chavistas», Contreras continuaba argumentando que se «ha perdido el camino de Chávez»  e incluso, calificó de «capitalismo de Estado» el actual panorama económico del país. 

Unos sí, otros no 

El diputado por el PSUV, Juan Marín, señaló que la Revolución es apoyada por un conjunto de organizaciones políticas que así lo han decidido, en relación al MEP, Redes y el Partido Comunista. 

Sostuvo que a lo interno del PSUV estudió el resultado del 6 de diciembre y en base a eso establecieron acciones «en la ofensiva». 

Una de ellas sería lo relacionado al Presupuesto donde dijo, hay «unidad de acción» ya que recibió el apoyo de estas organizaciones que integran el Gran Polo Patriótico. 

Marín considera como «válido» que Contreras haga el análisis de lo que considera las causas de la derrota del pasado diciembre, así como que formule planteamientos en torno a una «respuesta organizativa».

Con respecto a las calificaciones de «traidor» que se han hecho contra otros disidentes como Navarro y Osorio y la suerte que podría correr la «iniciativa» de Contreras, Marín argumentó que desde el gobierno le han dado un valor al diálogo y eso «denota actitud de amplitud». 

Por lo que sí se hace hacia afuera con «los enemigos históricos de la revolución», con mucha más razón lo plantean puertas adentro del oficialismo. 

Por eso  considera que Contreras tiene todo el derecho a plasmar sus  solicitudes «particulares» que, según Marín, «son de consenso, unidad, acuerdo que es lo que estamos planteando todos». 

Sin embargo, en el caso del llamado «chavismo disidente» Marín es tajante: «cada caso tiene su particularidad y su contexto», dijo.

Sin individualizar, explicó que la opinión de una persona que estuvo en un cargo con toma de decisiones tiene una «valoración distinta» a quien no lo estuvo. 

«Si estabas participando en un gabinete, por qué no dijiste nada, no formulaste observaciones», se preguntó. 

«Pareciera ser que se habla por despecho, producto de la inconformidad de no estar en un cargo». Eso descalifica, a su juicio, a un vocero y le llama a «suspicacias». 

Ni frío ni calor 

Desde el lado opositor, la creación del Frente Bolivariano Alternativo no parece «quitarles el sueño». 

Restan importancia al evento alegando que no pueden actuar en base a las «diferencias» que tenga el oficialismo a lo interno. 

Sin embargo, esto puede traer cola en el ajedrez político de un parlamento acusado de estar en desacato por la incorporación  de tres diputados que no reconoce ni el oficialismo ni el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).  

 

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