Así lo confirmó su hermano, Alfredo Ramírez, al Diario La Nación, en donde calificó de «mentiras» las declaraciones que así lo aseveraban. Relató que fueron los mismos médicos de la Morgue de Bello Monte los que corroboraron si Lisbeth estaba en estado.
A pesar de que la familia lo dudó por un instante, lo desestimó porque en los videos «no se le ve barriga». Sin embargo, se preguntó por qué las autoridades no desmintieran la información del embarazo.
El pasado 15 de enero, un operativo de seguridad se llevó a cabo en El Junquito, estado Miranda, en donde siete personas resultaron muertas, entre ellas Óscar Pérez y Lisbeth Ramírez.
Las acciones policiales realizadas ese día han levantado denuncias en diversos sectores por la supuesta violación de Derechos Humanos en el caso, hecho que el Gobierno justificó al indicar que fueron recibidos con disparos.
Tras casi una semana en la Morgue de Bello Monte, el cuerpo de Ramírez fue enviado a su estado natal envuelto en una bolsa y en una urna sellada para ser enterrada. De igual forma no pudo recibir los ritos funerarios de acuerdo a su creencia religiosa.