Un panel de ocho personalidades -periodistas, académicos y activistas-, que luchan contra el crimen organizado y la corrupción fueron los encargados de elegir al ganador. «Sale electo por su la calidad corrupto y opresiva que tiene su régimen, en una nación rica en petróleo que ha visto a sus ciudadanos pidiendo ayuda por medicinas y alimentos», indica uno de los puntos en la exposición de motivos del jurado.
«A medida que el crimen y los asesinatos crecen en el país, Maduro y su círculo interno, incluida la primera dama, Cilia Flores, han sacado dinero de las arcas del Estado para mantener el patronato que los tiene en el poder», continúa el veredicto.
La Occrp indica que «The Financial Times» nombró a Maduro el «Lord de la Injusticia» y Reporteros Sin Fronteras lo catalogó como «El Depredador de la Prensa Libre». «Se ha dedicado a silenciar reportajes que atenten contra su visión corrupta, y además, juega a la escasez de elementos -como papel periódico- para que los medios de comunicación no puedan ejecutar su trabajo», aseguran.
Los finalistas fueron el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, el de Siria, Bashar Al-Assad, el de Rusia, Vladimir Putin -quien se llevó el galardón en 2014-. Raúl Castro, presidente de Cuba y la organización terrorista ISIS.