Venezuela

VIDEO|Maduro habla con unas vacas y les exige apoyo para la Constituyente

En un nuevo episodio del realismo nada mágico de la política venezolana, el presidente Nicolás Maduro ha extendido su campaña a favor de una Asamblea Constituyente predicándole a unas vacas encerradas en un corral en la Academia Militar de Venezuela, y arengándolas para que lo acompañen en su nueva empresa política.

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Foto: Prensa presidencial | AVN

“¿Ustedes quieren muerte? ¿Ustedes quieren violencia?”, preguntaba Maduro a las inocentes vacas, a medio metro de distancia y con micrófono en mano.
El señor Presidente prestigió con su presencia la «Expo Venezuela Producción Soberana», que se lleva a cabo en el Patio de Honor del Complejo Militar Fuerte Tiuna, en Caracas, para mostrar “las potencialidades de país en materia agroalimentaria e industrial, que permiten hoy fortalecer la Gran Misión Abastecimiento Soberano”, según reporte de la agencia estatal de información y propaganda AVN.
“Convoco desde ya a la Constituyente, quiero que voceros y líderes y productores del campo sean próximo diputados y diputadas de la constituyente…¿Me van a acompañar?, ¿me van a apoyar en la constituyente?”, pregunta Maduro a las vacas impasibles, mientras las señala con un dedo de la agitada mano derecha.

Del otro lado del corral, por si acaso, no había productores humanos, al menos no se aprecia en el video grabado por los presentes, difundido a través de los servicios de noticias del Estado y convertidos de inmediato en comidilla en las redes sociales.
Maduro inauguró y recorrió la exposición llena de animales de granja. Y no había duda: en ése momento el hombre hablaba con los animales.
Junto con su esposa, Cilia Flores, acarició dulcemente las cabezas de unas cabras, mientras su gesto de ternura era observado por los presentes.
En la exposición la parte de las aves ponedoras también conmueve: parecen esas gallinas sancocheras, de las que liquidan cada cierto tiempo en las granjas porque su ciclo productivo ya pasó. Desplumadas y flacas, con sus pescuezos estirados miran a los presentes como gallina que mira sal.
Dos huevitos, en la rejillla de las impecables jaulas, dan fe de que son animales productivos para ayudar a superar esta economía de guerra, en la que un obrero debe trabajar todo un día y cobrar salario completo y cesta ticket para comprar medio cartón de huevos.
Según palabras de Maduro, del evento inaugurado este jueves, “surgirá un mapa de trabajo para los próximos meses del año”.
No quedó claro de inmediato qué papel tendrán en este camino las robustas vacas de raza, que subían la cabeza al son de las ilustres palabras presidenciales, como tratando de entender que es una constituyente.
«El objetivo de la Revolución, el objetivo del socialismo, es combatir todas las formas de capitalismo especulativo, bachaquero (intermediarios en el mercado negro); todas las formas de guerra económica, y satisfacer la necesidad y llevar la felicidad a nuestro pueblo», manifestó Maduro citado por AVN.
En la exposición, al menos por televisión, no apareció ningún chiquero de cerdos, tampoco ningún Napoleón, aquél tenebroso personaje de la reveladora novela Granja Animal, de George Orwell.
En la novela, las gallinas se rebelan contra la dictadura de los cerdos, y Napoleón las castiga poniéndolas a pasar hambre (no les entrega sus cajitas Clap, pues). Muchos plumíferos mueren por la dieta obligada, y el resto se rinde…aunque Orwell no habla de una constituyente en la granja.
Napoleón, escribe Orwell,  “tenía fama de siempre salirse con la suya”. Es decir, al estilo Jalisco, si no ganaba arrebataba.

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