La ciudad periférica de Caracas sigue por quinto día consecutivo bloqueada en sus principales vías y calles, el transporte paralizado, el comercio a medio andar y la gasolina escasa.
San Antonio de los Altos luce desolada tras cinco jornadas de violentos enfrentamientos entre la militarizada Guardia Nacional y manifestantes contrarios al presidente Nicolás Maduro.
Los choques, que el viernes se extendieron hasta las dos de la madrugada, han convertido a esta ciudad ubicada a 25 km de Caracas en una especie de campo de batalla que ha dejado al menos 60 heridos, 15 detenidos y un joven (George de Macedo) atendido por herida de bala, ya estable, informó el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, en rueda de prensa. Además indicó que 72 comercios fueron saqueados en Los Teques.
Ni la lluvia ni la niebla que cayó en la mañana del viernes sobre esta ciudad ha limpiado las calles de los vidrios, piedras, basura quemada, bloques de cemento, pintura y auto partes utilizadas en los choques violentos.
Las protestas han anulado casi por completo la actividad comercial en San Antonio. Pocos negocios abrieron sus puertas este viernes y muchos de ellos no aceptan dinero en efectivo, lo que ha llevado a abarrotar los cajeros automáticos de la ciudad. Los taxistas y motorizados prefieren los billetes al momento de hacer viajes, al ser los únicos medios de transporte para los habitantes. En un recorrido hecho por periodistas de El Estímulo se pudo constatar que de cuatro estaciones de gasolina, solo una prestaba servicio.
Efectivos del Grupo de Operaciones especiales de la Guardia Nacional estaba desplegado en horas de la mañana en la redoma de la avenida Perimetral, prevenidos para disolver nuevas manifestaciones con bombas lacrimógenas, disparo de balas de goma y balines, según denuncias de manifestantes a El Estimulo. Alrededor del mediodía, la entrada principal a San Antonio fue abierta, aunque algunos manifestantes y barricadas siguen apostados en sus cercanías.
En la urbanización Montaña Alta, en Carrizal, los choques se extendieron de horas de la mañana hasta pasadas las 12:00 pm de este viernes. Los habitantes de la zona no permiten la entrada o salida al sector. Las personas tienen que atravesar el estacionamiento del Centro Ciudad Comercial La Cascada para llegar o salir de Los Teques.
Uno de los principales accesos al casco central de la capital mirandina se encuentra abierto, mientras que el otro sigue bloqueado. A pesar de que una de las vías está trancada, la actividad comercial no ha abandonado Los Teques.
Los agentes no han podido pasar mas allá del elevado ubicado en esta extensa avenida que, al igual que muchas calles, permanecen bloqueadas por gigantescas barricadas elaboradas con colchones, alambres de púas, avisos de calle, piedras, rejas de alcantarillas y cables metálicos que rodean las esquinas a través de los postes luminosos.
La furia de los manifestantes, incluso, inmovilizó a una tanqueta militar cuyos neumáticos quedaron pinchados, contó un agente a El Estimulo.
«Esto seguirá. Esto no es Caracas. Manifestamos más desde la muerte de Diego Arellano», afirmó Elisa, una madre que ayuda a los jóvenes de la oposición a mantener las manifestaciones con agua y comida.
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