En entrevista con el periodista José Vicente Rangel, el mayor general Benavides Torres resaltó que los venezolanos tienen derecho a manifestar de forma pacífica, ya que está establecido en el artículo 68 de la Constitución, aunque hizo énfasis en que «es un derecho consagrado, pero no absoluto», debido a que «existen normas, derechos, deberes y reglamentos» que los ciudadanos deben respetar.
Explicó que en los más de 70 días de protestas que se registran en el país, se han registrado alrededor de 3 mil manifestaciones en todo el territorio nacional, en la que especificó que «unas han sido pacíficas y otras violentas». Explicó que la principal diferencia entre unas y otras estriba «cuando pasa a una fase violenta es aquella en que las personas se encapuchan, obstaculizan vías, usan armas de fabricación casera y hay ataques contra la propiedad pública y privada». Ante esto -dijo- que el Estado «cuenta con una herramienta que es la Guardia Nacional».
Detalló que uno de sus deberes es «garantizar la seguridad» a todos los venezolanos, «a las terceras personas que no tienen nada que ver» con lo que ocurre. Junto a esto, están obligados a garantizar el libre tránsito, el derecho al trabajo, a la educación y al comercio. Subrayó que en la actualidad, ese cuerpo castrense se encuentra en una situación de «guerra no convencional», basándose en los manuales de un filósofo estadounidense llamado Gene Sharp «para derrocar gobiernos».
Para Benavides Torres, estos días han servido para «fortalecer la moral de la institución» a pesar de «ser objetos de una agresión desenfrenada por parte de sectores violentos», hecho que evidenció al hacer visita a las guarniciones en todo el país. Reconoció que han habido «hechos aislados» en los que sí se ha incurrido en violación a los derechos humanos, que han ameritado la actuación de instancias como el Ministerio Público y otras instituciones.
Además, negó que exista una militarización en Venezuela. Dijo que apenas la Guardia Nacional cuenta con 75 .000 efectivos, de los cuales 12.000 son usados en el orden interno, mientras que los demás cumplen labores de seguridad en cárceles, y en otras funciones.
«Nosotros tenemos nuestros propios filtros para llamar la atención de nuestros funcionarios, sanciones e incluso, la expulsión de la institución si el caso así lo requiere. No avalamos ningún tipo de acciones que son aisladas. No es el actuar ni sentir de la Guardia Nacional. La Guardia Nacional ha sido creada para respetar los Derechos Humanos de las personas», manifestó.
Acusó a los manifestantes violentos de «asediar», «vejar» y «agredir» a los funcionarios de esa institución, sobre todo durante las acciones de calle. En ese sentido subrayó que está prohibido el uso de armas de fuego por parte de los efectivos cuando están en acciones de orden interno.
«Somos la vanguardia en equipamiento de orden público. Usamos lo mejor en tecnología, preservando los Derechos Humanos, tanto por parte de nuestros funcionarios, como de los manifestantes (…) El uso del agua y gases lacrimógenos producen efecto irritante, pero no son gases tóxicos», explicó.
Insistió en que todos los equipos adquiridos «están avalados por las Naciones Unidas» y cumplen los estándares establecidos por el organismo mundial. De igual forma subrayó que todos los funcionarios de la Guardia Nacional «han sido entrenados para darle el uso más adecuado», pero dijo que en los hechos aislados «quizás por la efervescencia» del momento, han causado algunos hechos lamentables.
«En todo momento es contención activa, captura y detención. Hemos dado pasos agigantados en materia de Derechos Humanos», recalcó.
Dijo que en la actualidad existe gobernabilidad en el país, debido al mantenimiento del orden interno por su parte.
Con respecto a la Asamblea Nacional Constituyente, Antonio Benavides Torres se expresó a favor de esta iniciativa porque «es la única forma de alcanzar la paz». Se mostró en contra de que el Ejecutivo pueda usar la herramienta establecida en la Constitución de llamar a un estado de excepción. «Eso no es lo más democrático», afirmó debido a que «eso sería sacar a la Fuerza Armada a la calle».
Reveló que quieren «elevar a las milicias a rango constitucional» así como el fallecido Hugo Chávez hizo con la GN.
Hizo un nuevo llamado a la paz y a la «sensatez» para «dejar el odio atrás» y retomar el diálogo.
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