Venezuela

Venezuela: un terremoto militar con réplicas constructivas

El ruido de sables se oye cada vez más fuertemente. ¿Se han enterado de las detenciones de militares? Desde hace tiempo venía eso pasando, en velocidad ascendente. Pero ahora la cosa parece un terremoto, pero con una diferencia. En vez de las usuales réplicas decadentes del primer shock telúrico, tenemos réplicas con magnitud creciente en la escala de Richter.

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Ejercicios militares Zamora 200
Por Felipe Pérez Martí (Economista, ex de Hugo Chávez) Foto: AVN

¿Se han dado cuenta del paralelismo con el proceso hiperinflacionario? Pues es enteramente similar a lo que está pasando ahí. En materia inflacionaria, el gobierno ha tratado de controlar los precios para frenar la inflación. Pero en el interín no corrige su causa: el déficit fiscal endémico, la falta de confianza, condiciones para la producción, etc, como sabemos los economistas.
Lo mismo aquí: en vez de corregir las causas del descontento militar, trata de corregir su efecto, el creciente clima insurreccional. En vez de frenar el hambre en los cuarteles, por ejemplo, mete preso a los soldados que se quejan por el hambre, incluso por falta de comida en los cuarteles. En vez de solucionar los problemas del país, que afectan a la gran mayoría de los militares, lo que hace es desatar una cacería de brujas para detectar quién habla mal de Maduro. Con esa misma táctica, le da fuerza a la rivalidad natural entre los candidatos a ascender, para que se delaten entre sí. Incluso si no están conspirando en serio, sino solo murmurando contra lo que les está pasando. Lo cual causa un nivel de enojo tremendo en el estamento militar, en que se ve un silencio forzoso, e inaguantable, que le echa gasolina al fuego del descontento.
Con eso, lo que pasa es lo mismo que observamos con el proceso inflacionario. En vez de corregirse la inflación como consecuencia de los controles, sin corregir las causas en el interín, la misma se dispara aún más. Y es necesario entonces más emisión de dinero sin respaldo para cubrir el creciente déficit fiscal en términos reales. En un proceso que se retroalimenta a sí mismo.
Así pues, el intento de control progresivo, lo que produce es descontrol progresivo. Que es lo que estamos viendo: un gobierno sin control. En una etapa terminal, sobre todo después del mega-fraude del 20 de mayo, del cual los soldados son los testigos más directos, por haber estado ahí supervisando el proceso de votación, mediante el Plan República.
Los invito a ver esta serie de reportes, y el artículo de Sebastiana Barráez en la materia, a ver qué dicen.
Para cerrar este tema militar, reafirmamos aquí que a este régimen le queda muy poco tiempo. Cometió ahora el peor error de su vida política: Falcón, como peón de los caza-renta moderados, le ofrecieron a Maduro, peón de los caza-renta radicales, una salida «elegante». La pugna era en realidad entre los caza-renta, claro. Los moderados ofrecieron un cambio gatopardiano: seguir en el poder político, controlando la ANC (Asamblea constituyente),  el CNE (Consejo nacional Electoral), el TSJ (Tribunal Supremo de Justicia), la FGR (Fiscalía General de la República), etc, incluyendo al Ministerio de la Defensa, a cambio de unas medias económicas que moderaban las ganancias en lo cambiario, el contrabando de gasolina, las transferencias a Cuba, el control de las empresas del Estado, incluyendo PDVSA.
Pero los caza-renta radicales están tan enviciados a la droga (el poder político-económico) que no se dieron cuenta que ahora está en peligro no solo el dominio de una mafia sobre otra en el cartel de mafias que tiene secuestrado al país, sino el cartel mismo. El régimen caza-renta delincuencial y terrorista mismo.
Lo bueno de todo esto es que estamos en una situación en la que el cambio de gobierno, que ocurrirá muy pronto, viene con cambio de sistema. Que va mucho más allá de la aparente oposición entre capitalismo y «socialismo»: va a la raíz de nuestra enfermedad endémica, que tiene remedio: la maldición de la abundancia, y la cleptocracia (el gobierno de los delincuentes) que lleva aparejada.
Los venezolanos, y la comunidad internacional, no vamos a desaprovechar este mango bajito. Y ahí vamos a estar unidos los militares institucionalistas, la comunidad internacional (el gobierno de Trump, el Grupo de Lima, Almagro, etc), los partidos del coraje (no los que están todavía ciegos, o comprados, y quieren seguir con la cantaleta de la cohabitación), y la sociedad civil (estudiantes, trabajadores, empresarios, gremios, etc), en particular, el Movimiento Libertadores.
Lo ideal sería que fuera coordinada la salida entre estos jugadores mencionados, como parte de un Pacto Republicano. Y luego de una Consulta tipo 16 de julio de 2017,  para elegir al nuevo gobierno democráticamente, como un disparador de la calibración final entre las fuerzas de los caza-renta y las del resto de los venezolanos.
Sabemos que la salida en un juego fáctico como este es no violenta. Y este es el caso nuestro, donde el gobierno no solo no domina la voluntad de la mayoría de los venezolanos. A la comunidad internacional. A los partidos del coraje, que quieren salir de esto de una vez, y no cohabitar más, dándole más tiempo al gobierno. A la sociedad civil. Ni siquiera a la gran mayoría de los militares, como hemos visto, más allá de las cúpulas militares corruptas.
Cordialmente y pendientes, que lo bueno ya llegó, y preparémonos para esto, con prudencia ante este animal mal-herido que puede cometer sus últimos desmanes criminales, cada quien en su trinchera de lucha política, que vienen réplicas del terremoto, extendidas, muy constructivas,
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