Las investigaciones realizadas por la Red de Educadores en Defensa de los Derechos Humanos, (Redes) dan cuenta que los docentes han abandonado los planteles escolares “sin siquiera presentar la renuncia formal al Ministerio de Educación o en su defecto a las direcciones de educación estadales o municipales”.
El mayor porcentaje de deserción -dijo Tarazona- se refleja en los colegios privados donde el 60 % de los docentes ha abandonado las aulas, movidos por las deficiencias salariales y demás beneficios laborales.
“Para nadie es un secreto que el salario que reciben los docentes en las instituciones privadas es inferior al que pudieran percibir quienes laboran en la educación pública además de otras remuneraciones», explicó.
En el Táchira, precisó el defensor de los docentes, más de 250 educadores han formalizado por escrito ante la Dirección de Educación estadal su renuncia, mientras que en el Ministerio de Educación han presentado este trámite más de 400 profesores, a lo que se suman los profesores que se han ido de manera informal.
Refugio Internacional
La estampida de educadores venezolanos ha generado una solicitud ante instancias internacionales de protección para los docentes que han tenido que emigrar forzadamente de Venezuela.
«Solicitaremos la condición o el estatus de refugiados, ya que esto les permitiría a nuestros docentes recibir de una u otra manera una atención humanitaria por parte del estado que los reciba y oportunidades para desarrollar su actividad profesional», detalló el representante gremial.
La estampida de docentes venezolanos se debe a una sola razón: el salario que perciben no es suficiente para cubrir sus necesidades básicas como alimentación, salud, entre otros, agregó el presidente del colegio de profesores.
En medio de un escenario que definió como «oscuro», Tarazona insistió en necesidad de exigir e insistir sobre abrir un canal humanitario, y solicitar a las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y a toda la comunidad internacional el estatus de refugiados para todos los docentes y ciudadanos venezolanos que se han marchado del país buscando satisfacer sus necesidades y mejorar su condición de vida.