Maduro se rodea de militares para encarar el choque de trenes

El heredero de Hugo Chávez aprovecha la elección de los candidatos a la Constituyente -de la que no participará la oposición- para refrescar su tren Ejecutivo con enroques, el retorno de caras conocidas y mayor militarización en cargos claves en la economía del país.
De 33 ministerios que existen en Venezuela, 12 están manejados por integrantes activos y retirados de la Fuerza Armada Bolivariana. Esto representa un tercio de todo el equipo. 27 hombres integran la cartera del Ejecutivo, apenas seis son mujeres.
El martes, el jefe de Estado designó a nuevos jefes militares que, según denuncias de diputados opositores y ONG, están implicados en la violación de derechos humanos en doce semanas de intensas protestas contra el Gobierno.
Maduro también se concentró en dejar a los oficiales el manejo de seguridad en momentos que ONG, El Vaticano y organismos de Naciones Unidas advierten más violencia en Venezuela si se concreta la Constituyente. Mantuvo al general Vladimir Padrino López en la cartera de Defensa, pero le entregó la vicepresidencia Soberanía, Política, Seguridad y Paz.
Néstor Reverol, el general acusado por la oposición de ser el responsable de la represión que ha cobrado más de 70 muertes en las calles, se mantiene en el ministerio del Interior y Justicia.
Luis Motta Domínguez, el mayor general que maneja el despacho de Energía Eléctrica, también fue nombrado en la cartera de Obras Públicas, que tradicionalmente maneja un enorme presupuesto.
En paralelo, este militar cercano al número dos del chavismo, Diosdado Cabello, también ocupa la vicepresidencia de Obras Públicas.
Otro oficial cercano a Cabello, el general Manuel Quevedo se mantiene en el ministerio de Hábitat y Vivienda aunque fue designado como nuevo vicepresidente en el área de Socialismo Territorial.
De las seis vicepresidencias sectoriales que ha creado Maduro para su gestión, tres son manejadas ahora por militares.
Dos generales vuelven a la cartera ministerial:  Juan García Toussaint y Carlos Osorio.
El general García vuelve al ministerio de Transporte, cargo que desempeñó en 2014 con acusaciones de contratos públicos otorgados a dedo. Carlos Osorio, el mayor general acusado en hacer compras millonaria de alimentos con sobreprecio y de guardar toneladas de comida descompuesta en galpones, vuelve como ministro del Despacho de la Presidencia.
Orlando Maneiro, un almirante de la armada, debuta en el tren Ejecutivo como ministro para la Pesca y Acuicultura.
Todos estos oficiales se unirán a la lista de oficiales que acompañan a Maduro en puestos de relevancia como el ministro de Alimentación, Rodolfo Marco Torres o el ministro de Agricultura Productiva, Wilmar Castro Soteldo.
Los cambios ministeriales se conocieron 24 horas después de que Maduro moviera piezas en el Alto Mando Militar.
Destaca la remoción de Antonio Benavides Torres de la comandancia de la Guardia Nacional Bolivariana luego que tres oficiales de ese cuerpo fueran detenidos el lunes por disparar armas de fuego contra manifestantes en Caracas. Uno de ellos, de 17 años, murió tras recibir un disparo en el tórax, y al menos otros cuatro resultaron heridos por armas de fuego, según el Ministerio Público.
Benavides Torres, sancionado en 2015 por Estados Unidos por estar presuntamente vinculado en violaciones a los derechos humanos, fue designado como jefe del Distrito Capital. Un cargo con rango ministerial.
Otro militar que figura en la lista de sancionados por Estados Unidos es el ministro Reverol.
Con la consigna de “a ganar la paz, que es nuestra meta”, Maduro reemplazó a Benavides, por el también mayor general Sergio Rivero.
Maduro también designó como jefes del Ejército a Jesús Suárez Chourio. El general Ornella Ferreira fue nombrado como cabeza del Comando Estratégico Operacional, el máximo órgano de planificación y ejecución de las Fuerzas Armadas,
El almirante Edglis Herrera Balza fue designado comandante general de la Armada, mientras Iván Hidalgo Terán es el comandante de la Aviación y Carlos Leal Tellería de la Milicia Bolivariana.
Todos estos oficiales están llamados a manejar la presión política y social de las protestas que, al parecer, arreciarán después de  que la oposición llamara a los venezolanos a desconocer al Ejecutivo con la activación del artículo 350 de la Constitución Nacional que contempla el derecho a rebelión.
La oposición, como era de esperar, cuestionó las designaciones en el ámbito militar.
“Generales y almirantes que denunciamos ante el Ministerio Público por cometer atrocidades contra venezolanos, son premiados y ascendidos”, escribió en su cuenta de Twitter la diputada opositora Gabriela Arellano.
“Que quede claro que el ser ascendidos no los exime de la responsabilidad de las atrocidades cometidas”, agregó.]]>