Juan Capacho, concejal de Cúcuta, en la frontera del Táchira con Colombia, denunció que la Cancillería de ese país “ordenó suspender las ayudas humanitarias que ofrece la sociedad civil colombiana a miles de venezolanos que llegan a diario por la frontera”. Desmintió que las cifras de emigrantes sean apenas de 5% más que en años anteriores
El gobierno de Colombia, según la autoridad municipal, no ha cumplido con los protocolos de denuncia sobre la violación de derechos humanos que se han constatado, “ni siquiera con los colombianos residentes en Venezuela, como en el caso del éxodo masivo de colombo venezolanos, situación que genera un agravamiento de la situación”.
La activación de los mecanismos de protección y emergencia humanitaria a través de la Organización de Naciones Unidas (ONU) fue propuesta por el concejal, en vista no solo de la llegada desproporcionada de venezolanos a Cúcuta, sino en las condiciones desfavorables que se estaría dando este arribo.
«Con hambre, sed, sin medicinas, ni un techo, niños, ancianos, jóvenes y adultos» caminan desprotegidos por calles y avenidas de la capital del departamento Norte de Santander, sin ningún plan de contingencia que pueda contribuir a mejorar su situación, puntualizó el concejal cucuteño.
“Le pedimos al gobierno colombiano que reconozca la crisis humanitaria que están pasando los migrantes venezolanos en Cúcuta. No se puede ser alcahuetas con una dictadura oprobiosa que está causando tanto daño no solo a Venezuela sino a la zona de frontera con Colombia y a los demás países a donde están migrando los venezolanos”.
Cifras inciertas
Por otra parte, reveló que las recientes cifras presentadas por Migración Colombia sobre un incremento de apenas 5% de venezolanos que llegan al país vecino por la frontera, no son ciertas.
“Es mentira que hablen de solo 5%, cuando supimos de migraciones de unas 150.000 personas en apenas dos días previos a las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela”.
El representante del concejo municipal de Cúcuta, aseguró conocer testimonios de personas que han llegado huyendo de la crisis en Venezuela y de líderes políticos opositores que estarían siendo perseguidos por los organismos de seguridad del Estado por el solo hecho de disentir.
En siete puntos focalizados en la zona metropolitana de Cúcuta, la iglesia católica atiende con desayunos y almuerzos diarios a un promedio de 5.000 migrantes. Otras ONG, estarían atendiendo a unas 1.000 personas diariamente, sin contar a quienes acuden de manera espontanea alimentación en las plazas a los venezolanos, precisó.
Los planes implementados se han quedado cortos para la atención de los migrantes, señaló el político cucuteño al recordar que entre 200 a 500 personas estarían durmiendo en las noches en las plazas que conforman la zona metropolitana de Cúcuta, el terminal de pasajeros, el corregimiento de la Parada, Villa del Rosario y cercanías del puente internacional Simón Bolívar.]]>
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