Aliados oficialistas tildan a requisitos de renovación del CNE de "salvajismo político"

La misma situación ocurre del otro lado. Varios partidos que integran el Gran Polo Patriótico (GPP) han manifestado su intención de ir como Alianza Para el Cambio y ORA. Otros, como Patria Para Todos (PPT), esperan que «igualdad de condiciones» por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE). Y otros tantos e históricos como el Partido Comunista de Venezuela, han sido tajantes al fijar posición.  A ellos se les unen REDES y el Frente Bolivaiano Alternativo (FBA) y Vanguardia Bicentenaria Republicana (VBR). 

Para estos últimos, las condiciones aprobadas por el CNE son un «salvajismo político». 

El diputado y representante del FBA y de Vanguardia Bicentenaria, señala que han estado en consulta con sus integrantes y han concluido, entre otras cosas que, la renovación de partidos es «un duro golpe a la institucionalidad democrática» con lo cual expresan una «profunda preocupación». 

Contreras considera que se «invisibiliza a los partidos políticos en su existencia legal». El CNE aumentó a 421 máquinas pero mantiene los dos días (fin de semana) para que los partidos renueven su nómina. 

Aún y cuando partidos de oposición y partidos aliados al gobierno coinciden en criticar las normas, los argumentos son distintos. 

Mientras los opositores le han dado énfasis al tema técnico-máquinas, puntos, días y horas-, los partidos «aliados» han puesto el ojo en el fondo de la renovación y sus posibles consecuencias. 

El hecho de contar con un sistema biométrico Es, a juicio del PCV y del FBA, discriminatorio y niega la participación política. Incluso, aseguran, estas normas estimulan el bipartidismo. 

Lista Tascón reloaded

Para el PCV y el FBA, el hecho de que ahora, las personas no puedan solo «simpatizar» con un partido sino que tienen que militar. Esto, a juicio de Contreras, es una forma de intimidación porque la gente se va a abstener. 

Insiste en que es un proceso «contrario al principio constitucional y hasta contrario a lo que Chávez quería». Es firme en decir que «no entregarán su militancia al enemigo». 

Pero hay que recordar, que las diferencias entre los partidos oficialistas inició hace ocho años en la transición del MVR hacia lo que es hoy el PSUV y cómo se pretendía que las «fuerzas revolucionarias» confluyeran todas en él. 

Contreras pone otro elemento de análisis sobre la legitimidad del CNE ya que, de acuerdo a él, si de 59 partidos que deben renovar, dos tercios se niegan, «se incorpora un elemento importante a la maltrecha institucionalidad que vive el país».  

Contreras va más allá: «Hay una mano peluda. ¿Cuál es la naturaleza de origen y cuál es el verdadero propósito de esta renovación?», se pregunta ya que para él, solo deja con vida a la MUD y al PSUV. 

Aunque Contreras solo deja la pregunta en el aire, fuentes cercanas a partidos del Polo aseguran que la intención es eliminarlos y dejar un escenario en el que el PSUV pueda «negociar sin trabas cuando tenga que hacerlo». Además, el tema de la militancia, según estas fuentes, preocupa ya que muchos de estos partidos «aliados» están apoyados por disidentes del PSUV. Con la utilización del sistema biométrico, cada persona quedaría identificada. 

Pero a pesar de estos reclamos, Contreras no se desvincula del «proceso revolucionario». Por el contrario, considera que la dialéctica fortalecerá a la revolución. Asegura además, que el bipartidismo favorece a la MUD. 

Ya que «han enseñado a su gente a votar por una tarjeta en cambio, los chavistas han construido sus victorias utilizando la multiplicidad de tarjetas. Matar tarjetas chavistas es matar la revolución». 

Después de este «inciso aclaratorio», los reclamos siguen puesto que el FBA considera que se le está haciendo un «daño a la Revolución Bolivariana y se confirmaría que un Poder Electoral estaría trabajando en función de intereses políticos particulares». 

Consultado sobre si habría un acercamiento a los partidos opositores que rechazan las condiciones, el desmarcaje es total. Contreras no lo ve viable. 

Pareciera entonces que lo que domina el ambiente político es un cada quien que vea cómo se salva. Aunque Contreras aclara que no es por un tema de «satanización puesto que el PSUV se la pasa reunido con la oposición».  Insiste en el fortalecimiento del proceso para que surja una «verdadera dirección  ética, honesta». 

-Es decir, ¿considera que no existe una dirección  oficialista ética y honesta? 

«En el Polo no existe una dirección. Es una reunión de amigos pero no existe una verdadera dirección política», confiesa Contreras. Y esta es otra evidencia de que los opuestos se llaman. 

Al parecer, la MUD no es la única que ahora discute pasar a ser algo más que una plataforma electoral. 

Contreras coincide en que el Gran Polo también ha sido eso: «una exitosa maquinaria electoral». 

El parlamentario agrega que, de no echar para atrás la renovación de partidos, no sólo quedarían en entredicho la legitimidad del CNE sino que «en el campo internacional, podrían encontrar un elemento agregado para una supuesta intervención». 

Llama la atención que, mientras partidos del oficialismo cuestionarían una legitimidad del ente electoral, otros de oposición, «que deciden aceptar el reto» e ir, estarían convalidando ese mismo CNE. 

Voceros como el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, señalan que si a él, «con cámaras enfrente» le anularon su forma en el proceso de recolección de firmas para solicitar el revocatorio, «¿qué no harán ahorita?». Y aunque insiste en que le parece una trampa, le deja la decisión a los secretarios políticos de los partidos. 

Otros  como el diputado Henry Ramos Allup, argumentan que no se puede incurrir en el error de 2005 cuando se decidió no ir a las elecciones parlamentarias. Pero en el escenario de que los partidos opositores no vayan a la renovación y quedaran ilegalizados, tendrían la opción de ir con la tarjeta única. Una opción que ha apoyado la Causa R. 

A dos días de la renovación de partidos, amanecerá y veremos… ¿Partidos?