El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, dijo este miércoles que respeta la decisión del pueblo estadounidense al haber elegido a Donald Trump como Presidente, pero manifestó su preocupación por el hecho de que los venezolanos que viven en Estados Unidos puedan ser expulsados.«Hay tantos hermanos venezolanos allá que sí nos preocupa obviamente, nos preocupan ellos, nosotros estamos luchando para que ellos vuelvan pero por ahora están allá, no queremos que los vayan a botar, que los vayan a expulsar de los Estados Unidos», dijo durante un encuentro con periodistas en Caracas.
Señaló que los venezolanos que viven en Estados Unidos están «trabajando y luchando para poder regresar a su país» y que cuando lo hagan serán recibidos en Venezuela «con los brazos abiertos» pues no será el actual presidente, Nicolás Maduro, quien los acogerá, sino «un Gobierno de unidad, de progreso».
Dijo que como latinoamericano defiende a los latinos que viven en Estados Unidos y manifestó su deseo de que el discurso contra los inmigrantes de la región que mantuvo Trump durante la campaña haya sido simplemente parte de la actividad proselitista.
«Todo lo que durante la campaña electoral se dijo contra mexicanos, contra latinoamericanos, contra afroamericanos, entonces ojalá que eso quede atrás, y que haya sido parte de una retórica de una campaña electoral», comentó.
Manifestó asimismo su deseo de que en Estados Unidos haya «pleno respeto a todos los latinos» que viven en ese país y que prevalezca el discurso que ofreció Trump la madrugada de hoy «un discurso conciliador, un discurso de unión y un discurso que va para todos».
La postura del 11N de Capriles
Por otra parte, el también ex candidato presidencial ratificó que en la Mesa de Diálogo no se está negociando y recalcó que la propuesta del revocatorio «se mantiene», así como las exigencias de la Unidad.
“Si el viernes 11 de noviembre el gobierno se sienta en la mesa a burlarse de los venezolanos y del Papa, ahí estarán las voces nuestras y le dejarán claro al país hacia dónde vamos. Si el diálogo se convierte en una mamadera de gallo, tendremos que activarnos, porque sentados no va a pasar nada. Activarse no es ir a una batalla como lo plantea el gobierno con su lenguaje de guerra. Nosotros somos demócratas, no golpistas; no creemos en atajos y nunca vamos a tomar las armas como lo hicieron ellos. Nosotros seguimos creyendo que estamos cerca del cambio político, pero el pueblo no puede depender solo de la MUD, todos sabemos lo que se debe hacer”, aseveró.
Entre los puntos que se esperan para el 11N que se concreten están el recibir la ayuda humanitaria, la solución de la crisis económica, cambio de los rectores del Consejo Nacional Electoral, libertad para los presos políticos y la restitución de la autonomía de la Asamblea Nacional, entre otros.
Con respecto al tema de abastecimiento de productos, ratificó que se solicitará la incorporación a la mesa del ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, como encargado del abastecimiento en todo el país.
Con información de EFE