Venezuela

Monseñor Padrón: para el gobierno era muy difícil atacar "Marcha del Silencio"

El presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, Diego Padrón, celebró este sábado el éxito de la manifestación que recorrió buena parte de Caracas sin ser reprimida por la Guardia Nacional ni la Policía Nacional y señaló que para el gobierno es muy difícil y costoso  arremeter contra manifestantes pacíficos.

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Reporte de Yaya Andueza, escrito por Omar Lugo

En una breve conversación telefónica con El Estímulo, poco después de finalizada la «Marcha del Silencio», Padrón negó que la Iglesia católica haya intermediado con las autoridades para que respetaran el recorrido y dejaran a la gente de oposición manifestarse en paz y llegar al oeste de la ciudad por primera vez en muchos meses.

“Era lo que tenían que hacer, porque ese es un derecho y la protesta siempre que sea pacífica es un derecho de los ciudadanos. De manera que cuando la Guardia Nacional se opone a una manifestación pacífica, está contraviniendo la Ley y la Constitución y el derecho de los ciudadanos», dijo el prelado en la breve conversación.

Fue una manifestación muy ordenada, «hubo mucha gente y en la Conferencia los recibieron muy bien, ese el objetivo. Están muy agradecidos hoy».

Sobre si hubo intermediación divina, insistió en que «Dios tiene la mano metida en todo».

«La situación está en que los hombres no siempre somos capaces de descubrir la voz de Dios. No es que Dios esté ausente, es que a veces nosotros somos sordos», dijo.

Padrón, el representante de la línea más crítica de la Iglesia católica contra el chavismo, insiste en que para el Gobierno es muy difícil y costoso enfrentarse a una manifestación de carácter religioso.

«La Guardia ha estado sorda desde hace mucho tiempo. Ojalá hoy haya ha abierto el oído y haya sentido que la voz del pueblo es la voz de Dios», dijo.

En esta sorprendente jornada de protestas del sábado, ni los militares, ni la policía, ni los grupos de civiles armados que ha sembrado miedo en todo el país, se metieron con los manifestantes, salvo algunas escaramuzas aisladas.

«De ninguna manera» la Iglesia tuvo que ver con eso, dijo Padrón.

La explicación entonces puede ser menos compleja:

«Hay dos razones fundamentales: Como la marcha tiene un carácter religioso, espiritual, de oración le es muy difícil al gobierno atacar o entorpecerla porque iría contra algo que es muy querido para el pueblo. El pueblo siente y tolera cualquier ataque, menos contra Dios, los santos o la Virgen», dijo.

«El pueblo tiene que entender que este tipo de encuentro de amistad, de cercanía, tiene un gran valor y la consigna de ahora en adelante tiene que ser el hacer todo el esfuerzo de compartir con el otro. Frente a esas marchas y manifestaciones de carácter más humano y espiritual, es difícil que el gobierno tenga argumentos para atacar», recalcó.

Sobre los días por venir en medio de la turbulencia política fue más bien conservador:

«No tengo visión de futuro. Más bien lo que tengo es un deseo de que el gobierno abra los ojos, los oídos y vea lo que el pueblo le está diciendo. El pueblo se está comportando dentro del ámbito de la Constitución Nacional, actuando con mucha legalidad y la violencia viene mas bien de grupos afiliados, adheridos al gobierno. La violencia viene de la otra parte, pues», dijo sobre los eventos recientes.

Padrón descartó la posibilidad de que en las actuales circunstancias el Vaticano pueda intermediar de nuevo entre el Gobierno y la oposición para un supuesto diálogo.

«Hay dos elementos importantes: siempre el Vaticano va a estar dispuesto a ayudar, entiéndase bien, a ayudar. No va a asumir un papel protagónico en el diálogo porque no le corresponde. Eso le corresponde el país, al gobierno, a la oposición y, El Vaticano no acepta participación alguna si no es invitado al mismo tiempo por las dos partes», recalcó.

Insistió en que para que se inicie una nueva sesión del diálogo tiene que partir de la base de los acuerdos ya alcanzados.

Es decir, los cuatro puntos clave señalados por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de El Vaticano, como parte de los acuerdos ya alcanzados en la primera fase de discusiones.

Señaló que los cuatro acuerdos abarcan «cuatro áreas muy claras» que son «la libertad de los presos políticos, respeto a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), atención a las víctimas de la crisis humanitaria y por supuesto el acuerdo en torno a un calendario electoral».

Insistió en que para que se inicie una nueva sesión del diálogo, tiene que partir de la base de los acuerdos ya alcanzados.

Es decir, los cuatro puntos clave señalados por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de El Vaticano,  como  parte de los acuerdos ya alcanzados en la primera fase de discusiones.

Esos “acuerdos” que se filtraron en su  momento y que quedaron en el aire abarcan «cuatro áreas muy claras» según Parolin en una carta: «la libertad de los presos políticos, respeto a la Asamblea Nacional, atención a las víctimas de la crisis humanitaria y el acuerdo en torno a un calendario electoral».

A eso habría que agregar, revertir por completo las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia que como señaló la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, supusieron una ruptura del hilo constitucional, dijo Padrón.

“El TSJ y el gobierno tienen que hacer un acto total de contracción para restituir el hilo constitucional”, recalcó.

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