Tras 72 horas de pánico, en la que se registraron cuatro asesinatos de manifestantes, los barquisimetanos salieron desde muy temprano este sábado para prepararse ante otro toque de queda impuesto por el terror que han propiciado funcionarios de la Guardia Nacional, Policía Nacional Bolivariana, Polilara y encapuchados de colectivos que se trasladan en vehículos sin placas, afirmaron testigos en el lugar y políticos de oposición.
«Hay que comprar lo que sea, lo que se consiga. Ayer (viernes) me agarró desprevenida toda esta tranca», comentaba una mujer en la cola para entrar a La Pollera, un bodegón situado en la urbanización Nueva Segovia.
Pocos comercios se atrevieron a abrir. Los numerosos saqueos han forzado a abastos, supermercados y bodegas a mantener las santamarías cerradas y custodiadas por sus dueños.
Un despliegue de tanquetas y camiones de la Guardia Nacional recorre las calles desde las 6:00 de la mañana para retirar barricadas. Funcionarios de la policía del estado mantienen cerrada la avenida Lara, al este de la ciudad.
La jornada de del viernes fue la más violenta en cinco jornadas de represión por parte militares y policías que dejan a los enmascarados actuar con impunidad a lo largo de la ciudad, denunció a El Estímulo, Daniel Antequera, diputado opositor a la Asamblea Nacional.
«Esta es una situación muy compleja, pues lo paramilitares actúan con impunidad junto a la Guardia Nacional y Polilara, que ahora es un órgano de la represión desde que fue intervenida hace mes y medio. Ayer arremetieron contra las zonas populares en dos parroquias. Hay personas heridas de bala», aseguró el legislador vía telefónica.
Antequera contabilizó 150 heridos en Barquisimeto desde el lunes. «Aunque es difícil hacer un balance porque los hospitales están tomados por los cuerpos de seguridad. Solo se están llevando los casos de gravedad», afirmó.
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