Así lo alertó el presidente de la Corporación de Salud de la entidad, Luis Ramírez, quien dijo que el deficiente control prenatal de las madres, y la falta de antibióticos para tratar infecciones urinarias, ácido fólico, sulfato ferroso, multivitamínicos y los altos costos, que evita a las embarazadas la adquisición de los mismos, han influido en la alta mortalidad de los infantes.
“Se trata de bebés pretérminos cuyos pesos oscilaban entre 600 y 900 gramos”, determinó el médico.
Ramírez también se refirió a las muertes maternas y agregó que el año 2017 cerró con 24 casos, mientras que en lo que va de año se han presentado tres decesos. Mientras que el 2016, cerró con 28 muertes, el mayor registro de decesos de los últimos 20 años.
Cifra record
Por su parte Noel Calderón, director principal del Consejo Directivo de Corposalud, señaló que durante el 2016 se presentaron en el Táchira casi 500 muertes infantiles de las cuales el 80% fueron muertes neonatales.
“Eran niños menores de un mes, cuyas causas estaban precisamente relacionadas con el control del embarazo y la atención obstétrica inmediata”, dijo.
Las causas de las muertes, -refirió el galeno- se deben a múltiples factores entre ellos una nutrición inadecuada, ausencia de polivitamínicos y nutrientes recomendados en la etapa de gestación. Lo que trae como consecuencia la interrupción, complicación del embarazo, hasta el fallecimiento de la madre y el niño.