Venezuela

Los abogados más queridos y más odiados de Venezuela

Las togas despiertan pasiones en Venezuela. Tantas, que las actuaciones y omisiones que hacen los profesionales en estos tiempos revueltos ponen de cabeza a todo el país. Como del amor al odio hay un paso, recordamos a los abogados que nos pueden despertar los sentimientos más profundos.

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Cada 23 de junio se celebra el día del abogado en Venezuela. Unos no quieren festejar la fecha, otros la destacan por todo lo alto. Sin fijar posición sobre lo pagano y lo divino del quehacer de los letrados, presentamos una lista de quiénes pueden encajar con facilidad en la lista de favoritos o execrados en ese universo visceral denominado opinión pública.
Luisa Ortega Díaz

Este jueves ocurrió algo impensable hace doce semanas en Venezuela: la oposición se movilizó en las calles para brindar su apoyo a la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz. La misma que se convirtió en verdugo del dirigente opositor Leopoldo López, la que llevó a la cárcel a decenas de jóvenes en las protestas de 2014, la que calló tras el suicidio del preso político Rodolfo González «El aviador» o la que desestimó las denuncias del caso de Iván Simonovis o María de Lourdes Afiuni. ¿Por qué la oposición dio ese inusitado apoyo? La Fiscal General se salió hace semanas del monolítico discurso oficialista para denunciar la ruptura del orden constitucional en Venezuela, entablar demandas contra los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia y cuestionar las bases del presidente Nicolás Maduro para convocar la Asamblea Nacional Constituyente. Eso sí, la rubia fiscal ha alzado su voz sin identificarse con los preceptos de la Mesa de la Unidad Democrática.
Fotografía: Miguel Gutiérrez | EFE
FISCAL VENEZOLANA PIDE RETIRAR INMUNIDAD A MAGISTRADOS PARA SER INVESTIGADOS
Hermann Escarrá

Sin sacudir ni uno de sus cabellos engominados, el abogado constitucionalista es considerado el cerebro de las acciones jurídicas que blindan a Nicolás Maduro. Al mejor estilo salta talanquera -ese que perfeccionaron clavadistas políticos como Ricardo Sánchez o William Ojeda-, Escarrá se puso su bañador negro y se lanzó a las aguas del oficialismo luego de que años antes las repudiara a través de ese antídoto constitucional que venden los jurístas: el artículo 350 de la Constitución sobre el derecho a la rebelión. Escarrá se ha ganado el repudio de muchos al justificar lo que considerar injustificable: la disolución de facto de la Asamblea Nacional por la vía del Tribunal Supremo y la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente sin consultar al pueblo.
Fotografía: Prensa Presidencial 
Escarrá
Alfredo Romero

Es, quizás, el galán de este repertorio. Su posición al frente de la ONG Foro Penal lo ha colocado como una especie de paladín en el bando opositor al ofrecer asistencia gratuita a las víctimas de la represión durante 12 semanas de protestas en Venezuela. Sin embargo, su trabajo lleva años. Romero lleva una lista pormenorizada de los presos políticos y los encarcelados por la violencia política. Su activismo ha despertado la ira del chavismo. Diosdado Cabello, jefe del ala militar del oficialismo, coloca a esta abogado en la nómina de la CIA.
Fotografía: Andrea Hernández | El Estímulo
alfredoromero
Tarek William Saab

El Defensor del Pueblo es uno de los funcionarios más cuestionados de los poderes públicos. Los opositores aseguran que William Saab se ganó a pulso su mote: el Defensor del Puesto. Su posición a favor del Ejecutivo en la crisis política despertó críticas dentro y fuera de Venezuela. Incluso, su hijo mayor, Yibrad, colocó un video en el que pedía a su padre pronunciarse en torno al fin de la represión en las calles. La labor del musculoso William Saab al frente de la defensoría llevó a la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, a degradar a esa institución a categoría B por su parcialización a favor del Ejecutivo.
Fotografía: Andrea Hernández | El Estímulo 
TareckWilliamSaab
Henrique Capriles

El gobernador del céntrico estado Miranda es uno de los impulsores de las protestas en Venezuela. Más conocido por su faceta política que de leyes, Capriles ha sufrido en las últimas semanas las consecuencias de las leyes interpretadas en este país:  fue inhabilitado políticamente durante 15 años y su pasaporte fue retenido por las autoridades migratorias. A pesar de las acciones en su contra, el candidato presidencial insiste en mantener la lucha en las calles.
Fotografía: Cristian Hernández | El Estímulo 
Henrique Capriles
Maikel Moreno

La figura de Maikel Moreno es controversial antes de su nombramiento como presidente del Tribunal Supremo de Justicia. Moreno fue procesado por homicidio en 1987 y dos años después salió en libertad por un beneficio procesal. En esos años, Moreno estudia leyes y trabaja para un juzgado en Caracas. Con la llegada de la revolución chavista, el entonces juez se encarga de casos espinosos como el asesinato del fiscal Danilo Anderson. Su paso por los juzgados transcurren entre denuncias de corrupción. Moreno trepa por la escala burocrática judicial y llega al Tribunal Supremo de Justicia, donde llega a la presidencia en febrero de este año. Al primer mes de su gestión, el magistrado firma las dos sentencias que desencadenan la crisis que enfrenta Venezuela.
Fotografía: AVN 
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Henry Ramos Allup

Otro abogado dedicado a la política. Henry Ramos Allup es un veterano de mil batallas de la política en Venezuela. Al frente de la secretaría general del partido Acción Democrática, este carabobeño ha navegado por las aguas turbulentas de la política. Ha surfeado las olas que ha generado la «unidad» en la oposición y enfrentado las tormentas que supone estar en contra del chavismo.  Ramos Allup estuvo al frente del tumultuoso primer año de la Asamblea Nacional bajo control opositor. En el plano de las leyes, este político con mucho verbo es autor de escritos de derecho que son de consulta en universidades.
Fotografía: Dagne Cobo Bushbeck | El Estímulo 
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Cilia Flores

La «primera combatiente», como la denomina su esposo Nicolás Maduro, representa una de las fuerzas detrás del poder en Venezuela. Se le acusa de estar vinculada a las jugadas más polémicas que ha tomado su consorte. Una especie de «rasputín» caribeño que combina bolsos de marca con gorras y chaquetas deportivas con el tricolor venezolano. La facilidad de Flores para mezclar política con la interpretación de leyes se refleja en sus años cuando estuvo al frente de la Asamblea Nacional bajo control oficialista entre 2005 y 2006. «Vaya a rezá», era el dicho de la parlamentaria como salida a los enfrentamiento verbales que sostenía con diputados de la oposición. Flores fue acusada de nepotismo a su paso por el parlamento. La familia ha sido centro de controversia en la Primera Dama: dos de sus sobrinos esperan en una cárcel estadounidense una condena por narcotráfico.
Fotografía: Andrea Hernández | El Estímulo
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