Venezuela

Maduro En Salvados: No hay diálogo con quien quiera dividir un país como Venezuela

Este domingo fue difundida la segunda parte de la entrevista al presidente de la República, Nicolás Maduro, realizada por el periodista español, Jordi Évole en el programa "Salvados" que se transmite por Antena 3. En la primera parte -difundida el pasado 12 de noviembre- el jefe de Estado venezolano mostró su concepción acerca de los problemas del país. En esta segunda, fue abordado por temas como Cataluña, apoyo popular y relaciones con otros países en las que, por momentos, se sintió acorralado por el comunicador social.

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Foto: Salvados/@AtresPlayer

Maduro manifestó su intención de sostener  un encuentro con el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, e insistió en que su par ibérico le había mandado mensajes «desde hace tiempo» para mantener «buenas relaciones con Venezuela», pero a su juicio, la política exterior de España se hace «bajo el dictado del Departamento de Estado» de Estados Unidos. En ese sentido, aseveró que cuando hay «respuestas iracundas» de su parte, es porque se han metido con Venezuela.
«¿Quién es él para opinar sobre Venezuela? Usar su cuenta de Twitter para meterse en los asuntos de Venezuela (…) Para Venezuela es sensible que España se meta en nuestros asuntos (…) A nosotros no nos regalaron nuestra Independencia», recalcó.
Desde el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, el Primer Mandatario Nacional negó una vez más que nuestro país haya financiado al partido Podemos, al que calificó como un «fenómeno político de la sociedad española» y criticó que desde su aparición, «lo han tratado de estigmatizar». Manifestó no conocer a ningún líder de esa tolda política, excepto a Juan Carlos Monedero «porque ha pasado mucho por Latinoamérica y Venezuela».
Con respecto a la venta de armas por parte de España a nuestro país en 2016, dijo que esos acuerdos serían «del pasado» y no con Rajoy, que los mismos quizás «venían desarrollándose». Sin embargo, indicó que a pesar de mantener tensas relaciones con Madrid, se pueden tener buenos acuerdos comerciales. «Una cosa no quita la otra», subrayo, «podemos comprar una lata de aceitunas o un fusil si nos hace falta».
En ese sentido, espera que la petrolera española Repsol amplíe inversiones en la Faja Petrolífera del Orinoco. «Todo el que quiera venir a invertir, bienvenido», señaló.
Al ser preguntado acerca de una fotografía en la que salía con una bandera independentista de Cataluña, Nicolás Maduro sopesó su respuesta. Primero aspiró hondo y después manifestó no poder meterse en los asuntos internos de España y considera que los mismos se pueden resolver con «diplomacia y diálogo» y no a través «del golpe y porrazo».
Sobre la posibilidad hipotética de poder conceder asilo al expresidente catalán, Carles Puigdemont, aseveró que aún nadie ha solicitado asilo, por lo que ese tema no ha sido evaluado no considerado. «En su momento se evaluará», agregó y subrayó que el derecho a asilo en América Latina «es humanitario». Después no quiso hacer más comentarios al respecto.
Tocando la realidad venezolana, sobre una supuesta intención de que en algunas regiones del país se tomen acciones separatistas, afirmó que la situación de nuestro país es distinta a la que vive España, ya que a su juicio, está «cohesionada» y no existen problemas de secesión. El periodista lo increpa de que si hubiera una situación similar en Venezuela, qué haría, a lo que respondió:
«Nadie puede dialogar con quien quiera dividir un país como Venezuela (…) hablo solo de Venezuela», recalcó y el periodista Évole se mostró sorprendido por la «radicalidad» con la que respondió el Presidente sobre los temas de Cataluña y Venezuela, por lo que Maduro insistió en que «son casos distintos».

Zapatero, la Iglesia Católica y Trump

Habló sobre su relación con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y dijo que «cualquier cosa que diga, lo puede perjudicar», sobre todo en España «porque allá persiguen a la gente». Dijo que él ha ayudado a la paz del país y es «un testigo excepcional del esfuerzo que hemos hecho» para alcanzar la paz.
Recordó además haber sostenido una charla con el Papa Francisco, quien según su opinión ha estado en pro de un diálogo en Venezuela, en donde le aconsejó no pelear con la cúpula de la iglesia venezolana «a pesar de su conducta» y cerró la idea diciendo que «ha sido una buena recomendación». En eso, Évole dirige su pregunta a aquellos que dirigen la Fundación Caritas, a lo que respondió Maduro que «seguro la internacional es buena, pero la venezolana está partirizada».
También fue abordado sobre las relaciones con el gobierno de Estados Unidos y las empresas de ese país con las que Venezuela mantiene relaciones comerciales. En este tenor, Maduro insistió en que quiere tener relaciones «de respeto en términos de igualdad» con el Gobierno de Washington.
«Teníamos muchísimas esperanzas con el presidente (Barack) Obama, pero terminaron muy mal (…) Trump llegó envenenado contra Venezuela», dijo.
Al igual que en el caso de España, el mandatario venezolano indicó que es posible tener unas relaciones de respeto con los empresarios estadounidenses, a los que ha invitado a invertir en el país.
«Mira la paradoja. Nosotros hemos logrado tener las mejores relaciones con la sociedad estadounidense, con los inversionistas, con los sindicatos. Pero tenemos las peores relaciones con la élite de Washington. Queremos buenas relaciones para que nos respeten», subrayó.

Sobre Venezuela

Fue preguntado por la no cancelación de pensiones a las personas que gozan este beneficio y viven en España. Reconoció que existen «algunos problemas en el exterior», debido a la «baja abrupta» de las divisas en el país, ya que las pensiones deben ser canceladas en euros «y hemos que tenido que reconfigurar el presupuesto exterior del país».
Recordó que en Venezuela existe «un 92% de personas que están en edad de ser pensionadas con dignidad» y se comprometió con aquellos en el extranjero, que reciben este dinero, a que lo que les adeuda será cancelado en diciembre.
Con respecto a los medios de comunicación y si había censura, Maduro aseguró que el «80% de las radios están en manos de emisoras muy opositoras», al igual que muchos periódicos «que son editados por personas muy opositoras». En ese sentido dijo que «está garantizada la libertad de expresión».
Évole aseguró que hay medios privados al servicio del Gobierno y el jefe de Estado contestó al principio con una sonrisa y después agregó que si encontraba uno de esos, que se lo presentara.
El comunicador español preguntó dónde se podía ver un programa del líder de la oposición en canales estatales, a lo que contestó Maduro que «primero tienen que tener un líder para que tengan un programa» y cuando eso sea así, «tendrá su espacio».
Ahí fue atajado y recordó el ibérico que el dos veces candidato presidencial, Henrique Capriles, era un líder de la coalición opositora. La respuesta del Presidente fue «una cosa es tener un candidato y no un líder. Nunca fue líder. Si es así, habría constituido una fuerza política, un proyecto de país» y acotó que a la oposición «le sobran los espacios televisivos internacionales».
«No hay censura. No la ha habido ni la habrá. Lo que hay es una estructura legal que lleva a la renovación o no de los permisos de transmisión», respondió el Primer Mandatario Nacional a la pregunta sobre el cierre de algunos medios, hecho que fue denunciado por la ONG Espacio Público y que dijo no conocer. Respecto a CNN en Español, Maduro destacó que en ese caso fue «cumplimiento de la Ley y no censura», ya que ese canal «es un cañón» que promovía la sedición y la insurrección.
Habló también sobre el matrimonio igualitario y resaltó que ese tópico aún no se había debatido, pero esperaba que «pronto», la Asamblea Nacional Constitiuyente lo hiciera. Después de un corto e incómodo silencio, Maduro expresó su opinión y manifestó que «todo el mundo se puede casar. Sean homosexuales o heterosexuales», al tiempo que se comprometió a elevar el proyecto.
De  igual forma, se tocó el tema de la despenalización del aborto. Evitó pronunciarse al respecto pero dijo que hay un planteamiento hecho por una organización que elevará el proyecto al órgano plenipotenciario.
Fue nuevamente preguntado por su «diálogo» con el fallecido presidente Hugo Chávez a través del «pajarito», en donde manifestó no sentir vergüenza por haber hecho eso. «No hablo con Chávez. Experimenté  un sentir. Fue una experiencia hermosa (…) No lo pensé. Si lo hubiera pensado, lo habría hecho mejor», dijo.
Afirmó no sentirse «a la sombra» del exmandatario sino lo ve como «una inspiración» y recalcó que ha llevado «con honestidad» y «lealtad» la responsabilidad que le dio de asumir las riendas del país.]]>

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