Más de 10.000 personas fueron afectadas en el estado Delta Amacuro por las constantes precipitaciones de las últimas semanas en gran parte del territorio nacional y que han llevado a niveles históricos al río Orinoco, el más grande de Venezuela, y cuy desbordamiento también ha causado inundaciones en otras cinco entidades.
Sobre esta situación, la diputada Larissa González denunció la grave tragedia que, de acuerdo con información de las autoridades venezolanas, tiene a más de 17.000 personas ubicadas en refugios por el impacto de las lluvias y crecida de ríos en sus respectivas localidades.
“El gobierno regional sabe que cada año las lluvias causan estragos en estas zonas y es verdaderamente lamentable que hasta ahora no tenga un plan de emergencia serio para evitar que tantas personas padezcan de lo mismo año a año”, lamentó la parlamentaria.
Las zonas más vulnerables de Delta Amacuro, señaló son los municipios Tucupita, Casacoima, Pedernales y Antonio Díaz, regiones que sufren los estragos de situación y donde, además de las precipitaciones, los ciudadanos viven los efectos que esto conlleva.
«Muchos niños deshidratados a causa del vómito y la fiebre, lesiones por hongos en la piel y diarrea son algunos de los males con los que estos deltanos están obligados a lidiar por la desidia del régimen”, agregó González.
Frente a la situación, el gobierno declaró el pasado martes el estado de emergencia en los estados Amazonas, Apure, Bolívar, Guárico y Táchira, además de Delta Amacuro, por las intensas lluvias que iniciaron el pasado mes de junio.
“El periodo de lluvia continúa, se esperan 60 ondas tropicales. Ya el Gobierno ha declarado alerta roja en ríos como el Orinoco, Caroní, donde la crecida ha superado niveles históricos”, indicó la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
Por su parte, Voluntad Popular también se expresó sobre la situación a través de su cuerpo de prensa, el cual emitió un comunicado señalando en el que Romel Guzamana y Francisco Sucre, diputados de los estados Amazonas y Bolívar, respectivamente, denunciaron la grave situación de dichas jurisdicciones.
Pese a las cifras reveladas por el Ejecutivo, Sucre dio sus propios números.
“Esto no es solo una alerta roja, estamos hablando de que hay más de 100 mil familias afectadas. Les pedimos que así como son solidarios con otros países, sean solidarios también con los venezolanos”, dijo.
Mientras, en Bolívar, Guzamana reveló que son 12 mil los afectados, cuatros de ellos niños y cuya situación es crítica pues el hospital pediátrico de Guayana tiene cuatro meses cerrado.
“Todavía no se han tomado las medidas que deben tomarse en el caso, estas no so son vaguadas, son chaparrones de agua diarios causando estragos en la población. Es lamentable que todavía no se haya decretado el estado de emergencia”, comentó.]]>
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