Venezuela

Sacar el carnet de la patria a regañadientes

Ciudadanos de Caracas, muchos pertenecientes a la extinta clase media, hacen cola cerca a la sede del ministerio de Turismo ubicado en Altamira (este) para sacar el carnet de la patria. Un mecanismo que aceptan a regañadientes y que esperan utilizar para sortear las alcabalas burocráticas impuestas por el gobierno de Nicolás Maduro, según estas declaraciones, para obtener gasolina subsidiada, medicinas y formar parte de los planes sociales tejidos en 20 años de chavismo. 

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FOTOGRAFÍA: DANIEL HERNÁNDEZ | EL ESTÍMULO

Los ciudadanos llevan horas haciendo la cola, denunciando maltrato y mala atención por parte de los funcionarios que gestionan este carnet, denunciado por la oposición como un mecanismo de dominación social.  Consultados por El Estímulo, también se quejaron por los inconvenientes eléctricos que retrasaron el proceso.
“No es la solución, pero qué vamos a hacer”, dijo con resignación Héctor Monteverde, un ciudadano de 40 años de edad que dijo haber pasado más de cinco horas haciendo la cola para sacar este documento, que no está contemplado en la Constitución Nacional, pero que el gobierno le va sumando nuevas atribuciones: desde el pago de bonos hasta entrega de casas.
Los residentes de la ciudad capital, en su mayoría de clase media, reconocieron que están haciendo el trámite por necesidad. Las nuevas condiciones del gobierno para dar gasolina subsidiada y cancelar las pensiones aumentó considerablemente las colas para sacar el carnet en varios puntos de Caracas.
La mayoría de quienes nutrían la cola para sacar el carnet en la mañana del martes eran personas de la llamada clase media. Muchos eran de la tercera edad. Universitarios, emprendedores, dueños de locales comerciales, beneficiarios de remesas del exterior, jubilados hacían parte de la nutrida fila.
«Es que lo están pidiendo para todo», justificó Monteverde al explicar las razones del por qué atendió a los insistentes llamados de Nicolás Maduro para gestionar este documento creado bajo su gestión.
Darío Marino, quien se quejó por la falta de organización para tramitar el carnet, reconoció que hacía la cola «por necesidad» y «por obligación».
Este jubilado está convencido que el carnet tiene más atribuciones que la cédula de identidad o el pasaporte. Incluso, aseguró que no se puede salir del país sin este instrumento; algo que ha sido negado por las autoridades.
«Sin el carnet no se puede echar gasolina, no se puede salir del país, limitaciones para vender o comprar inmuebles y vehículos”, aseguró.
Elisa Zambrano, una ama de casa de 79 años, dijo casi entre lágrimas señaló que estaba “agotada» y que tenía la esperanza de lograr sacar este nuevo requisito.
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