Caro, de 43 años y militante del partido opositor Voluntad Popular (VP), fue detenido el 11 de enero de 2017 «de forma arbitraria», «irrespetándose su inmunidad parlamentaria» y «bajo acusaciones públicas», según la organización internacional pro derechos humanos.
Según la nota de AI, Caro no fue presentado ante un tribunal hasta «4 meses y 20 días» después de su detención, a lo largo de la cual «se le han prohibido las visitas», «ha estado sometido a aislamiento» y «no ha recibido debida atención médica».
En su audiencia de presentación, celebrada el 1 de junio de 2017, el tribunal militar que lleva su causa «ordenó la investigación por los delitos de traición a la patria y sustracción de efectos de la Fuerza Armada», y «fijó la Cárcel de Tocuyito, en el estado Carabobo (centro-oeste) como sitio de reclusión».
«En la audiencia de presentación, Gilber Caro denunció ante la juez militar que lleva su caso que estaba recibiendo sólo un alimento al día», dice Amnistía.
Abogados y familiares han informado a la organización que el diputado ha permanecido «aislado» buena parte del tiempo que lleva entre rejas
Caro -cuya audiencia preliminar, necesaria para que comience el juicio, ha sido suspendida en 9 ocasiones- hizo en septiembre del año pasado una huelga de hambre de 9 días para denunciar sus condiciones de reclusión.
Sus custodios no permitieron a sus allegados visitarle durante la huelga de hambre, por la que no recibió atención médica.
Antes de entrar en Voluntad Popular -del político en arresto domiciliario Leopoldo López, considerado también por AI un preso de conciencia- Caro pasó 10 años en la cárcel al ser condenado por tráfico de drogas y homicidio.
«En el año 2004 recibió un beneficio procesal (que le obligaba a presentarse ante la justicia cada cierto tiempo) y en 2013 salió en libertad plena», explica AI.
Una vez libre, Caro formó una asociación dedicada a «la reeducación de los presidiarios» y comenzó a trabajar como activista social, una labor que le llevó a la política.
Según la ONG Foro Penal, que defiende a buena parte de los críticos del chavismo encarcelados, hay en estos momentos más de 200 presos políticos en Venezuela.