Venezuela

“Necesitamos todas las formas de presión” y otras frases de Leopoldo López a New York Times

La reaparición ante los medios de Leopoldo López ha generado revuelo en Venezuela. La entrevista que ofreció al diario The New York Times rompió el silencio mediático que mantenía López desde el 29 de agosto de 2017 cuando un fallo judicial le ordenó no hablar en público a semanas de obtener casa por cárcel.

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FOTOGRAFÍA: HAROLD ESCALONA | EL ESTÍMULO

El extenso artículo denominado “Si me censuro, la dictadura me derrota”, López suelta algunas frases que han reflejado sus últimos años de detención en cuestionado proceso legal y fija su posición frente al proceso electoral en el que Nicolás Maduro, uno de sus verdugos, aspira a la reelección.
Antes de la publicación del artículo, agentes de la policía política Sebin que custodian al preso político más famoso de Venezuela entraron a su residencia. Esto fue denunciado por su esposa, Lilian Tintori, en Twitter que generó una rápida movilización de periodistas que terminó con la detención por momentos de cuatro comunicadores.
Más allá de las consecuencias generadas por la publicación, López dio algunas impresiones sobre la política venezolana:
– “En 1958, hubo un golpe militar que comenzó la transición a la democracia (…) y en otros países de América Latina hubo golpes de Estado que convocaron elecciones. Entonces no quiero descartar nada, porque la ventana electoral se ha cerrado”.
-“Necesitamos avanzar en muchos niveles distintos. Uno son las protestas callejeras; otro es la coordinación con la comunidad internacional. Así es como estoy pensando ahora: necesitamos aumentar todas las formas de presión. Cualquier cosa, cualquier cosa que deba suceder para convocar una elección libre y justa”.
-“Todos los días creo que es el último día que tengo para estar con mis hijos”.
-“La mayoría de la gente me dice que debería (escapar)”.
-“Pero creo que el compromiso con la causa significa que tengo que correr el riesgo”.
-“Fue durante una noche en la que no podía dormir y me movía de un lado a otro de la cama, pensando en el hijo de puta que era el director de la prisión. Estaba muy molesto y, al día siguiente, me desperté y dije: ‘¿Qué estoy haciendo? Este tipo me está quitando mi tranquilidad, mi sueño’”.
-“En el pasado, me confrontaba con las visiones diferentes (…) Ahora entiendo que todas son necesarias para salir de este desastre”.
-“Pero creo que nuestra responsabilidad es ir más allá del resentimiento personal. Cuatro años de prisión me han dado la posibilidad de ver las cosas de otra manera, de poner la rabia en perspectiva”.
– “Hemos desarrollado, no diría una buena relación, sino una relación (con los agentes del Sebin que custodian su casa)”.]]>

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