Venezuela

Al menos 5 periodistas fueron agredidos en Táchira durante movilización de este sábado

Al menos cuatro periodistas resultaron agredidos por funcionarios de la Policía del estado Táchira este sábado en San Cristóbal, mientras realizaban la cobertura de la “Marcha por los Barrios”, convocada por la Mesa de la Unidad Democrática en la región.  

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Foto: Rosalinda Hernández C. /Archivo

La represión de los cuerpos de seguridad en la entidad andina, durante la entrega de un documento por parte del Movimiento Estudiantil de la región en las afueras de la Brigada de Orden Público (BOP) de la policía regional llegó hasta el ataque a comunicadores sociales de la región.
Rosalinda Hernández, periodista de El Semanario de Los Andes y corresponsal en Táchira de El Estímulo; Anny Duarte, de la Televisora Regional del Táchira (TRT) y corresponsal de Vivo Play; Lorena Bornacelly, reportera de TRT y corresponsal de El Pitazo, y Daniel Cáceres, periodista y videografo de la Agencia Francesa de Prensa (AFP), sufrieron los excesos de la policía del estado.
El primero en ser tocado por el abuso de autoridad fue Cáceres, a quien sin medir las consecuencias, los policías le lanzaron “muy cerca” una bomba lacrimógena que afortunadamente cayó a sus pies y el periodista la logró esquivar.
Durante el momento que se inició la batalla de piedras, perdigones y lacrimógenas, el pánico y la confusión reinaron en el lugar por el uso desmedido de los gases. El instinto de supervivencia hizo que muchos comunicadores corrieran a buscar refugio, lejos del gas lacrimógeno y evitando ser heridos.
Las corresponsales de Vivo Play y El Pitazo se resguardaron a unos metros del lugar del conflicto, justo detrás de un muro de cemento que les garantizaba protección. Sin embargo, no fue así. Hasta el lugar llegaron funcionarios de la policía regional quienes las apuntaron con el escopetin y las obligaron a salir del sitio a pesar de las credenciales que las periodistas mostraban a la autoridad.
“Nos querían retener, nos obligaron a salir del lugar a pesar que le decíamos que éramos periodistas. Nos apuntaron, salimos y constataron nuestras credenciales y nos dijeron: ¡váyanse!», narró Lorena Bornacelli.

Cuando todo había retornado aparentemente a la calma, la corresponsal de El Estímulo, Rosalinda Hernández, decidió regresar al lugar del suceso para reencontrarse con su grupo de colegas y proseguir con el trabajo. El retorno fue tal vez peor que la huida porque fue amenazada por la misma autoridad.
“Las vías de acceso a la BOP estaban cerradas para la circulación de vehículos, eso se entiende por seguridad así que camine alrededor de una cuadra entre piedras y un excesivo olor a gas lacrimógeno para llegar a la sede policial. Cuando iba a mitas del trayecto pude ver un piquete como de unos 30 policías cerrando el paso, no vi ningún problema en continuar de pronto empiezan a gritar: “¡esa es una, esa en una, láncenle piedras! Mi asombró no fue normal”, relató.

La corresponsal de El Estímulo, continúo su camino, a pesar de las amenazas.
“Llegue frente a los funcionarios. Les enseñé mi carnet y les pedí que me explicaran a qué se referían cuando decían “esa, es una”, nadie me respondió. Les dije que ¿por qué me van a lanzar piedras? Yo estoy trabajando, no estoy haciendo nada más”, relató.

La profesional del periodismo pidió permiso, pasó por el piquete de policías y pidió hablar con un jefe policial que le aclarara el motivo de la agresión pero no encontró respuesta, pero sí muchas risas de burla por parte del grupo policial, integrado inclusive por mujeres.
Periodista bajo la mira

Casualmente, el hecho se registra en el marco de un llamado de atención que hicieron el pasado viernes 12 de mayo un grupo de periodistas de la región en la sede la escuela de comunicación social de la Universidad de Los Andes (ULA) en donde se exigió a las autoridades el respeto al ejercicio de la profesión y que entiendan que informar no es delito.
En Táchira han ocurrido al menos 12 agresiones en el año 2017 en contra de los trabajadores de los medios de comunicación según la ONG, Espacio Público. Aunque esa organización estima que son más.
“A diario vemos cómo en medio de las manifestaciones ciudadanos de ambas corrientes políticas que convergen en el país agreden a periodistas, reporteros gráficos y camarógrafos. El llamado de atención es a ciudadanos, a políticos de cualquier corriente, así como a cuerpos de seguridad, porque en medio de su represión no miden si agreden o no a los comunicadores”, llamado que hizo en la ULA la periodista Mariana Duque. ]]>

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