Dique de Guataparo en Carabobo está enfermo de aguas residuales

Representantes de la sociedad civil, vecinos, integrantes de Voluntad Popular y especialistas en el tema del agua en Carabobo denunciaron este lunes que el Dique de Guataparo comienza a secarse, y alertaron que esta situación conlleva a otros problemas. Afirman que este hecho ha sido denunciado con insistencia desde el año 2010 por numerosas voces en la región.

Carlos Graffe, integrante del partido naranja en esta entidad federal, refirió que este embalse que fue construido hace más de 50 años y que en la actualidad se encuentra abandonado y destruido por parte del gobierno nacional.

“Lo que vemos es la muestra de la contaminación que este dique tiene y que no es más que la irresponsabilidad de Hidrocentro y del Ministerio del Ambiente que ha llevado a la destrucción total de nuestro dique”, denunció.

De igual manera, Graffe agregó que en promedio desde hace unos 7 años los habitantes de Valencia y otros municipios de Carabobo han manifestado la aparición de distintas enfermedades y denunciado que el agua que reciben en sus grifos huele mal, es putrefacta en su aspecto y refleja una mala calidad.

Advirtió que una vez más llevarán esta denuncia ante los organismos correspondientes como la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo en el estado, entre otros. A pesar de que a lo largo de este periplo que han realizado desde hace varios años, estas instituciones no han dado respuestas satisfactorias a la ciudadanía.

Graffe instó al propio presidente de la República, Nicolás Maduro, a que se ocupe de este problema que afecta a los habitantes del área metropolitana de Valencia, así como al gobernador Francisco Ameliach y a las autoridades de Hidrocentro.

-Sobre el dique-

A decir del dirigente de Voluntad Popular, el dique es un reservorio o tanque de agua de la ciudad que se surte del embalse Pao-Cachinche y de este estanque. Tanto Hidrocentro como el Ministerio del Ambiente pueden utilizar de cualquiera de estos dos lugares agua para ser enviada a los grifos.

Graffe explicó que cuando se observa una proliferación tan importante de lemna y bora se evidencia que se trata de aguas cloacales que no cumplen con las normas y en consecuencia, no debería ser apta para consumo humano.

“No se está cumpliendo el proceso de tratamiento de aguas residuales que llegan al Pao-Cachinche y tampoco se cumple con el tratamiento del agua que desde allí envían al dique, de manera que menos potabilizan el agua que nos mandan a los ciudadanos. También se ve afectada la flora y fauna de este lugar”, detalló.

-Un problema de larga data-

Por su parte, el ex legislador Germán Benedetti explicó que en el año 2013 fue la última vez que Hidrocentro pudo llenar el dique de Guataparo. “Ahora no se puede hacer porque el agua no se puede potabilizar y encima tenemos un problema adicional y es que no hay electricidad para los sistemas de bombeos”.

Benedetti, que también es ingeniero mecánico y conocedor del tema, dijo que esta situación es la causa principal por la que se padece en el área metropolitana de Valencia de racionamientos forzosos de agua de dos a tres días por semana.

“Esto se resuelve haciendo unas obras que no se han ejecutado. Todos conocemos que la planta de aguas residuales de La Mariposa, en el estado Carabobo, ha sido desvalijada por el mismo personal de Hidrocentro. Igual sucede con la planta de aguas residuales de Los Guayos. Las plantas potabilizadoras no están en condiciones de tratar un agua que ha sido salinizada por el trasvase del Lago de Valencia”, detalló Benedetti.

Las aguas del Lago de Valencia tienen un nivel de salinización que se mide en microcin por centímetros y ya están en 500 microcin por centímetros, mientras que los sistemas convencionales de tratamiento en Venezuela, nada más pueden potabilizar agua hasta con una salinidad que no exceda los 250 microcin por centímetros.

“Esa es la razón por la que a nuestros hogares llega agua con cianobacterias, hediondas a heces fecales, pero Hidrocentro lo oculta dosificando cloro en cantidades que están asesinando lentamente a la población”, argumentó el ex legislador.

Dijo que el sistema natural de oxigenación del agua que reposa en el embalse de Guataparo es beneficioso por el viento que recibe, pero en las condiciones actuales no se logra.

En el dique se practicaban deportes como canotaje, velerismo y hasta pesca, incluso sirvió de escenario para estas disciplinas en juegos internacionales. Ahora nada de eso es posible en medio de un espacio que parece más una llanura verde con olor medianamente pestilente que un estanque de agua.