Venezuela

Enfermeros tachirenses exhortan a Maduro a vivir con un sueldo paupérrimo

El personal de enfermería y administrativo del Hospital General de Táriba, ubicado al norte del estado Táchira. Sin importar las fuertes lluvias registradas la mañana de este 9 de julio en la zona, salieron a reclamar sueldos dignos que les permitan sobrevivir y se declararon en “protesta permanente” ante las condiciones críticas en que se trabaja en el centro asistencial y los bajos salarios que devengan

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Fotos: Rosalinda Hernández

Con un calzado deteriorado y carcomido por el excesivo uso -que fue lanzado en medio de la protesta- enfermeros y personal administrativo que laboran en el mencionado centro asistencial, invitaron al presidente Nicolás Maduro a vivir con un sueldo similar al que ellos perciben.
“Señor presidente, nosotros lo invitamos a que usted viva con el sueldo que ganamos”, exclamaban las decenas de trabajadores de la salud en medio de la lluvia.
Luis Pedraza, enfermero del Hospital General de Táriba, explicó que el objetivo de la protesta es llamar la atención al Ministerio para la Salud “para que se haga justicia con nuestros salarios. No es posible que nosotros los profesionales de la enfermería estemos recibiendo quincenal Bs. 560.000, que no alcanza ni para medio cartón de huevos”.
Similares ingresos, dijo Pedraza, que están recibiendo el personal administrativos y los médicos que solo devengan Bs. 4.300.000.
Exigen la firma del acta convenio de los trabajadores de la salud para que se les cancele un aumento salarial con retroactivo desde el mes de enero de 2018.

“No tenemos plata ni para lavar los uniformes porque un kilo de jabón cuesta Bs. 8.000.000 y recibimos un cesta ticket de Bs.1.500.000”, manifestaron.
Denunciaron que en el hospital no existen las condiciones para trabajar. Alertaron que no tienen desde insumos médicos hasta artículos de limpieza y desinfección. “Cuando se nos muere un paciente no tenemos ni cloro, jabón, ni coletos para limpiar las áreas comprometidas”, acotaron.
El quirófano del centro de salud, que atiende a buena parte de los habitantes de la zona metropolitana del estado, no funciona porque desde hace más de tres meses el aire acondicionado se dañó y aún no lo reparan, a pesar de haber recibido la visita del llamado “Protector del Pueblo”, Freddy Bernal, quien inspeccionó el estado en que se encuentra el centro asistencial.
“El hospital va a un cierre técnico porque no funcionan tampoco los rayos X, los laboratorios. De ser un hospital tipo II se encuentra en peores condiciones que un ambulatorio porque no existen las condiciones básicas para operar”, agregó el vocero de los enfermeros.

“Sin salud un país no progresa”

«El hospital se encuentra en un cierre técnico», aseguró el médico Freddy Angola, porque en el centro asistencial no hay ningún tipo de insumos, material de trabajo y los profesionales cada día se van más por falta de condiciones laborales.
En el área quirúrgica no se opera desde hace siete meses, no hay médicos residentes, pocos enfermeros y solo se puede atender consultas de alto riesgo lo que nos lleva a una operatividad de apenas un 30%, refirió.
Protesta Tachira_2_Rosalinda
Los profesionales de la salud aseguran que no se niegan a seguir laborando. Al contrario, apuestan por Venezuela y quieren seguir trabajando por la salud pero con sueldos justos y dignos, añadió el enfermero Rommel Montañez.
“No estamos en contra de lo que gana un militar, pero un sueldo similar debe ser el nuestro porque nosotros dispensamos vida y salud. Un profesional de la salud devenga mensualmente Bs. 1.400.000, eso no es justo”, aseveró.
A los pacientes que quedan recluidos por emergencias, -dijo Montañez- no se les suministra alimentación; las calderas del centro asistencial tampoco funcionan, ni la planta eléctrica a pesar de los continuos y extensos cortes de energía eléctrica que padece la región.
“No pedimos nada extraordinario, solo queremos que se doten los hospitales para el funcionamiento, se nos paguen sueldos justos porque sin salud un país no sale adelante, ni progresa”, dijo Montañez.

Ambulatorios en crisis

Por su parte Amor Briceño, profesional de la enfermería y coordinadora del Distrito Nº 9 de Salud, se unió a la protesta de sus homólogos en representación de 33 ambulatorios de la red regional, donde aseguran “estar viviendo las mismas penurias”.
“Nosotros no tenemos ya dinero para algo tan básico como comprar comida. Pero en la población hospitalaria la situación es peor, no hay comida tampoco y tenemos que hacerles las curas a las personas con trapos que traen de sus casas. No sabemos quién está hipertenso y quién no porque no contamos con tensiómetros. Y algo tan sencillo como un termómetro, tampoco lo tenemos”, destacó.
Exigieron como venezolanos ser escuchados por las autoridades de salud porque son 33 los ambulatorios que se unen a las protestas, que no descartó que en las próximas horas se intensifiquen y tomen otras acciones.]]>

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