La última competencia nacional del canotaje venezolano, hace apenas 20 días en El Tocuyo, tuvo a Janeth Angulo como directora técnica. Formada por el modelador de ese deporte en nuestro país, Rubén Muñoz, Angulo era, junto a Judith Mogollón, una de las dos juezas internacionales de Venezuela. Anoche su vida fue segada por un disparo, aparentemente de la Guardia Nacional Bolivariana, que intentaba sofocar una protesta cerca de su urbanización.
“Yo quisiera saber quién es el comandante de esa unidad, quién autorizó a esos guardias a entrar con armas de fuego a una zona residencial”, se quejó Sergio Navarro, ex presidente de la federación, que desde hace más de cuatro años vive una aguda disputa interna y se encuentra oficialmente acéfala, de acuerdo con el IND. “¿Hasta dónde vamos a llegar? Eso que la mató no fue un perdigón. Fue disparado a distancia y ella perdió mucha masa encefálica”.
Navarro se refirió al hecho en su cuenta de twitter @canotajeduro como un “acto criminal”.
De acuerdo con el relato que vecinos y testigos compartieron con Judith Mogollón, amiga personal de Angulo desde hace más de 20 años, un grupo de manifestantes se había congregado a unos 200 metros de la urbanización. Desde temprano, Angulo intentaba que los jóvenes, muchos de los cuales habían sido sus alumnos de Educación Física, regresaran a sus casas. “Le decía a los representantes ‘recojan a sus muchachos’”, cuenta Mogollón. “Es falso que ella estuviera participando en la protesta o que estuviera resguardando personas en su casa. Ella, como docente ejemplar que era, estaba llamando a la calma”.
De pronto, ya en horas de la noche, un contingente de la GNB que trataba de dispersar una guarimba cercana, enfiló contra la urbanización donde vivía Janeth Angulo, aparentemente persiguiendo a manifestantes que intentaban resguardarse allí. Lo hizo disparando. Angulo tuvo tiempo de cerrar el portón de su casa, pero no de terminar de entrar. Cayó desplomada por el disparo en la cabeza junto a la puerta, y fue su sobrina de 15 años, una joven especial a la que cuidaba mientras su madre se atiende un cáncer de mama en Barquisimeto, quien la encontró y pidió ayuda.
“Una amiga de la niña se atrevió a salir de su casa para ayudar y un vecino salió levantando los brazos para pedirle a la guardia que dejara de disparar, que había un herido”, relata Mogollón. “De inmediato es trasladada al hospital Egidio Montesinos. Los vecinos hicieron lo que pudieron por ayudarla. Avisaron que la profesora iba en camino para que el hospital tuviera todo listo, pero a los 15 minutos de llegar, ella murió”.
Tocuyana de corazón
Angulo estuvo presente en todos los momentos importantes del canotaje venezolano, como cuando el K2 masculino (kayak de dos tripulantes) ganó el oro de los Centroamericanos y del Caribe de Cartagena 2006, o cuando el K4 femenino se apuntó la plata de los Panamericanos de Río 2007.
Fue juez oficial en eventos Sudamericanos y Centroamericanos de canotaje, así como en las Olimpiadas del Deporte Cubano y los Juegos Alba que tuvieron lugar en Venezuela en 2007 y 2011. Además fue miembro fundador de la Asociación de Lara, la más exitosa del país desde su creación. El embalse de Dos Cerritos, centro nacional de alto rendimiento de su disciplina, era su segundo hogar.
Sin embargo, desde que los conflictos dirigenciales arroparon al canotaje nacional, tanto ella como Mogollón fueron apartadas de muchas competencias, para cobrarles su lealtad a Sergio Navarro, que desde que fue apartado en 2013 intenta mediante diversos recursos retomar el control de la federación.
Angulo también fue juez de atletismo, docente jubilada de la administración pública y era profesora de educación física en un colegio privado al momento de su muerte. “Ella no tenía militancia política de ningún tipo”, advierte Mogollón. “Tal vez se había quejado en algún momento de la situación del país, como todo el mundo, pero nunca tuvo participación partidista”.
Aunque nació en Barquisimeto y toda su familia vivía allá, había hecho de El Tocuyo su hogar desde hace más de 30 años. La mañana de este miércoles, mientras retiraban su cuerpo del CICPC, sus hermanas maldecían al pueblo que se las había arrebatado no una sino dos veces, la segunda para siempre.
“La presidenta de la Confederación Panamericana, Cecilia Farías, está en shock, lo mismo que el presidente de la Federación Internacional, porque ella era una persona muy apreciada en el canotaje internacional, además de moralmente intachable”, apunta Navarro.
Angulo es la quinta víctima del alto rendimiento nacional que cae en el medio de las protestas que se iniciaron en abril pasado. Gruseny Antonio Canelón, también de Lara, muerto por perdigones disparados a quemarropa en la región abdominal, fue atleta de polo acuático; Ángel Moreira, arrollado por una camioneta en la autopista Prados del Este durante una protesta, fue medallista de los Juegos Bolivarianos de Playa de 2012 en aguas abiertas; Paúl Moreno, también atropellado pero en Maracaibo, era hijo de un entrenador de esgrima y ex atleta de ese deporte, y Juan Pablo Pernalete, asesinado por el impacto de una bomba lacrimógena, era jugador de baloncesto 3×3.]]>